Cuando tuvo en sus manos un tololoche, cuando era niño, Jorge Gamboa supo que sería contrabajista, cuando descubrió azarosamente a Charlie Parker en YouTube, supo que su destino era el jazz. La guitarra y el piano fueron vehículos que lo aproximaron a su real vocación, ser bajista de jazz. Tras algunos años en Xalapa, Jorge ya ha tocado con figuras tan importantes como Miguel Zenón y Gabriel Hernández. De esas y muchas otras cosas platicamos hace unos días.

Canta sones alegres, papá

Yo soy originario de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Mi primer acercamiento con la música fue con mi padre, él fue, de alguna manera, mi primer maestro de música porque es melómano, todo el tiempo escuchaba música. Yo asocio todas las fiestas con música, siempre me vienen recuerdos muy bonitos en cada fiesta de mi padre. Mi papá ponía todo tipo de canciones: rancheras, boleros, cumbias, todo eso.
A mi abuelo solamente lo he visto un par de veces, no hay una comunicación con él pero, hasta donde tengo entendido, él y todos sus hermanos son músicos, vienen de una tradición oaxaqueña muy grande que es la de las bandas. Mi abuelo toca la trompeta y el saxofón y todos ellos saben leer y saben de composición y de música, tocaban en la banda del pueblo de donde es mi papá, que es por Choapam, cerca de Tuxtepec. Sé que todos mis tíos abuelos son músicos pero, en realidad, yo nunca tuve contacto con ellos.

CEO

En la localidad de donde son mis papás, que está a 7 km de la capital de Oaxaca, hay una escuela de la SEP que se llama Centro de Enseñanza Ocupacional (CEO), es una escuela de oficios y entre todos los cursos que se imparten, hay música.
Ahí empecé a ir a los 10 años, Miguel Alejandro González Mayoral fue mi primer maestro de música, es trovador y toca la guitarra. Él nos enseñó, a mis compañeros y a mí, de manera empírica, nos decía dónde poner los dedos. Mi primer instrumento fue la guitarra, era lo que había y fue lo que comencé a tocar. Estuve ahí como tres años, era como un hobby. Después, este maestro hizo una rondalla y compraron un tololoche, él sabía las posiciones del tololoche y me empezó a enseñar un poco. El tololoche es un poco más pequeño que el contrabajo, se afina diferente y las cuerdas son de nailon, es una versión mexicana del contrabajo.
Mi vida académica en la música ha sido muy inestable (risas), siempre me ha costado mucho trabajo contarla porque hay muchos huecos en mi carrera musical.

Bellas Artes

Continué la primaria, hice la secundaria y tenía la música como hobby, para ir a llevar serenatas con amigos y eso, no me había enfocado de lleno a estudiar música. Como a los 16 años, le dije a mi mamá que quería estudiar un poco de piano y me inscribí en un curso de Bellas Artes, ahí me enseñaron la música en una forma un poco más estructurada, aprendí un poco de solfeo, a leer, a tocar algunas piezas de piano y algo de armonía.
Seguí ahí a la par de la prepa, de ahí me fui a estudiar la carrera de química en la Universidad de Oaxaca, siguió pasando el tiempo y dejé de tocar el piano hasta que un día, ya a los 19, le dije a mi mamá oye, quiero que me compres un bajo. Fuimos a verlos, yo quería un contrabajo pero siempre han sido caros, entonces me compró un bajo eléctrico y empecé a tocarlo con lo que yo sabía de guitarra, empecé a sacar canciones de rock, era lo que me gustaba.

Parker’s Mood

Descubrí el jazz como a los 17 o 18 años, husmeando en Internet encontré unas canciones de Charlie Parker y empecé a escucharlas pero no comprendía nada. Quería tocar jazz pero no sabía por dónde empezar, un día me encontré con un viejo amigo que estudiaba conmigo en el CEO que tiene un trío, tocan boleros y música versátil. Nos saludamos y me dijo oye, necesito un bajista, ¿no quieres tocar conmigo? y ahí empecé a trabajar de músico, tocábamos canciones que yo había aprendido con anterioridad.
A la par de esto, me iba a meter algunos lugares de Oaxaca donde tocan jazz y empecé a conocer a todos los músicos, a [Miguel] Samperio, a Arodi [Martínez], a los Porras, que son los que empezaron a tocar jazz en Oaxaca. Me tocó una buena época en el Café Central, hicieron un movimiento en el que llevaban cada mes a un músico distinto, llevaron a Pancho Lelo, Diego Maroto, Agustín Bernal, Nico Santella, Mark Aanderud. Fue muy buena la experiencia de escuchar músicos que tocan muy bien, sobre todo porque yo no tenía la posibilidad de salir de Oaxaca e ir a escuchar jazz a otros lados.

Heart Of The Bass

Ahí conocí a mi primer maestro de bajo, Ornel Jiménez, un bajista de Oaxaca muy bueno. Fui semanalmente a tomar clases con él durante algunos meses, él me empezó a enseñar los standards de jazz, algo de teoría y a comprender, más o menos, cómo funciona la música. Estuve yendo con él y tocábamos, a veces nos juntábamos con su hermano para ensamblar algunas canciones.
Por esas fechas, un amigo mío que se llama Marvin Ramírez también me contactó y me dijo oye, estoy en un grupo de unos cuates y estamos intentando sacar algunas canciones de jazz. Me invitó y con ellos empecé a incursionar, de manera muy básica, en el jazz.
En ese tiempo también estuve en la academia del maestro Leonardo Ramírez, este maestro es un precursor de la música en Oaxaca y tiene una escuela de música popular en donde te enseñan los conceptos básicos, lectura y todo eso y es muy importante porque en Oaxaca no hay escuelas, creo que por eso muchas personas nos venimos para acá y a otros lados. Cuando yo estaba allá, solamente estaba Bellas Artes pero era a nivel técnico, ahora creo que ya va a haber una licenciatura pero no hay muchas opciones para estudiar música, solo ser autodidacta o ir a clases particulares entonces, la escuela de este maestro es muy importante, estuve como un año yendo ahí.
Llegué a tercero de la carrera y decidí salirme porque me empezó a gustar más la música y me di cuenta de que, en realidad, lo que quería estudiar era música y dedicarme a eso. Continué estudiando un poco de jazz, pasaron algunos años y, a los 20 o 21 años, mi mamá me patrocinó un contrabajo y tomé clases con un maestro que se llama Jacob Cruz, él fue el primer maestro que me enseñó las posiciones del contrabajo, cómo agarrar el arco y esas cosas. Solo tomé tres clases con él porque un amigo baterista, Emanuel de la Rosa, nos contó de JazzUV a unos amigos y a mí y decidí venir a presentar examen.
Como tenía que prepararme para el examen, dije apenas estoy aprendiendo contrabajo, mejor voy es estudiar más el bajo eléctrico y dejé el contrabajo.

(CONTINÚA)

SEGUNDA PARTE: Xalapa, tú eres mi shunca
TERCERA PARTE: Toquines y más toquines

https://www.youtube.com/watch?v=U5GT5RKPiDg
https://www.youtube.com/watch?v=8s0o2ZoWczk

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