En los procesos municipales, prácticamente no hay alcalde que se resista a intentar dejar un sucesor a modo. Casi todos buscan imponer a familiares, amigos cercanos o colaboradores, con la idea de que sean éstos quienes les cubran la espalda o, en el mejor de los casos, den continuidad al trabajo.

En Papantla, zona norte de Veracruz, por ejemplo, se comenta que el cuestionado alcalde de ese lugar, Marcos Romero Sánchez, intenta a toda costa dejar la presidencia municipal en manos de su hermano, Mariano Romero, como si se tratara de un espacio hereditario.

Habría que recordar que Marcos Romero ha visto frustrada su intención de colocar a otros miembros de su familia en cargos de elección popular.

En ese municipio, el alcalde tiene un fuerte enfrentamiento con el síndico único, Galdino Diego Pérez, quien ha denunciado en reiteradas ocasiones algunas irregularidades en las cuentas del munícipe.

Incluso, Galdino Diego ha declarado que el alcalde orquestó un bloqueo, con el apoyo de la mayoría de los ediles, para que de forma arbitraria limitaran  las facultades que la ley establece para la sindicatura.

Por cierto, nos confirman que en Papantla, José Manuel del Río Virgen será el abanderado del Movimiento Ciudadano a la alcaldía; en tanto que el Partido del Trabajo postularía al comunicador Hilarión Abad, quien tiene a su cargo los noticiarios locales de grupo Radiorama.

Muy cerca de ese lugar, en Tihuatlán, el alcalde perredista Gregorio Gómez Martínez también busca heredar el cargo a un incondicional; en este caso, se trata del tesorero Raúl Hernández Gallardo; sin embargo, en Acción Nacional ya levantó la mano el ex presidente municipal José Romero Alarcón.

Pepe Romero es un empresario que desde hace años ha trabajado en Acción Nacional en ese lugar; se dedica al ramo de la maquinaria y las autopartes y goza de prestigio en su municipio, donde ganó la contienda en 2010, recuperando para su partido ese ayuntamiento. Su problema, sin embargo no pasa por la imagen pública, que es muy superior a la del actual alcalde, sino por los términos de la negociación entre el PAN y el PRD, dado que será este último partido el que designe al abanderado a la alcaldía.

Seis cartas por PAN-PRD en Poza Rica

En Poza Rica, mientras tanto, la única candidatura segura es la del ex secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, por el Movimiento Ciudadano. La alianza PAN-PRD baraja seis cartas probables, aunque parece que lleva mano el diputado federal con licencia Leonardo Amador Rodríguez, quien en 2015 dio la sorpresa al derrotar al PRI; también se han mencionado los nombres del empresario César Ulises Rivera Garza; del ex alcalde y ex dirigente magisterial Guadalupe Velázquez Casanova; de la empresaria del ramo hotelero Cecilia Uresgi Villegas; del médico Fausto Cabrera Dávila y de la activista por la equidad de género Diana Álvarez.

Más al norte, en Álamo, el presidente municipal, Ricardo Arturo Serna Barajas, hace lo propio: impulsa la probable candidatura de Roberto Cortés Hernández, quien fuera abanderado de Acción Nacional a la diputación federal en 2015, quedando muy cerca, a cinco mil votos, del actual legislador Alberto Silva Ramos.

Con la posible postulación de Roberto Cortés, el actual alcalde de Álamo le cierra el paso al empresario Raúl Monroy.

Así se mueven las cosas en la política del norte de Veracruz, donde la mayoría de los alcaldes han decidido meter las manos en el proceso sucesorio, a fin de ubicar en posiciones clave a sus amigos, aliados e incondicionales.

Paco Arango va por Tuxpan

Desde la zona norte también nos comentan que es prácticamente un hecho la postulación de Francisco Arango Graña a la presidencia municipal.

Se trata de un odontólogo que ha estado muy vinculado al sistema de salud pública; fue jefe de la Jurisdicción Sanitaria y hasta hace poco se desempeñó como director del hospital del Issste, cargo al que renunció de manera reciente para estar en condiciones de buscar la alcaldía.

A diferencia de otros aspirantes, Paco Arango no sólo nació en Tuxpan, sino que ha pasado toda su vida en ese lugar, donde fue síndico del ayuntamiento luego de que desde el anterior gobierno estatal lo sacaron de la contienda interna priista para la selección de candidato, a fin de imponer en el cargo al hoy diputado Alberto Silva; en ese contexto, Arango Graña llegó a la sindicatura en 2010, desde donde tejió una red de apoyo en colonias y comunidades, trabajo que hoy busca aprovechar para suceder a Raúl Ruiz Díaz.

Nos aseguran que los grupos hegemónicos en el priismo estatal ya habrían definido su apoyo para Francisco Arango Graña en Tuxpan. @luisromero85