En la entrevista concedida a El Universal tras su renuncia al consulado en Barcelona, Fidel Herrera se puso un disfraz de víctima que le quedó muy holgado, y para no perder la costumbre recurrió a la mentira como su escudo protector.

Dijo que dimitió para defenderse de las acusaciones sobre su presunta responsabilidad en la aprobación de medicamentos falsos para niños con cáncer.

Y ahí saltó la primera mentira. Fidel no renunció, de allá arriba le pidieron que lo hiciera.

Calificó las acusaciones como falaces, inaceptables, abominables y monstruosas. “Tratar de acusarme de algo tan increíblemente falso es solamente parte de una estrategia enferma para desprestigiarme…”.

Caray, ¿pensará el señor que aún tiene prestigio?

Agregó que regresa al país a enfrentar la acusación y a hacer política interna.

Qué bueno que regrese para aclarar el presunto infundio pero ¿y lo demás?

A Fidel se le señala como presunto responsable de abrirle las puertas de Veracruz al crimen organizado, de haber endeudado al estado y de corrupción en gran escala. Eso nomás para empezar.

Lo de las medicinas es un problema que puede sortear (y seguramente lo hará) basado en una buena defensa. No hay que olvidar que él mismo es abogado.

¿Pero qué hay de las otras acusaciones?

En la entrevista sólo se habla del problema con los medicamentos pero nada se le preguntó sobre el reguero de cadáveres que dejó cuando terminó su sexenio; ni por qué Veracruz pasó a ser terreno del narco.

Tampoco se le preguntó por qué dejó al estado en los primeros lugares de violencia e inseguridad cuando antes de su llegada estaba por debajo de la media en ambos rubros.

No se le interrogó sobre la deuda descomunal (hasta antes de que llegara Javier Duarte) de 18 mil millones de pesos que dejó como herencia, ni tampoco le preguntaron a dónde fue a parar ese dineral.

Fidel se concretó a hablar de lo que quiso y manejó la entrevista a su antojo.

“Tiene 30 años que he sido víctima de campañas periódicas siempre provenientes del mismo personaje… pero ahora este personaje sí me obliga a producirle una respuesta porque antes jamás le había contestado, porque nunca se le había ocurrido una acusación tan extraordinariamente carente de escrúpulos y horrible” comentó.

Ese personaje se llama Miguel Ángel Yunes Linares, su viejo enemigo, que es quien lo está acusando por las medicinas clonadas.

Pero en eso también miente. En efecto, hace 30 años que andan a la greña. Pero si alguien le ha atizado con todo a su oponente ese ha sido Fidel Herrera.

Durante su sexenio, todo mundo sabía que cuando se refería al “Perro”, hablaba de Yunes Linares. Y la costumbre se arraigó tanto que trascendió  ya que tanto Javier Duarte como sus cuates usaban ese epíteto para referirse al actual gobernador. Esa es una entre cientos que le hizo al choleño.

Tirarse al suelo y decir que por tres decenios él ha sido la víctima es otra más de sus falacias.

Y es que Fidel no es un mentiroso, es la mentira personificada. Ha abusado tanto de ella que la ha convertido en su estilo de vida.

Si en verdad viene a responder a las acusaciones sobre las tristemente famosas medicinas clonadas, ¿también responderá por las tragedias que padece Veracruz y que comenzaron casi desde el primer día de su gobierno?

Veremos.

Ah, casi lo olvido. Fidel también viene a hacer política interna. Caray, qué interesante. Tanto que es un tema para ocuparse en otra ocasión.

bernardogup@nullhotmail.com