Hace más de cinco meses, en un texto que publicamos el 8 de agosto de 2016, advertíamos en este espacio periodístico que “un sector gubernamental del que va a salir bastante pus donde toque y revise la próxima administración estatal, es el de los Servicios de Salud”, ya que un par de semanas antes, el portal informativo Alcalorpolitico.com había dado cuenta de la incineración de medicamentos caducos que personal de esa Secretaría había realizado de manera clandestina en un predio del vecino municipio de Banderilla.
Pero desde varios meses atrás, en un ríspido intercambio epistolar entre una columnista y el ex secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, ya había salido a flote también otra serie de situaciones graves debido a que la comunicadora había publicado un texto en el que señalaba diversas irregularidades en la Secretaría de Salud derivadas de la Cuenta Pública de 2013, achacándole indebidamente a Nemi responsabilidad en varias de las anomalías. El ex secretario respondió a través de una carta abierta en la que reveló, por ejemplo, que “con estas observaciones de la ASF (Auditoría Superior de la Federación), venturosamente pronto llegará el momento de comparar los precios que pagamos nosotros por los medicamentos y los precios que se pagaron por los mismos medicamentos en los dos años previos, también deberá hacerse público lo que nosotros dejamos de pagar –ahorramos– por ‘honorarios’ pagados a las empresas ‘logísticas’ en la distribución de los fármacos”.
“Las cifras que mencionas respecto de un quebranto patrimonial en 2012 y 2013 tendrían que ponerse en su justa dimensión: yo no fui Secretario de Salud ni Director de SESVER en 2012 y buena parte de 2013; los responsables administrativos del manejo de los recursos de ambas dependencias en esos periodos fueron Ricardo Sandoval Aguilar y Jesús Villegas Ríos, igual que lo fueron el último trimestre de 2014 y lo son ahora mismo”, manifestó Nemi en su misiva, deslindando responsabilidades.
También señaló Nemi algo más grave: “perdieron la certificación del INEO, lo regresaron a CECAN y se les murieron por lo menos dos pacientes programados para procedimiento antes de que anunciaran la cancelación del programa porque se negaron a ejercer el presupuesto que dejé autorizado y disponible para ambos pacientes. Está documentado”.
Reveló asimismo otro dato: “lo de los medicamentos caducos y los oncológicos falsos también es cierto. A tu fuente le faltó platicarte de las pruebas falsas para VIH-Sida. Otros tendrán que responder ante la ley por eso. Y está documentadísimo. Tampoco te dijo de los millones de pesos en facturas falsas cobradas en la Jurisdicción de Xalapa, del fraude millonario con los programas de cómputo, etcétera”.
Y remató: “ojalá que hables del conflicto de intereses del señor Jesús Villegas Ríos quien lo mismo fungió como coordinador de asesores de (Ricardo) Sandoval en su primera gestión que como salvaje –y fallido– auditor de nuestra gestión desde la Contraloría General del Estado y nuevamente como poderoso funcionario de SESVER, uno de cuyos subordinados es ahora contralor interno de la dependencia”.
Nemi, quien sólo duró en ese cargo poco más de un año, había sustituido en marzo de 2013 al doctor Pablo Anaya Rivera, quien fue cesado cuatro días después de que la ASF diera a conocer los resultados de la revisión de la Cuenta Pública de 2011, en cuyo reporte preliminar del máximo órgano fiscalizador la Secretaría de Salud y Servicios Sanitarios de Veracruz no pudo esclarecer la aplicación de más de 72 millones de pesos originalmente destinados sólo a servicios de atención del Seguro Popular.
Al asumir la titularidad de los SESVER, Anaya tuvo que capotear un acto de corrupción criminal generado en la administración del gobernador Fidel Herrera Beltrán: la compra y aplicación de medicamentos apócrifos para combatir el cáncer en el Centro Estatal de Cancerología. En marzo de 2011 –luego de que el doctor Jorge Tanaka, Director Médico de Laboratorios Roche, había informado mediante un oficio al CECAN que medicamentos adquiridos por ese centro hospitalario no eran de patente–, el funcionario estatal dijo desconocer dicha situación. “Nosotros no compramos más que control de calidad, compramos directamente a los laboratorios”, afirmó Anaya, quien inclusive afirmó que a su llegada a la Secretaría de Salud no se detectó ninguna anomalía de este tipo.
Entrevistado sobre este mismo tema, el entonces contralor duartista Iván López Fernández –quien ahora es aspirante independiente a la alcaldía de Emiliano Zapata– también corroboró por ese entonces que “los medicamentos contaban con los sellos correspondientes”, aunque luego, en agosto de 2011, informó que se había iniciado “un proceso administrativo contra funcionarios de la Secretaría de Salud por la supuesta compra de medicamentos clonados contra el cáncer en el CECAN”, pero que había que “esperar a que se hagan las aclaraciones y deslindes correspondientes”, ya que los presuntos implicados “tendrán la oportunidad de que manifiesten su defensa”.
Sin embargo, jamás aplicaron la ley. Este miércoles, el fiscal Jorge Winckler declaró que varias denuncias por medicamentos falsos fueron desechadas por la Fiscalía en la pasada administración. Por su parte, el gobernador Miguel Ángel Yunes afirmó que por este acto criminal serán denunciados penalmente, ¡otra vez!, los ex gobernadores Fidel Herrera y Javier Duarte, quien desde hace tres meses es perseguido por la PGR por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
A ver si ahora sí cumple su palabra Yunes Linares, pues en su campaña electoral prometió encarcelar a Duarte y a sus familiares, amigos y ex colaboradores cómplices por el saqueo al erario del estado, pero hasta el momento no ha recluido a ninguno. El mandatario panista ha pretextado que la PGR atrajo la investigación contra el ex gobernador prófugo; pero ello no impide que la Fiscalía de Veracruz y las fuerzas policiacas estatales coadyuven para su detención.
Sin embargo, ahora tiene otra causal para echarle el guante a su antecesor. Pero de incumplir esta promesa, Yunes decepcionará a quienes votaron por él, lo que podría impactar negativamente a su partido en la sucesión presidencial y estatal de 2018. Y es que una reciente encuesta nacional de Grupo Reforma, realizada a mil adultos, detectó que del 16 de diciembre al 17 de enero, el PAN cayó del 27 al 24 por ciento de las preferencias electorales, mientras que MORENA, de Andrés Manuel López Obrador, creció en ese mismo lapso del 22 al 27%, y el PRI continuó en picada: del 22 al 17% de aceptación.
Repunta Renato Alarcón
Trece días después de que Amadeo Flores Espinosa presentó por tercera ocasión su renuncia al presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, esta es la hora en que la dirigencia nacional y los principales grupos priistas de Veracruz no se ponen totalmente de acuerdo en quién debe sustituir al experimentado político de Cotaxtla.
Y es que, hasta el día de ayer, se daba como un hecho que sería el ex diputado federal xalapeño Silvio Lagos Galindo quien, con el apoyo del senador Pepe Yunes Zorrilla y el visto bueno del grupo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, llegaría a la dirigencia estatal del partido tricolor. Sin embargo, el ex director de Rescate de Espacios Públicos de la SEDATU habría sido vetado por al menos dos de los líderes de los sectores partidistas en Veracruz –la CNOP y CNC–, con los cuales Lagos tuvo fuertes diferencias personales antes y después del proceso electoral federal de 2009.
Ante esta complicada situación, pero además por razones de género, todo parecía apuntar a favor del delegado estatal del ISSSTE, Renato Alarcón Guevara, ya que para la Secretaría General del CDE del PRI se considera virtualmente amarrada a Lorena Piñón, a quien la diputada local Regina Vázquez Saut, que actualmente ocupa esa mismo cargo partidista, calificó de “mandadera” de los fidelistas por impugnar jurídicamente la dirigencia de Amadeo Flores.