Según notas informativas que circularon alrededor del 20 de octubre del año pasado, la Procuraduría General de la República aseguraba que pediría a INTERPOL emitir una ficha roja para la localización y captura de Javier Duarte de Ochoa. En aquellas fechas Duarte todavía era gobernador de Veracruz con licencia, y citando una nota de Excélsior del 21 de octubre del 2016 la PGR explicaba que “con este mecanismo se iniciará el procedimiento para la localización del político priista, en los 190 países afiliados a la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol. Duarte Ochoa es investigado por la PGR por su vinculación en las investigaciones por desvío de recursos del erario veracruzano, por los delitos de delincuencia organizada y uso de recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.” Misma nota que ustedes pueden leer en línea (http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/10/21/1123560); la acción de solicitud se dio la misma semana en que un juez federal giró orden de captura por el hoy prófugo.
Escapar de la INTERPOL debe ser imposible, y aquí es cuando el chiste se cuenta solo, resulta que JDO no se encuentra fichado por la instancia internacional y todo quedó en el comunicado oficial de PGR que muchos medios cabecearon como si fuera un hecho que el exgobernador jarocho sería buscado por agentes de la policía internacional. Es muy fácil, cualquiera que sepa utilizar un buscador en internet puede comprobarlo, es cuestión de encontrar la página de INTERPOL donde se muestran las personas en búsqueda y listo, Duarte de Ochoa no se encuentra. Lo peor, el día de hoy se dice que la gran nota de solicitud de auxilio a la agencia internacional por parte de la PGR fue nada más que una filtración del equipo de Arely Gómez (hoy exprocuradora). Si ustedes hacen el honor de leer éste texto en línea copien y peguen la siguiente liga en la barra de direcciones de su navegador: https://www.interpol.int/es/notice/search/wanted . En la casilla que dice lastname escriban el apellido DUARTE, den click en buscar y verán.
La única ficha de búsqueda, y con una muy considerable recompensa de 15 millones de pesos, es la emitida por la PGR por lo que es una tarea de localización enfocada solamente en nuestro país. Esos que han dicho que se le busca en Centroamérica, España o en sepalachingada dónde, deberían también demostrar cómo es que el gobierno mexicano solicitó formalmente ese apoyo de búsqueda a las autoridades de los otros países donde se cree que Javier Duarte pudiera estar.
Habría una razón por la que la ficha roja no esté en la base de datos públicos de INTERPOL y es porque el país solicitante así lo haya pedido, para que dicha información sea solamente accesible a los organismos encargados de la aplicación de la ley en los países miembros de la organización. A lo anterior me atrevo a decir que a alguien se le regó el tepache y todo lo de la búsqueda internacional de nuestro exgober es pura faramalla.
Lo que a estos días si resulta muy extraño y en el campo de la rumorología, donde según el prófugo somos campeones los jarochos, se comenta es la forma en que el gobierno estatal y mucho más el federal han bajado de intensidad el discurso sobre el tema, el cual fue bandera de campaña electoral para más de un partido. El vacío de información abona a la versión de que Javier Duarte nunca será capturado mientras Enrique Peña Nieto sea presidente, gracias a los favores que el cordobés hizo en la anterior campaña a la presidencia de la república. En nuestro estado dejaron a las instancias de justicia sin documentos, con las manos amarradas, por tratarse de presuntos delitos federales. No señoras y señores, la búsqueda del ladrón no es como la quieren pintar, el menos no son tiempos, cuando realmente sea necesario se van a quemar el cartucho y de seguir el asunto del gasolinazo y las protestas como va, a lomejor no tarda en aparecer.
Lo sano, y realmente ideal en México, es que las autoridades federales demostraran la comunicación oficial que se ha entablado al respecto con otros gobiernos e instituciones y la sociedad no fuera víctima de filtraciones y boletinazos.
Es fácil escapar de la INTERPOL, cuando no te busca.