Ante la enorme presión  interna, Felipe Amadeo Flores Espinosa terminó por salir de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

El hoy ex dirigente no soportó más la presión y prefirió hacerse a un lado, tirar el arpa, en un contexto en el que diferentes grupos pedían una renovación en el CDE con miras al renovación de ayuntamientos en Veracruz.

Recordamos que durante la última semana de noviembre, la ex secretaria general adjunta del comité estatal priista, Lorena Piñón Rivera, apeló a los estatutos del partido para echar abajo la reelección de Flores Espinosa al frente del Comité Estatal.

Posterior a ello, comenzó a crecer un movimiento de alcaldes veracruzanos que exigieron la salida de Felipe Amadeo Flores de dicho espacio de dirección partidista; entre los nombres más destacados se encontraban los de los ediles de Xalapa y Veracruz, Américo Zúñiga y Ramón Poo, respectivamente, quienes solicitaron, al comenzar 2017, un diálogo con el actual presidente del CEN del tricolor, Enrique Ochoa Reza.

El día 4 del presente mes, Raúl Ramos Vicarte, ex dirigente estatal del PRI, retomó esas inconformidades y exigió la renovación del comité estatal. Habló de parálisis en el partido, de “arterioesclerosis” y de la necesidad de que el PRI tuviera una “sacudida dirigencial”.

Asimismo, el ex alcalde de Boca del Río y ex diputado local sostuvo que la autocrítica era un ejercicio que reforzaría al priismo. Ramos Vicarte, de igual manera, señaló que ante el reto de las elecciones municipales no sólo era urgente una renovación en el CDE, sino también la figura de un delegado estatal.

Dos días después de dicha declaración de Raúl Ramos, un grupo de alcaldes de la entidad sostuvieron una reunión con Enrique Ochoa Reza, a quien le plantearon básicamente los mismos puntos que había enunciado anteriormente el también ex subsecretario de Gobierno.

Ese mismo día, el 6 de enero, el Comité Ejecutivo Nacional designó a Lorena Martínez Rodríguez, ex titular de la Profeco, ex alcaldesa de Aguascalientes, y ex candidata al gobierno de ese estado, como nueva delegada en la entidad.

Pues bien, en el seguimiento de dicho caso, este lunes, el dirigente estatal del PRI en Veracruz, Felipe Amadeo Flores, terminó por renunciar a la dirección del partido.

La salida del experimentado político de la dirigencia fue atribuida de inmediato al supuesto abordaje que prepara un grupo que estaría vinculado con el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán; y en ese contexto ubican como principales operadores al ex gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, y al ex secretario de gobierno en Veracruz y actual diputado federal, Erick Lagos Hernández.

Sin embargo, al margen de esas versiones, lo cierto es que la permanencia de Amadeo Flores en el CDE ya resultaba dañina y estorbosa para el partido; Flores Espinosa dejó de ser un factor de unidad y esa consideración, finalmente, prevaleció en el CEN, que terminó por aceptar como necesaria la salida del dirigente, que apenas el pasado 16 de noviembre había sido ratificado en el cargo.

David Carrillo por el PT, en Fortín de las Flores

El ex alcalde David Carrillo Estrada, de Fortín de las Flores, está de vuelta para continuar su carrera política, ahora con el Partido del Trabajo.

Carrillo Estrada fue presidente municipal de 2005 a 2007, periodo en el que su municipio registró un considerable despegue en materia de obra e inversión pública.

En ese lugar nos dicen que la administración de David Carrillo fue determinante en los números que ahora registra el municipio en materia de combate a la pobreza, dado que se trata de un gobierno que desarrolló un trabajo aceptable; hay que recordar que esa demarcación prácticamente no enfrenta problemas de pobreza extrema.

Los datos que registra el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, nos indican que en Fortín de las Flores la pobreza extrema no llega ni siquiera al seis por ciento. Este municipio, además, tiene números muy por debajo de la media nacional en rezago social: únicamente el 1.8 por ciento de la gente no tiene drenaje sanitario, por ejemplo. Por otro lado, en los indicadores de rezago educativo; acceso a los servicios de salud; calidad y espacios de vivienda; y servicios básicos, Fortín de las Flores registra números muy superiores a los de la media estatal y nacional; y en eso, una parte del mérito corresponde a la administración del ex alcalde.

Pues bien, hoy David Carrillo volvió a ser noticia en Fortín por su determinación de regresar a la vida política activa; el ex alcalde, nos dicen, podría convertirse en la carta fuerte rumbo a la renovación de la presidencia municipal de dicho lugar, dado que cuenta con un trabajo social sólido y que no ha perdido presencia entre los sectores sociales y productivos de esa región, donde es reconocido por su trabajo y por una vida austera y sin excesos.

Uno pensaría que un partido como el del Trabajo poco tiene que aportar en un lugar como Fortín de las Flores; sin embargo, es sabido que en una elección municipal, el respaldo de un instituto político tiene una importancia relativa en el rumbo del proceso electoral, debido a que se elige a la autoridad más próxima a los ciudadanos; es ahí donde una figura  como la de Carrillo Estrada puede hacer la diferencia. @luisromero85