Como un buen deseo de Navidad –aunque está “cañón” que Santa Claus o el Niño Dios realicen este tipo de milagros–, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares debería pedir un regulador para su incontinencia verbal o un freno más efectivo que le evite seguir metiendo la pata, ya que en su gabinete no hay un solo secretario de despacho o asesor político que se atreva o logre atemperarlo.

Y es que el último derrape que acaba de dar fue el encontronazo con el senador priista Pepe Yunes Zorrilla, con cuya familia mantenía una estrecha relación afectuosa aunque no existe consanguineidad. Tan es así que luego de ganar la elección de junio pasado, Yunes Linares fue recibido en el rancho San Julián, de Perote, por don José Yunes Suárez, padre del senador del PRI y a quien se atribuye haberlo recomendado hace más de 40 años con el gobernador Rafael Hernández Ochoa, que era amigo personal del empresario peroteño.

Por eso, a la ceremonia de su toma de protesta como gobernador constitucional ante la LXIV Legislatura del estado, Miguel Ángel Yunes invitó personalmente a Pepe Yunes, por lo que él sí contaba con un asiento reservado, lo que no sucedió con el otro senador del PRI, Héctor Yunes Landa, que a pesar de ser primo hermano de Yunes Linares no recibió la misma distinción, por lo que muy molesto optó por abandonar el recinto legislativo junto con Yunes Zorrilla que se solidarizó con el ex candidato priista a la gubernatura.

Ahora, este viernes 16, Miguel Ángel arremetió en contra de Pepe luego de que el senador declaró que consideraba “aberrante” e “irresponsable” la propuesta de la descoordinación fiscal con la Federación que viene impulsando Yunes Linares ante la rala respuesta del gobierno federal para rescatar financieramente a Veracruz, lo que generó que el mandatario estatal respondiera que en lugar de ver por los 8 millones de veracruzanos, el legislador del PRI prefería apoyar la postura del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, de endeudar más al estado, tan solo porque es su “compadre”, motivando que Yunes, el de Perote, criticara al panista por su forma visceral de atacar a quienes discrepan de él.

“Lamento profundamente la visceralidad con la que el Gobernador de Ver. @YoconYunes responde a comentarios cuando no coinciden con los suyos”, escribió en un primer tuit; luego agregó que “descalificar tergiversando hechos dista mucho de la templanza con la que se debe gobernar”. Finalmente tuiteó que “trabajo para los 8 millones de veracruzanos, y por eso insisto que descoordinar fiscalmente al estado sería desastroso para Veracruz.”

No es la primera vez que Miguel Ángel Yunes arremete injustamente contra Pepe Yunes. A principios de agosto, por ejemplo, tergiversó lo dicho por el senador, quien expuso que la justicia debía aplicarse a todos por igual, sin distingo de partidos y no sólo contra el gobernador priista, lo que al ex candidato del PAN aparentemente incomodó porque también tiene denuncias penales en su contra ante la Fiscalía General del Estado y la PGR. Yunes Linares lamentó que Yunes Zorrilla uniera “su voz a la de una pequeña minoría que pide que no haya castigo contra Javier Duarte y el grupo que atracó al pueblo de Veracruz dejándolo en la pobreza y el abandono”.

Miguel Ángel Yunes parece olvidar que ya no es candidato en campaña sino gobernador constitucional del estado, y que por su investidura y condición de mandatario del pueblo veracruzano –no sólo del tercio de votantes que lo llevó al poder– debería ser factor de unidad para convocar a todos los actores políticos que pueden coadyuvar para resolver y no a agravar aún más el desastre financiero de Veracruz. Pero el problema de Yunes Linares es que además de sentirse “presidenciable” –¿por eso el golpeteo a Meade, una de las cartas del PRI para la sucesión presidencial de 2018?–, ve a Pepe Yunes como un fuerte obstáculo también para su proyecto transexenal que pretende heredarle la gubernatura a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez dentro de dos años.

Fiscal… ¿autónomo?

Este jueves 15, el Visitador General y encargado del Despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Winckler Ortiz, designó a Lucía Lara Carmona como Fiscal Especial para atender las investigaciones de casos de desfalcos financieros al erario del estado.

¿Para qué designar a Lara Carmona si la LXIV Legislatura local está por elegir al próximo titular de la FGE, a quien por su “autonomía” correspondería nombrar directamente a sus colaboradores, sobre todo en cargos tan relevantes como el asignado a esta abogada yunista? ¿Acaso se están anticipando por si el Congreso no aprueba a Winckler, quien requiere del apoyo de la llamada mayoría calificada, esto es, de mínimo 34 legisladores?

Por eso, el ex diputado local porteño y abogado penalista Sergio Vaca Betancourt declinó postularse para la Fiscalía del estado porque, dijo, “no soy dócil, no soy sumiso, no hago esas cosas, soy recto, siempre he tratado de hacerlo, eso no le conviene a ningún gobernador, soy inconveniente para que me nombren, no le convengo.”

Igual sucedió con el magistrado federal agrario José Lima Cobos, un abogado y articulista crítico que a pesar de ser propuesto formalmente ante el Congreso local por la Barra de Abogados de Xalapa, no fue incluido en la lista de candidatos que le fue turnada al gobernador Yunes Linares.

¿No que las cosas iban a ser muy diferentes que con Javier Duarte y el PRI? ¡Pura simulación!

Breve tregua normalista

Luego de 32 días de paro de actividades, la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” reinició labores el pasado 9 de diciembre. Pero la tregua es perentoria.

Como se recordará, el 7 de noviembre pasado –23 días antes de que concluyera la administración estatal anterior– el Comité Ejecutivo Estudiantil Normalista decidió efectuar, para presionar a la autoridades educativas y del Estado de ese momento, por el adeudo que se tiene desde el año 2013 de las becas regulares y de 4 meses de las becas de manutención 2015-2016, así como por los recursos federales del Plan Estatal de Fortalecimiento de la Educación Normal (PEFEN) 2014, dada la desviación financiera que efectuó la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en el sexenio pasado, lo que impide recibir los recursos para el Plan de Apoyo a la Calidad Educativa y la Transformación de las Escuelas Normales (PACTEN) 2016 y 2017, política pública que la SEP ha determinado en beneficio de las instituciones formadoras de docentes del país, y de cuyos recursos depende el desarrollo de muchas actividades académicas y de mejora en la infraestructura de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana.

Según informó este jueves 15 la Junta Académica de la BENV, desde que inició el paro estudiantil se solicitaron diversas reuniones con distintos funcionarios del gobierno anterior que no dieron solución definitiva a la problemática, y que a partir de la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, “hemos sido atendidos con disposición pero sin mecanismos concretos que permitan resolverla”.

Especificaron que “transcurrido un mes de intensa lucha, se obtuvo de la administración anterior el pago correspondiente a un mes de Beca Manutención para los estudiantes normalistas”, y que, “por parte del gobierno actual, la promesa de pago de la totalidad de los adeudos a los alumnos inscritos en la BENV, por concepto de Becas Regulares”.

Ante esto, los estudiantes normalistas decidieron levantar el paro el pasado viernes 9. Sin embargo, apuntaron que la situación respecto a los adeudos a la Federación señalados continúan sin solución, advirtiendo que en el presente mes de diciembre finaliza la fecha límite para su atención, por lo que señalaron que “de no atenderse implicaría un año más sin recursos para nuestra institución y las otras cuatro escuelas normales públicas de nuestro estado, vulnerando en consecuencia el desarrollo de las funciones sustantivas de la Educación Superior a nivel de Licenciatura y Posgrado, tales como la docencia, la investigación, la tutoría, la difusión, la extensión y vinculación académicas, y la formación complementaria a través del aprendizaje de una segunda lengua, el desarrollo y aprovechamiento de la tecnología, con una perspectiva de igualdad y equidad de género”.

En este escenario, la comunidad normalista continúa en pie de lucha y seguirá exigiendo los recursos que legalmente le corresponden, para lo cual se dispone a realizar las siguientes acciones: solicitud de intervención resolutiva del gobierno encabezado por Yunes Linares; denunciar legalmente a quien resulte responsable del daño patrimonial a la comunidad normalista por parte de la SEV y de su Oficialía Mayor en el sexenio pasado, sobre todo a los que ocuparon dicho cargo en el periodo 2013-2016; y solicitar la implementación de mecanismos jurídicos que permitan la asignación de recursos federales de forma directa a las Escuelas Normales, como ya sucede con otras instituciones de educación superior del país.

Finalmente exponen que se “requiere de voluntad política diametralmente opuesta a la del sexenio anterior, por lo que solicitamos públicamente al Gobernador y al Congreso del estado la asignación de presupuesto extraordinario para el funcionamiento de esta centenaria institución que tanto ha aportado a la educación de México y que ha demostrado con resultados que continúa siendo un semillero de docentes comprometidos, capaces de responder a las exigencias educativas del siglo XXI.”

Descanso obligado

Con motivo del periodo vacacional de fin de año, esta columna dejará de aparecer a partir de este martes 20. Dios mediante volverá a publicarse en enero de 2017. Felicidades a todos.