“Una fianza por desfalco deberían entregar los gobernadores al asumir el cargo” Yo

Solo falta que el delincuente Javier Duarte de Ochoa se declare “perseguido político” para que toda esta farsa de la supuesta persecución para detenerlo, de ofrecer una recompensa de 15 millones de pesos a quien proporcione información sobre su paradero y los anuncios de la PGR en el sentido de que de un momento a otro lo detendrán, queden redonditos como un estúpido circo que el gobierno federal ha armado para prodigar impunidad a quien hundió a Veracruz inspirado en la doctrina fideliana del ejercicio del poder.

De no ser porque el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tiene sus propios métodos de investigación, captura y recuperación de lo robado, este sería el momento en que los veracruzanos estaríamos con el ojo cuadrado ante tantas y tantas revelaciones y denuncias que se han venido haciendo sobre la docena trágica de los doce años de la fidelidad, documentada y comentada por muchos de los participantes quienes por temor revelan operaciones que se realizaron para saquear las arcas.

Sí, exfuncionarios y funcionarios como Lorenzo Antonio Portilla, titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), ante la presión que sienten, mejor recurren a las denuncias de irregularidades de las que cuando menos fueron testigos, pero incapaces de denunciar en su momento.

“Es que no me di cuenta de lo que estaba pasando”, es la frase favorita de estos cómplices que ya no encuentran la manera de zafarse de la responsabilidad que les resulte por permanecer omisos ante las acciones delictivas de sus jefes y compañeros de gabinete.

Ayer, por ejemplo, se informó que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) presentó una denuncia ante la Fiscalía Segunda de la referida Coordinación de Fiscales Especializados, contra quien o quienes resulten responsables por el mal manejo de 6 mil 136 millones de pesos, que se contrataron en créditos por la pasada administración.

La querella quedó registrada bajo la carpeta de investigación C.I.FESP/503/2016/II/12, en la cual se presume un probable daño patrimonial del orden de los 6,136´012,076.81 (Seis mil ciento treinta y seis millones, doce mil setenta y seis pesos 81/100 M.N) correspondientes a la suma de dos contratos de crédito.

Los dos préstamos simples fueron solicitados el 17 de febrero y el 21 de diciembre de 2015, por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), en representación del Gobierno del Estado, con Banco Multiva, S.A., Institución de Banca Múltiple Grupo Financiero Multiva, por los importes de 1 mil 338 millones y por 4 mil 798 millones 12 mil 76 pesos, para ejercerlos en Inversión Pública Productiva.

Luego de que se aprobó la Cuenta Pública 2015, el pasado 31 de octubre, se inició la segunda fase de la fiscalización y no se presentó información documental que permitiera atender la observación  de presunto daño patrimonial FP-012/2015/032.

El propio Congreso determinó iniciar con la Fase de Determinación de Responsabilidades y Fincamiento de Indemnizaciones y Sanciones, así como a promover las demás acciones de responsabilidad que correspondan.

Por lo anterior, el pasado 7 de diciembre, el Orfis presentó denuncia penal ante la Coordinación de Fiscales Especializados en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción y Cometidos por Servidores Públicos, dependiente de la Fiscalía General del Estado, en contra de quien o quienes resulten responsables.

Durante la revisión, el Orfis no recibió evidencia documental de las dependencias, entidades o áreas a las que transfirieron los recursos de los créditos contratados, de los montos, descripción de las obras o acciones realizadas con estos recursos, ni de los avances físicos y financieros.

“Es que no nos dimos cuenta de lo que estaban haciendo”, diría don Lorenzo Antonio Portilla, como lo dijo en su momento el ex Contralor General del Estado, el siempre alhajado Ricardo García Guzmán y otros ex funcionarios más que se tratan de lavar las manos cuando ya es demasiado tarde, porque de que incurrieron en el delito de omisión, lo hicieron.

Eran como elefantes y no los vieron

A propósito de lo anterior, el coordinador del Grupo Parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso Local, Amado Cruz Malpica, exhortó al encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Winckler Ortiz, a ser diligente con las denuncias presentadas por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) contra la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) por el presunto daño patrimonial por un monto de 6 mil 136 millones 12 mil 76.81 pesos, correspondiente a dos créditos contratados en 2015: “Todas las denuncias que tengan que ver con el manejo inadecuado de recursos públicos, se tienen que investigar, ahí tienen una prueba para que el encargado del despacho, a la brevedad posible y sin demora aplique la ley a quien sea responsable”.

Amado Cruz Malpica anunció que, en breve, su bancada tendrá una posición sobre los presuntos desfalcos o ilícitos que pudieron presentarse en la anterior administración estatal. Criticó que el Auditor General del Estado, Lorenzo Portilla Vázquez, haya sido omiso durante varios años y no le haya rendido cuentas claras a los veracruzanos, “y evidentemente ahorita están en la lógica de un acuerdo político con el gobernador en turno”.

Para Cruz Malpica, “no es creíble que por muchos años hayan pasado elefantes por delante de su casa y no haya visto a ninguno y hoy evidentemente de buenas a primeras advierta todo lo que pasa; se trata de un acuerdo político en el que el PAN y el gobierno son emplazados a que transparenten todo o si no parecería una negociación en lo oscuro de los recursos del estado”… ¡Sopas ca…!

Carlos Aguirre, el más honesto

Cuando en 1986 el rector de la Universidad Veracruzana, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, entregó al gobierno de don Fernando Gutiérrez Barrios la Casa de Estudios, dejó en caja un mil 364 millones 561 mil pesos, de superávit financiero; más un mil 243 mil millones 427 mil pesos, un total de dos mil 607 millones, 988 mil pesos. Lo anterior resultado de una administración  honesta y eficiente encabezada por un funcionario ejemplar, de esos que ya no existen.

¿Quién quiere quitar a Amadeo?

Nadie de los que se han pronunciado por un cambio en la dirigencia estatal del PRI, en la que fue ratificado Amadeo Flores Espinosa, tiene autoridad moral o política para aspirar a dirigir al partido la víspera de las elecciones municipales. El grupito de chamacos que han externado su opinión están identificados con el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y con Fidel Herrera Beltrán, por lo tanto son considerados cómplices de los atracos cometidos por el prófugo de la justicia, con estas cartas de presentación que ni se metan.

Política de principios

En su columna de ayer, el político tabasqueño, panista y gran ideólogo de ese instituto político, Juan José Rodríguez Pratz, comenta algunas cosas interesantes sobre Veracruz, que aquí compartimos:

“Adoro Veracruz y le debo mi formación profesional. He tratado a los gobernadores, desde Marco Antonio Muñoz hasta el actual, con la excepción de Agustín Acosta Lagunes y Javier Duarte de Ochoa. Me referiré sólo a tres de mi generación.

“Dante Delgado es el que mejor librado sale, hablando de calidad humana. Reconozco su capacidad para conseguir el registro de un partido y mantenerlo. En su época estudiantil, pasaba por ser de derecha, por eso sorprende su radicalismo actual y que con su postulación a la gubernatura en dos ocasiones evitó que se diera la alternancia.

“Tuve oportunidad de darle clase de literatura universal a Fidel Herrera Beltrán. Es inteligente y sagaz, lástima que usara estas cualidades para causas muy mundanas. Concursamos cinco veces en oratoria y puedo presumir que nunca logró ganarme. Hace unos cuatro años intentó convencerme de que había hecho un buen gobierno, pero no es a mí a quien tiene que convencer, sino al pueblo veracruzano. Ante mi reclamo de por qué había hecho gobernador a Duarte, me respondió: “Era el menos malo”, en lo cual no coincido, siendo la clase política de ese estado tan numerosa y brillante”.

Reflexión

Don Fernando Gutiérrez Barrios decía: “Gobernar exige experiencia, serenidad y vocación; gobernar es sobre todo tener la mirada y el oído alertas; gobernar es oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios”. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.comwww.formato7.com/columnistas