Ingredientes
1 Partitura musical
1 Libreto de una obra de teatro
Muchos litros de swing
Procedimiento
- Tome las hojas de la partitura, una por una, y vaya arrancando las notas como si fueran hojas de alcachofa.
- Haga lo mismo con las palabras del libreto.
- Macere, durante una noche, notas y letras en un cuenco de cerámica guerrerense lleno de swing.
- Al día siguiente, cuele los sólidos y reserve el swing.
- Coloque los sólidos en un molcajete y muélalos con la piedra hasta que estén martajados, es muy importante que se haga en un molcajete de piedra labrada ya que si se hace en licuadora, los ingredientes se mezclarán hasta confundirse y este guiso requiere que se integren todos los sabores pero sin perder su propia textura, su propio aroma, su propio sabor, su propia personalidad.
- Coloque la masa obtenida en una olla de barro y vaya incorporando el swing, lentamente, con movimientos envolventes. El swing de Charlie Parker, el de Miles Davis y el de Art Blakey están, sin duda, entre los mejores del mundo pero para esta receta no son suficientes, debe prepararse un swing que contenga solo unas gotas de los arriba mencionados y una mezcla de flamenco, chilena morelense, son jarocho, ritmos afroantillanos, música popular mexicana y unas gotas de hip hop.
- Deje reposar la mezcla durante 24 horas. Al día siguiente, caliente el brebaje hasta alcanzar el punto de ebullición. Sirva en tazones y consúmalo con moderación ya que es altamente energético y estimulante, y una sobredosis puede ser fatal.
Más o menos así se produjo el sonido del grupo Adderesound, un proyecto que Rudyck Vidal inició en Xalapa y que ha continuado en Nueva York, actual lugar de residencia del bajista y pianista guerrerense-cubano-español-xalapeño-texano-newyorkino.
Desde la ciudad de los rascacielos, Rudyck me hizo llegar un extenso relato de su vida, lo iré publicando en los siguientes días, hoy rescato un fragmento de la historia del grupo que, según sus propias palabras, define realmente a la persona que es, Adderesound. Desde la etimología, el nombre define la filosofía de la agrupación: add-sound, agregar sonido.
En la primera formación del grupo participaron músicos muy jóvenes que hoy día han desarrollado una gran fuerza expresiva y una voz personal que les confieren una personalidad única: Nissiel Ceballos en la trompeta, Paquito Cruz en el piano, Jesús Rodríguez Alarcón en la batería, Teté Espinoza (quien además es actriz) y Marilyn Castillo en las voces y el propio Rudyck en el bajo eléctrico. He aquí un fragmento de la historia:
«Yo no soy solamente música, soy más que eso, soy un show completo (risas). Tengo una canción que se llama Well You Need Monk, es algo así como free jazz, tomé los temas que me gustan de Thelonius Monk, que es uno de mis pianistas favoritos, los revolví y saqué ese tema. Como afortunadamente teníamos a Teté, que es licenciada en teatro, le dije vamos a hacerle algo a ese tema y lo que hicimos fue ponerle unos acertijos, ¿por qué?, porque hay que cuestionar a la gente porque casi siempre que uno va a ver un concierto de jazz están los músicos en el escenario y la gente por allá, y si hay un contacto en algún momento del músico con los espectadores es para pedirles que aplaudan o que bailen, y yo no quería eso, entonces hicimos lo de los acertijos (…)
«Claudia Hidalgo nos invitó a tocar en un festival que se hacía antes del Festival JazzUV que se llamaba Festival Inter-Medio. Yo creo que en ese festival fuimos el grupo que más gustó, todos los grupos eran geniales: el grupo de rumba de Miguelito Cruz, el grupo de Sammy Mendoza, el grupo Emiliano Coronel pero el grupo de nosotros, como tenía esa interacción con el público, era algo fascinante.
«Siempre que teníamos un concierto, nos veíamos al otro día para platicar qué era lo que habíamos sentido porque no se trataba solamente tocar, también nos interesaba ver qué pasaba con el público. Después del Festival Inter-Medio, Nissiel dijo ‹hubo una parte en que estaba un solo de piano, yo voltee a ver a la gente y todos estaban como drogados› (risas). Eso sucedía porque nosotros ya los habíamos metido en una atmósfera diferente que no era solamente con la música, era con todo lo que pasaba alrededor porque hablábamos con ellos, porque hacíamos estatuas en el escenario, porque hacíamos muchísimas cosas. No era nada que no se hubiera hecho antes, no estoy diciendo que venimos a encontrar el hilo negro pero, por lo menos en Xalapa, nadie lo estaba haciendo, nosotros éramos las únicas personas que lo hacíamos».
Dejo un video que da fe de estas palabras.
VER TAMBIÉN:
Heart Of The Bass │ Rudyck Vidal / I
Xalapa, entre renegados y picudos │ Rudyck Vidal / II
Yo soy quien soy… │ Rudyck Vidal / III
Adderesound. ¿Cómo le hicieron? │ Rudyck Vidal / IV
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