Juan Antonio Nemi Dib, quien simultáneamente sirvió como secretario de Salud y director general de los Servicios de Salud de Veracruz del 12 de marzo de 2013 al 2 de octubre de 2014, aceptó más que gustoso la propuesta del diputado José Kirsch Sánchez, presidente de la Comisión de Salud y Asistencia de la LXIV Legislatura local, para requerir la comparecencia de los últimos tres secretarios de despacho a efecto de que expliquen a los miembros del Congreso del estado la situación que prevalece en el sistema de salud veracruzano, el cual fue paralizado este miércoles por alrededor de 20 mil trabajadores del sector que reclamaban el pago de salarios retrasados y de otras prestaciones laborales.

Por escrito, mediante oficio recibido ayer en el Congreso local, Nemi Dib le expresó al diputado Kirsch estar “en toda la disposición de acudir a su llamado y así participarles a ustedes, a los Diputados y a los veracruzanos, la grave situación en como fueron encontrados los Servicios de Salud de Veracruz, las acciones llevadas a cabo y los logros alcanzados en ese tiempo, así como responder de manera puntual todas sus interrogantes.”

De ser citado por esa representación popular, Nemi se toparía con la flamante diputada priista Ángela Soto Maldonado, quien forma parte de esa Comisión legislativa, y la cual, como secretaria general de la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, fue un factor determinante para forzar su renuncia hace un par de años.

Y es que, como se recordará, antes de dimitir a dicho cargo, Nemi Dib hizo una amplia denuncia pública en la que expuso las razones de los paros y manifestaciones que de repente intensificó en su contra la organización sindical liderada por Soto.

Con el estilo claro y directo que le caracteriza, Nemi habló de una vasta red de corrupción en la que no sólo acusó robo de gasolina y tráfico de plazas laborales sino también ocultamiento de medicamentos para exhibir un supuesto desabasto en las farmacias del sector público estatal, así como el uso indebido de la infraestructura por parte del personal, lo que motivó que presentara más de 90 denuncias, algunas de tipo penal y otras administrativas ante las contralorías internas. El político cordobés refirió, por ejemplo, que en las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria de Orizaba había 84 aviadores, y que el verdadero dueño del sindicato no era la dirigente formal de la Sección 26 sino su hermano Martín Soto Maldonado, que ni siquiera trabajaba en la Secretaría y el cual poseía, además de concesiones de taxi, empresas constructoras que en el pasado recibieron contratos multimillonarios de obra pública.

Nemi aseguró también, en octubre de 2014, que los cuatro representantes sindicales de la región de Orizaba se robaban los viáticos, pues dijo poseer hasta números de cuenta donde realizaban esos depósitos. Además afirmó que el dirigente sindical de Córdoba, Margarito Ramos, utilizaba documentos falsos para homologar y recodificar a trabajadores, y que igualmente podía comprobar el ausentismo de los hijos del líder sindical de esa misma zona. Del hospital de Oluta, en el sur del estado, dijo que la mitad del cuerpo de gobierno del centro hospitalario se debía a parentescos consanguíneos, sentimentales, políticos y no políticos del dirigente del sindicato. A la lideresa sindical de Cosamaloapan le atribuyó haber endosado un cheque de fondos federales ¡para pagar la fiesta de quince años de su hija! Y al dirigente sindical de Poza Rica lo involucró en la falsificación de viáticos y en el robo de miles de litros de gasolina, mientras que al líder de Xalapa le imputó el uso de documentos falsos para el cobro de viáticos, incluso a nombre de personas fallecidas. Afirmó tener declaraciones de trabajadores a quienes les hacían firmar por los llamados “gastos de camino” pero les mochaban la mitad del dinero.

Y en el caso del nuevo hospital de Boca del Río, Nemi denunció que la dirigente Ángela Soto quería quedarse con 400 contratos. El ex secretario de Salud dijo que se enteró de este asunto porque empezó a recibir denuncias de que estaban vendiendo las plazas hasta en cien mil pesos, lo que al oponerse les echó abajo un negociazo que habría sido de 20 hasta 40 millones de pesos. “Proporcionalmente ese es el odio y el encono que tiene”, dijo entonces Nemi de la lideresa Soto Maldonado, quien todavía en la última sesión de la Junta de Gobierno, el viernes 26 de septiembre de 2014, había felicitado al director de Infraestructura por su “excelente” trabajo, aprobando por unanimidad todos los acuerdos, y unos días después emprendió una campaña y movilización de agremiados ¡para manifestarse en contra! Ese mismo día, reveló el ex secretario, Ángela Soto le pidió verlo el lunes 29 de septiembre para que le financiara una comida de más de dos mil trabajadores con su dirigente nacional, lo que él no aceptó porque consideró ilegal desviar recursos destinados a la salud de los veracruzanos para patrocinar este tipo de eventos sindicales.

Lo dicho por Toño Nemi fue en parte corroborado por una carta difundida por trabajadores de base de la Jurisdicción Sanitaria No. II, de Tuxpan. En ella referían que en el SNTSA “impera la corrupción, hay venta de plazas”, y que tan sólo en la Sección 26 Subsección 7, dirigida por la L.E. Infra Morelos Mejía, se podía ver “lo podrido” que está este sindicato, ya que a su hijo Hugo César Hernández Morelos le había conseguido Base de Enfermería luego de un contrato de seis meses, mientras que a la doctora Laura Coral Quiroz Cifuentes, hija de Raúl Quiroz, otro dirigente sindical, también le dieron una Base como Médico General pese a que sólo laboró poco más de 8 meses por contrato, cuando había médicos, enfermeras (os), promotores y personal administrativo con más de 7 años de antigüedad laboral. Y terminaban exponiendo que “medicamentos hay suficientes, pero el Sindicato se está encargando de frenar esta distribución para hacer quedar mal al Secretario de Salud”.

Pero pese a la gravedad de los señalamientos, el viernes 3 de octubre, al darle posesión al doctor Fernando Benítez Obeso como secretario de Salud, el gobernador Javier Duarte no hizo ninguna referencia a este espinoso tema. Mencionó los dizque avances que su administración había logrado en este sector, en la cobertura universal a los servicios de salud en beneficio de 5.5 millones de veracruzanos y garantizando también la seguridad laboral a los trabajadores con el programa de basificación. “Así, el Sector Salud es una muestra clara de la continua planeación, programación y evaluación de los servicios que hoy se brindan en el estado, pero sobre todo de un Veracruz que se gobierna de manera ordenada”, subrayó Duarte en esa ocasión. El paro de este miércoles, que afectó a 950 unidades de atención, desde hospitales, clínicas y centros de salud, lo desmintió.

Amadeo, firme en el  PRI

Este miércoles, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI ratificó en su cargo al presidente del Comité Directivo Estatal en Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, en cumplimiento de lo que establecen sus documentos básicos y atendiendo el inicio del proceso electoral local.

Al entregar el nombramiento, el secretario de Organización del CEN, senador Arturo Zamora Jiménez, dijo que el PRI en Veracruz habrá de continuar sin demora la preparación de las próximas elecciones municipales. “Contamos con un liderazgo con experiencia, cercano a la militancia y que entiende muy bien la responsabilidad que le han concedido los priistas”, refirió.

El senador jalisciense dijo también que esta contienda electoral para renovar a los 212 ayuntamientos veracruzanos es muy importante para la dirigencia nacional. “Será nuestra primera elección como partido de oposición, por eso vamos a trabajar juntos para mantenernos como una opción competitiva ante los ciudadanos. El PRI de Veracruz sigue siendo una de nuestras fortalezas”.

Una vez confirmado Flores Espinosa por el CEN del PRI, es de esperarse que cese el zopiloteo que se venía dando sobre él y que quienes legítimamente aspiraban a sucederlo en la dirigencia estatal del partido tricolor se sumen con sus respectivos grupos para enfrentar el proceso electoral de 2017, el cual les pinta sumamente complicado debido al desastre financiero que dejará la administración duartista y que por ahora tiene seriamente irritados a diversos sectores de la sociedad veracruzana.