“Se robaron la leche, se llevaron la ubre, y, no conformes, hasta se robaron la vaca” El filósofo de la Mixtequilla
Nos lo ha dicho el Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, lo sabíamos nosotros, era comentario común en los corrillos políticos, el desastre financiero de Veracruz se inició en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, artífice de los métodos más cínicos y burdos para saquear las arcas, considerado por la clase política veracruzana como un político inteligente que puso su capacidad al servicio de la perversidad y la maldad.
Atribulado por complejos que arrastra desde la infancia cuando tuvo que trabajar vendiendo dulces que su madre elaboraba, en su natal Nopaltepec, para poder levantar a sus cuatro hermanos menores, Fidel sufrió lo que pocos imaginan: maltratos, desprecios, burlas, humillaciones y todo tipo de afrentas; el niño Fidel jamás bajó la guardia, su inteligencia le permitía mantener una autoestima tan alta que lo ayudó a superar todos estos problemas.
Cursó primaria, secundaria y preparatoria obteniendo las calificaciones más altas. En la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, donde estuvo solo unos meses, destacó por su facilidad para la oratoria y, recomendado por Juan Maldonado Pereda, en la campaña de Luis Echeverría (que se caracterizó por incluir jóvenes tras la matanza de Tlaltelolco en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz), Fidel tuvo un espacio dentro del equipo de oradores al mando de Mario Moya Palencia, un político perverso, homosexual, que abusó de todos los jóvenes que se iban incorporando al grupo. Mario Moya pidió referencias sobre Fidel a Sergio Dorantes Guzmán, gerente de la Orquesta Sinfónica de Xalapa y reconocido homosexual xalapeño, pero no supo qué decir de Fidel porque no pertenecía a su exquisita cuadra de mancebos; a Fidel, hasta este tipo de gente lo rechazaba.
¿Cuántas audiencias tuvo que hacer Fidel Herrera para que un político importante lo recibiera, cuántas mujeres lo desairaron por su apariencia, cuántas humillaciones tuvo que pasar para poder figurar en el medio político donde quienes destacan primero son los bonitos, los mejor parecidos, los dispuestos a lo que sea como Adolfo Mota, con tal de ascender en la escala política? Muchas.
A pesar de estas contingencias, Fidel llegó a ser diputado federal en tres ocasiones y una vez Senador de la República, de ahí arrancó una campaña en busca de la candidatura priista al gobierno del estado y la ganó. Lo demás ya lo tenía planeado, recorrió el estado y pidió a líderes políticos, de organizaciones de todo tipo, empresarios, particulares con poder económico, que se sumaran a su proyecto pero con dinero. Se calcula que en esa precampaña Fidel levantó su primer gran capital, millones de pesos que le dieron en greña para su campaña, porque se trataba de “incorporar” a todos al proyecto.
Ganó la elección y formó un gabinete distinto al que los políticos veracruzanos estaban acostumbrados, con secretarios de despacho de poca capacidad intelectual, salvo el de la SEV, Víctor Arredondo Álvarez. Pero hizo algo que ningún gobernador había hecho: designó en cada dependencia importante a titulares de unidades administrativas afines, leales a él, de manera que los funcionarios que ocupaban las secretarías u otras dependencias importantes, estuvieron de adorno; Fidel se entendía con los jefes de unidades administrativas y punto. En la Secretaría de Finanzas y Planeación designó como titular al contador Rafael Murillo Pérez “La Flecha”, quien al darse cuenta de que Fidel acordaba con el tesorero Carlos Aguirre Morales, mejor renunció.
Fidel, a quien le tocó la suerte de vivir bajo el esquema político de la alternancia en el poder presidencial con Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón, hizo lo que le vino en gana con los recursos del erario. A través de Carlos Aguirre disponía, a la hora que quisiera, de fuertes sumas de dinero que jamás comprobó y que se fueron acumulando hasta generar la primera gran deuda de Veracruz, que alcanzó los 20 mil millones de pesos cuando Fidel dejó de ser gobernador.
Ese es el verdadero origen de nuestra tragedia. Fidel decidió dejar en su lugar a un joven manipulable, como lo era Javier Duarte de Ochoa, y lo hizo Secretario de Finanzas, le cargó el santito de la bursatilización, que es deuda; lo hizo diputado federal y luego, invirtiendo miles de millones de pesos, lo dejó como Gobernador del Estado, sin que éste tuviera noción de lo que significaba convertirse en el guía político de un estado.
Javier Duarte hizo lo que aprendió de su maestro, replicó el modelo de saqueo en todas las dependencias, creó la llamada “cuenta concentradora o licuadora” que es donde depositó todo el dinero que le llegaba de la Federación, dispuso de él como si fuera suyo, lo invirtió en bienes inmuebles, en ranchos, en hoteles de lujo; amasó una incalculable fortuna, se amafió con personajes expertos en lavado de dinero, no se dio tiempo para tratar de entender qué significa gobernar, se hizo adicto a fiestas en las que había de todo y para todos los gustos, y se dejó llevar por el canto de la sirenas: Erick Lagos Hernández, Tarek Abdalá, Jorge Carvallo Delfín, Salvador Manzur Díaz, Gabriel Deantes Ramos, Vicente Benítez González, Alberto Silva Ramos y, por supuesto, su señora esposa Karime Macías, así como otros más que se convirtieron en sus consejeros, en su gente de más confianza, en su conciencia.
Sabiendo las debilidades de “el gordito”, como le decían, comenzó cada quien por su cuenta a amasar fortuna, a saquear las arcas, a disponer de recursos del estado, para su beneficio personal: ranchos, mansiones, aviones, fortunas, todo lo que era de los veracruzanos pasó a manos de esta peligrosa célula delincuencial.
Una verdadera orgía de latrocinios.
Por eso ahora no hay dinero, ya dispusieron de él por adelantado. Por eso es que Javier Duarte debe permanecer arraigado, aclarando qué fue lo que hizo y dónde están los casi 180 mil millones de pesos que desaparecieron de las arcas, en la famosa licuadora, lo de dos presupuestos estatales completitos, para que devuelva lo que esté a su alcance y lo demás obligando al “vómito negro” a sus compinches.
Es cierto el gobierno federal, la Secretaría de Hacienda, no puede venir al rescate de Veracruz, pero que no nos extrañe que de momento aparezca el recurso para los municipios, se paguen algunos adeudos pendientes y el clima social se tranquilice. En eso trabajan las autoridades de la PGR con Javier Duarte, en obligarlo a que devuelva lo que se robó para que la pena que cumpla en una cárcel sea menor. Y a Fidel Herrera, más perverso, más inteligente, más mañoso, ya le llegará el día, no muy lejos. Él, como el maestro Juan Nicolás Callejas, que se comiencen a preocupar a partir del primero de diciembre, cuando Miguel Ángel Yunes Linares asuma la gubernatura.
Muy provechosa, la reunión de Peña con Yunes Linares
A diferencia del resto de los gobernadores que ganaron la elección pasada, con los que estuvo cuando mucho una hora charlando, el presidente Enrique Peña Nieto le dedicó al gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, casi tres horas. Se deduce que después de este largo y provechoso diálogo habrá plena coordinación y colaboración entre el gobierno federal y el gobierno de Veracruz, como lo adelantó Yunes Linares, quien comentó al salir de Los Pinos: “Encontré muy buena disposición del Presidente y seguramente vamos a trabajar muy coordinados a partir del 1 de diciembre”.
Fue una plática entre dos políticos en la que hubo acuerdos. Es el Presidente de México y quien gobernará Veracruz en los próximos dos años, un político inteligente, ortodoxo, obsesionado del orden, que cumple con uno de sus sueños, gobernar la entidad, pero que además se proyecta para estar participando en 2018 en la carrera presidencial, ya sea como actor protagónico o como puntal de quien llegue a suceder a Enrique Pela Nieto. Hombre de palabra, hábil negociador político, de decisiones firmes, quien ha demostrado temple en infinidad de problemas que ha logrado superar con éxito.
Y lo que viene
Está bien fundado el temor que tienen funcionarios de todos los niveles del gobierno que agoniza, ante la posibilidad de que Miguel Ángel Yunes Linares les pida cuentas. Y es que por donde quiera que se le pique sale pus. No han tomado posesión o rendido protesta como diputados locales Vicente Benítez ni Juan Manuel del Castillo, pero si llegaran a hacerlo, poco les durará el gusto porque ambos fueron operadores de Javier Duarte de Ochoa, sus hombres de más confianza, los que dispusieron a manos llenas de dinero del erario, quienes disfrutaban humillando empleados de las dependencias donde estuvieron: Sefiplan y la SEV.
Tanto Vicente como Juan Carlos serán víctimas del escarnio público cuando se sometan a juicios de procedencia a petición de la Fiscalía del Estado, para ser sometidos a la acción de la justicia. Lo que viene para ellos que tanto disfrutaron el poder, es el infierno.
Reflexión
Esta reflexión la dedicamos a un amable lector que nos da luces sobre el MIX:
“Sr. Rosete: Recuerdo que fue Dante Delgado al final de su administración quien, entre otros, construyó y equipó el MIX-Xalapa; cuando venía a la capital lo visitaba. Me llamó la atención la cantidad de vehículos aéreos, automotores clásicos y vagones de tren.
“Con Miguel Alemán se le cambió de denominación como «Museo del Transporte» y la ubicación en un hoyo horroroso que estaba declarado como área verde en el entronque entre Bolivia, Circuito Presidentes y carretera nueva a Coatepec; su entonces Secretario de Desarrollo Regional, un ratoncito habilidoso para el billete, convenció a Alemán para esa nueva e inexplicable obra. Se llevaron hacia allá (supongo) todo el inventario museográfico de transporte, hacia sus explanadas exteriores. En su interior: nada.
“Con Javier Duarte se esfumó el Museo del Transporte y con ello, su colección de aviones, helicópteros, la colección de automóviles clásicos, vagones y máquinas de FFCC.
“Pretendía aparecerme por el MIX, visité la página web y en las fotos sólo se ve un helicóptero y un globo inflable de papel. Sería muy interesante saber qué inventarios se entregaron sucesivamente de Dante a Chirinos, a Alemán, a Herrera, a Duarte… se aclararía un MIX-TERIO multimillonario (como colección museográfica o como fierro viejo).
“Le agradezco su atención y aprovecho para saludarlo cordialmente.” Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas