El gobierno estatal se cae a pedazos; sin recursos para hacer frente a los compromisos del último bimestre del año; con las organizaciones sociales, políticas y campesinas en contra; con bloqueos a las oficinas gubernamentales y a las vías de comunicación; y, por si fuera poco, con las autoridades municipales exigiendo la transferencia de los recursos que fueron utilizados por la administración de Javier Duarte para cualquier otro fin; es como termina un sexenio para el olvido.

Con Duarte en calidad de prófugo de la justicia, Flavino Ríos fue rebasado por la exigencia de las autoridades municipales veracruzanas, que armaron dos bloques: el de perredistas y panistas que tomaron desde el pasado viernes Palacio de Gobierno, del que dicen que no saldrán hasta que fluyan los recursos o bien hasta que concluya el sexenio (30 de noviembre); y el de los priistas, más de 60, que se concentraron este lunes en el Palacio Municipal de Xalapa, a convocatoria del alcalde de la capital, Américo Zúñiga Martínez.

Los ediles priistas exigen al gobierno estatal el depósito inmediato de recursos federales que llegaron a la entidad y no fueron dispersados por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

A este movimiento se sumaron los Senadores José Francisco Yunes Zorrillla y Héctor Yunes Landa.

Los alcaldes, así quedó asentado en el encuentro, han hecho esta solicitud desde hace muchos meses. La historia de este encuentro –refirió el Senador Pepe Yunes- inició con una primera reunión en la Orizaba que gobierna Juan Manuel Diez Francos y continuó en el Coscomatepec que preside Manuel Álvarez Sánchez.

Hoy, en la Xalapa de Américo Zúñiga, estos 60 alcaldes, más otros 20 de la zona norte que avisaron que se sumarían, exigieron los recursos del FISM y FORTAMUN del mes de octubre; además, un calendario de pagos con el actual gobernador y el gobernador electo; si se diera un rescate de la federación a Veracruz, que los recursos de los ayuntamientos sean prioritarios y se propuso también que las participaciones federales se depositen de manera directa a los municipios, tal y como lo prevé el artículo 6º de la Ley de Coordinación Fiscal.

Los 80 alcaldes que firmaron este manifiesto de Xalapa, mostraron respeto a las instituciones y el planteamiento de soluciones reales a los problemas que enfrentan.

Américo Zúñiga ha repetido que respeta a los munícipes que tomaron el Palacio de Gobierno, pero que la propuesta que él abandera es más de diálogo y de soluciones reales. En pocas palabras, menos ruido, menos show y más resultados.

Posterior a este encuentro, Américo Zúñiga y los alcaldes se fueron a Casa Veracruz, para sostener un encuentro con el gobernador Flavino Ríos Alvarado y exigirle en persona, de frente, los planteamientos que en palacio municipal realizaron.

En dicha reunión, nos dicen, la posición del secretario de Finanzas fue, en primer lugar, proponer el pago correspondiente al mes de octubre para cubrir el día 3 de noviembre; segundo, que el resto de los recursos federales pendientes no serían cubiertos; y tercero, que “hay que aguantar”; en síntesis, no habrá pago para los alcaldes priistas, a quienes no calienta ni el sol.

Sandro Gómez y el síndrome del avestruz

La nota fue publicada en el diario Notiver y señala “Bajo la lupa líderes juveniles del PRI”; en dicha información, que fue incluida en la edición del pasado 25 de octubre, se apunta que la Procuraduría General de la República “investigaría la presunta complicidad entre líderes juveniles del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Veracruz, con Javier Duarte de Ochoa, gobernador con licencia, investigado por operaciones con recursos de procedencia ilícita”.

De acuerdo con el citado medio porteño, Duarte habría utilizado a dirigentes juveniles priistas, entre los que se encuentra Sandro Francisco Gómez Valdés, cabeza en la entidad de la llamada Red de Jóvenes del PRI, como prestanombres.

De igual manera, la mencionada nota vincula a Gómez Valdés con el hermano del hoy ex gobernador, Cecil Duarte de Ochoa, quien también sería investigado “por formar parte de la red del actual gobernante con licencia, prófugo de la justicia”.

Lo que llama la atención no es si esa estructura, la Red de Jóvenes del PRI, sirve o resulta inútil para el PRI; tampoco si sus líderes, como en este caso Sandro Gómez, sirvieron como prestanombres de Duarte y sus cómplices, porque eso tendrá que ser investigado por las autoridades de procuración de justicia; sino el silencio que guarda este personaje, de quien se dice que ha despegado económicamente en los últimos años.

El caso es que este asunto ya comenzó a circular y a difundirse en medios y en redes sociales; ante ello, Sandro Gómez no ha articulado más defensa que el silencio, como si padeciera el llamado síndrome del avestruz, animal que cuando siente peligro opta por esconder la cabeza, tal vez pensando que con ello la amenaza desaparece. ¿No sería mejor dar la cara y aclarar lo que se dice?.

La última de Tavo Sousa

Se efectuó la última sesión del Fideicomiso del 3 por ciento a la Nómina.  Su titular, Gustavo Sousa Escamilla, fue despedido por quienes forman parte de éste con un sentido reconocimiento por la claridad con la que siempre se condujo.

Y es que el porteño, en todo momento, siempre habló con la verdad, poniendo recientemente sobre la mesa el pasivo que la Secretaría de Finanzas acumuló desde el 2014, por el orden de casi 6 mil millones de pesos.

Sin duda, Sousa Escamilla es uno de los pocos funcionarios de esta administración que podrá seguir en este estado, con la frente en alto. @luisromero85