Por Rafael Arias Hernández.
Y siguen en opacidad, discrecionalidad y voluntarismo. Pobrecitos no saben que no saben. Creen, porque así se los enseñaron y aprendieron (a quien los adiestro e impuso), que la representación y el poder públicos son para siempre, o una concesión sin límites para hacer y deshacer, usar y abusar del cargo o encargo en el gobierno.
En su ocaso, la pandilla, grupo, equipo, gabinete o como se le quiera llamar, en general nunca aprendió, que hacer política y ejercer el gobierno requiere de principios y valores; exige, de cumplir y hacer cumplir la ley; obliga, a presentar buenos resultados e incrementar el bienestar social; y, desde luego, impone la obligación de garantizar y hacer efectivo el derecho de acceso a la información, de transparentar, comunicar y rendir cuentas, puntual y periódicamente.
Los que están ya se van… pero siguen los daños
Notorio y de graves consecuencias el nivel alcanzado de improvisación, caprichos e interminables ocurrencias.
Administración pública ineficiente y cada vez más cuestionada. Finanzas en quiebra y con deuda creciente. Hambre, pobreza y rezagos sociales en aumento. Debilitamiento y destrucción institucional y del Estado de Derecho.
Y para colmo, pérdida de credibilidad y confianza por opacidad, desinformación, simulación, distorsión o simple negación del derecho a la información.
Directo, claro y breve: probado está, aquí y en todas partes, ahora y a lo largo de la Historia de los pueblos, que cuando un gobierno se caracteriza por engañar y mentir, puede hacerlo costumbre y constituirse en sistema de conducta, hasta el grado de convertirse en daño y delito, en ruina y desastre sociales.
Incluso, se sabe que, con frecuencia y rapidez (o al mismo tiempo), un gobernante o político pasa de mentiroso a delincuente.
Sabiduría popular: se padece y aprende, que mentir como forma de gobierno es y puede ser causa de graves consecuencias que, con frecuencia, tiene que pagar y padecer la abnegada y muchas veces conformista población presente.
Población que además, permite que se afecte a los más débiles e indefensos, como a las próximas generaciones, que todavía no nacen, sienten, opinan y participan… pero ya están endeudadas, limitadas y sacrificadas.
La mentira y el engaño como base de las políticas de gobierno, también son causa y efecto de la pérdida de credibilidad y confianza; del extravío o reducción de recursos y oportunidades; y del detrimento de representatividad y capacidad de acción de los gobernantes que, irremediablemente, son considerados traidores por no haber respondido a esa confianza y, lo peor, haber abusado del cargo y encargo, de recursos públicos y atribuciones oficiales, de debilitar y quebrar instituciones y dependencias de los gobiernos, todo para beneficio propio, familiar y de grupo.
En efecto. Mentir, engañar, ocultar, manipular, distraer son, entre otras, las cualidades y estilos que caracterizan históricamente, a muchos gobernantes y políticos de todo color y partido.
Rinconcito donde hacen su nido….
Como es conocido, excepciones aparte, es verdaderamente lamentable la ausencia o pérdida de credibilidad y confianza en el gobierno.
Sobre todo en Veracruz que, cuando menos en los últimos tres sexenios ha padecido el desarrollo creciente de este tipo de comportamiento político y gubernamental, con las conocidas y padecidas consecuencias. Inocultables pérdidas, limitaciones, rezagos y sacrificios para los veracruzanos.
Las noticias y escándalos aumentan; su conocimiento y alcance, trasciende las fronteras. Viaje casi instantáneo, de la ineficiencia a la delincuencia..
De lo más reciente destaca la que afecta, la percepción y disposición de los inversionistas del mundo, atentos a las informaciones, recomendaciones y alertas de los mercados financieros.
Su cuestionado gobierno estatal, ahora es acusado de falsear datos; se le conoce nacional e internacionalmente, como mentiroso y por lo tanto poco o nada confiable.
“…por primera vez en la historia, al gobierno de Veracruz se le activó un evento preventivo de incumplimiento…, y acusa a la administración estatal de ocultar y mentir sobre información financiera de la entidad, pues se han detectado inconsistencias, sobre todo en los pasivos de las pensiones…En opinión de Fitch Ritings- calificadora internacional-, la inconsistencia y falta de credibilidad en la información financiera, aún y cuando es auditada por un despacho externo, añaden incertidumbre al desempeño financiero debilitado significativamente al cierre 2015″…Otras limitantes importantes de la calificación están relacionadas con el nivel de endeudamiento de largo plazo respecto a los ingresos, el gasto de operación abultado, posición de liquidez muy baja derivada de un pasivo circulante abultado, inconsistencias y falta de credibilidad en la información financiera y los pasivos contingentes de pensiones.” (LaJornadaVeracruz.260816)
Esta situación contrasta con la de alta calidad crediticia, expresada por la misma calificadora crediticia en 2012, la que consideró que: “… gracias al sólido compromiso de pago del gobierno de Veracruz, los créditos contratados en abril y junio del 2012 por 2 mil 250 millones de pesos, pagaderos a 20 años, son considerados del tipo A(mex) que significa “alta calidad crediticia” y que serán descontados directamente del Fondo General de Participaciones que recibe Veracruz de la Federación…”(LaJornadaVeracruz.280712)
En aquel tiempo, se difundió, presumió y festejó. Ahora, ¿por qué no se ha dicho nada, porque no se rechaza o explica, se niega o justifica?
Los veracruzanos merecen y tiene derecho a ser informados. Rendición de cuentas efectiva, no reedición de cuentos o silencio.
En resumen, para los integrantes del influyente mercado financiero mundial, Veracruz pierde credibilidad, liquidez, confianza, ahorro, inversión pública y su deuda crece
Ni como ayudarlos….crimen sin castigo
Para la indispensable limpieza institucional y presentación ante la Justicia, es importante identificar y señalar responsables y culpables.
¿Quiénes son los funcionarios encargados de dar una información financiera veraz, pertinente y oportuna?
A propósito, dos preguntas, solo para empezar y recordar:
¿Cuál es el total-total de deuda pública? ¿Dónde están los miles de millones de pesos desaparecidos, incluyendo los reclamados por la Auditoria Superior de la Federación?
Pero además, ¿Quiénes son los encargados de supervisarlos y fiscalizarlos?, ¿Por qué, se permite que unos resultan intocables y reciclables; y otros sus cómplices y encubridores?
Así, sin respuestas ni aclaraciones, ¿cómo se quiere mantener y atraer inversiones?
*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez