La entrevista que ofreció este martes el presidente Enrique Peña Nieto a una cadena de televisión nacional no sólo fue un deslinde de la corrupción; también fue un mensaje claro dirigido a varios gobernadores, el veracruzano entre ellos, en el sentido de que el ejecutivo federal no meterá las manos para cubrir los actos de corrupción que les atribuyen.

En pocas palabras, están solos.

Peña Nieto ya había tomado distancia de manera pública de Javier Duarte de Ochoa, sobre quien, al parecer, pesa un veto presidencial; recordemos que durante la reciente visita del ejecutivo a Veracruz, el 12 de agosto, cuando encabezó el acto de graduación de cadetes de la Escuela Naval Militar en Antón Lizardo, el gobernador fue prácticamente ignorado, casi ninguneado; fue ubicado en el presídium para guardar las formas, pero lejos del de Atlacomulco.

El ejecutivo veracruzano ni siquiera fue mencionado en el boletín de prensa oficial de la Presidencia de la República; y en la página de Facebook de Peña, Duarte no aparece en una sola fotografía. 

Igual ocurrió un día después, durante la visita del secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, a Huayacocotla; en ese caso, las fotografías que circularon en que aparece Javier Duarte salieron del equipo de prensa del gobierno estatal, pero no del comunicado oficial de la Sedesol.

Al buen entendedor…

Por si las cosas no hubieran quedado suficientemente claras para confirmar la enorme distancia que separa al presidente del gobernador veracruzano, este martes, la entrevista de Peña Nieto no deja lugar a dudas: Duarte de Ochoa ha perdido el respaldo, si alguna vez lo tuvo, del ejecutivo; está solo. El gobierno federal y su partido, el Revolucionario Institucional, ya se deslindaron de su administración.  

Ante los micrófonos del periodista Joaquín López-Dóriga, Peña Nieto, cuando se refirió a Duarte de Ochoa, habló con suficiente claridad; “cada gobernante es responsable de sus actos y tiene que rendir cuentas claras sobre la responsabilidad que asumió en cualquier tarea que le sea encomendada… en el caso de Veracruz, y otros que eventualmente están señalados, cada gobernante es responsable… hoy están en curso distintas investigaciones para saber si realmente actuaron fuera de la ley o no, y me parece que cada gobernador… tendrá que enfrentar los señalamientos de los que son sujetos”, enfatizó.

Lo evidente es que Javier Duarte ha caído de la gracia del poder ejecutivo federal; al parecer, los intentos del gobernador por filtrar a los medios datos que podrían hacer pensar en una buena relación con Peña Nieto no son más que movimientos desesperados para frenar el linchamiento de la opinión pública, que se refleja cada vez con más insistencia en los medios informativos y, sobre todo, en las redes sociales.

No ha solventado “absolutamente nada”

Este martes, entrevistado por el diario Reforma, el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, arremetió una vez más contra Javier Duarte; dijo que el ejecutivo de Veracruz no ha solventado “absolutamente nada”, en cuanto a las observaciones derivadas de la revisión a las cuentas públicas estatales.

Se refirió a observaciones que podrían alcanzar los 35 mil millones de pesos, así como denuncias penales por un monto cercano a los 12 mil 300 millones.

De igual forma, el auditor subrayó que el pasado lunes sostuvo una reunión con la procuradora Arely Gómez González, a fin de revisar las denuncias que interpuso la ASF contra la administración estatal de Veracruz.

Portal Martínez estuvo ayer en Tabasco; ahí fue entrevistado sobre el caso Veracruz y sobre la supuesta solventación de las observaciones por parte de la administración de Javier Duarte; el auditor fue categórico: «es un cuento, no es cierto… no han ido solventando absolutamente nada, siguen los mismos montos, siguen las denuncias penales».

¿Así o más claro?. Lo cierto es que en Casa Veracruz hay nubarrones; se avecina una tormenta y el escenario será todavía peor conforme pasen los días, las semanas y los meses.

Pagará la próxima administración

Por cierto, Juan Manuel Portal advirtió que el dinero que no devuelva o no solvente el actual gobierno estatal  deberá cubrirlo, pagarlo, la que inicie a partir del primero de diciembre próximo.

Dicho de otra manera, el gobierno de Miguel Ángel Yunes no sólo podría cargar con la enorme deuda pública del estado, que limita la capacidad de operación de la administración, sino también con la eventual devolución de recursos federales, de acuerdo con la declaración del titular de la ASF, quien sostuvo: «Lo que nosotros  observamos es a los fondos manejados por el Gobierno, no por las personas. Las personas se pueden ir o se pueden quedar, pero esto es institucional. El que llega tiene que responder por los reintegros, una aclaración, si hace falta documentación, etcétera», dijo. @luiromero85