Reforma  publica este domingo un interesante trabajo por el lapso que transcurre entre una elección a gobernador y la toma de protesta del mandatario entrante.

El rotativo sugiere acortar ese período, pues se torna complicado para la vida institucional de las entidades federativas tener dos gobernadores (el electo y el saliente) por tan largo tiempo.

A este periodo en que hay dos mandatarios, el periódico capitalino lo describe como “limbo político”.

Las 12 entregas de poder estatal de este año en el país, tienen diversos plazos.

Desde 92 días en Hidalgo y Zacatecas, hasta 241 días en Puebla, donde el mandatario electo esperará casi ocho meses para tomar las riendas de una minigubernatura de menos de dos años.

En siete entidades, la transición oscila entre los 100 y los 200 días.

En contraste, en otros países, los periodos de transición son cortos y están reglamentados. En EU, por ejemplo, las elecciones para renovar Gobernador se realizan en noviembre y la toma de posesión es en enero.

La falta de regulación ha provocado que mandatarios salientes, como Javier Duarte (Veracruz), Roberto Borge (Quintana Roo) y César Duarte (Chihuahua), realicen reformas y cambios administrativos a fin de protegerse de posibles acusaciones futuras.

Y vaya que los veracruzanos hemos padecido este limbo político pues durante casi cinco meses hemos y vamos a seguir siendo testigos de una guerra de declaraciones y denuncias judiciales entre Miguel Ángel Yunes Linares y Javier Duarte de Ochoa.

El martes de esta semana, el Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, citó a declarar a Yunes Linares por la acusación de presunto enriquecimiento ilícito que formuló en su contra Duarte de Ochoa.

Y así, por estilo, no hay día en que no haya acusaciones entre ambos personajes. La batalla verbal ha encontrado campos de batalla lo mismo en ruedas de prensa, que en comunicados, entrevistas de banqueta, tuits, etcétera.

El problema es que los ciudadanos están hartos de estos pleitos de estos y otros políticos. Lo que los habitantes de este estado quieren son soluciones a los graves problemas económicos y de inseguridad.

No sería mala idea que la próxima Legislatura reformara la Constitución para que se acortara el famoso “limbo político” y así evitar estos molestos shows mediáticos.

Se ha generado tanta confusión y vacío de poder, que Yunes Linares está llenando los espacios que no está ocupando Javier Duarte. Así, por ejemplo, vimos a Miguel Ángel Yunes recorrer este domingo la zona siniestrada por el huracán Earl, en el municipio de Tlalixcoyan. Y anuncia que recorrerá otros sitios afectados en los que gestionará apoyos en algunos casos y en otros, respaldará a los damnificados con recursos propios. ¿Qué ley se lo impide? Ninguna. ¿Y Duarte por qué no ha acudido a esos lugares dañados por meteoro? Pues por el temor a ser abucheado, en el mejor de los casos.

Que abogado resentido está filtrando información en Salud

El titular de la Secretaría de Salud, Fernando Benítez Obeso, rechazó de manera tajante que existan 50 toneladas de medicamento caduco ya preparados para su destrucción, como se ha hecho circular en algunos medios de comunicación, y mencionó que esto sería incongruente con el enorme esfuerzo que la dependencia está haciendo para dotar de un abasto suficiente a sus unidades de salud. No descartó que esta versión salga de algunas personas que han visto afectados sus intereses y, en represalia, busquen dañar el trabajo que se realiza en la SS a favor de los veracruzanos. ¿Acaso se referirá Benítez Obeso a un joven abogado que fue desplazado del área jurídica y fue relegado a otro departamento con menos presupuesto?

ChiquiYUnes debe una explicación

Del “levantón” y posterior aparición de los 6 agentes de Tránsito del Ayuntamiento de Boca del Río, no se informó de manera oficial cómo estuvo este asunto. El alcalde de Boca, Miguel Ángel Yunes Márquez está obligado a informar a detalle qué pasó. Debe explicar si a los gendarmes los secuestró el crimen organizado o si simplemente andaban de parranda, como de manera chusca se comenzó a comentar en las redes sociales.

Final feliz, ¿desaprovechado?

En la aparición del bebé robado en Coatzacoalcos, la Fiscalía General del Estado no dio mayores detalles. No se explicó, por ejemplo, si al menor de edad le practicaron la prueba de ADN. Todo hace suponer que sí se trata del infante hurtado, pero no estaría de más que le practicaran ese examen. Por cierto, bien debe explotar el gobierno estatal este final feliz para suministrarle oxígeno a esta saliente administración que se ha hecho más famosa por escándalos de corrupción y abruptas renuncias. Además, estas buenas noticias son pequeñas cortinas de humo o elementos distractores para que al menos por un par de días se desinflen otros temas adversos a la gestión duartista.

Que Miyuli sí correrá empleados del gobierno

No lo ha dicho, pero flota en el ambiente del próximo gobierno estatal la posibilidad de realizar una profunda reingeniería administrativa, que redundará en un inevitable recorte de empleados de confianza o los que están por contratos. Los ya basificados recientemente será muy complicado removerlos, so pena de enfrentar sendos juicios laborales que de ser perdidos en los tribunales, representarán un gran costo económico para el bienio yunista. Al tiempo.