“Me voy yo, antes que Bermúdez” Javier Duarte de Ochoa
Lo hemos confirmado a través del tiempo: cuando la cabeza anda mal, el resto está peor. Nos tocó vivir el final del gobierno de Fernando López Arias; completo, el de Rafael Murillo Vidal, a quien Manuel Carbonell de la Hoz ayudó a que todo transcurriera bien dentro de su administración y entregaron buenas cuentas; el de Rafael Hernández Ochoa, con Carlos Brito Gómez en la Subsecretaría de Gobierno, el coronel Ernesto Vázquez Castellanos al frente de la Policía del Estado y Gonzalo Morgado Huesca en el PRI, donde se hacía la política, y también hubo buenas cuentas; el de Agustín Acosta Lagunes, primero con Ignacio Morales Lechuga y después con Felipe Amadeo Flores Espinoza, operadores eficientes cuya aportación a ese gobierno fue determinante para que concluyera con éxito; la de Fernando Gutiérrez Barrios, con Dante Delgado Rannauro cuya lealtad y disciplina le permitieron convertirse en el sucesor cuando Gutiérrez Barrios se fue a la Secretaría de Gobernación, llevando Dante a Miguel Ángel Díaz Pedroza en la Secretaría de Gobierno, entregando buenas cuentas en términos de obras en todos los municipios del estado, paz y tranquilidad social todo el cuatrienio.
También vivimos el sexenio de Patricio Chirinos, con Miguel Ángel Yunes Linares en la Secretaría General de Gobierno, y fue una administración muy aceptable en la que también hubo obra pública y paz con tranquilidad social, requisito indispensable para llevar una vida normal sin sobresaltos, seguros nosotros, nuestras familias y nuestros conocidos.
Luego arribó Miguel Alemán Velasco, con Alejandro Montano Guzmán, su hombre de confianza, quien tuvo la responsabilidad de conducir la seguridad pública del estado y lo hizo también con oficio y compromiso social. Ese fue el último sexenio que los veracruzanos estuvimos en paz, gozamos de libertades dentro de lo que la ley marca y nos impone como derechos y obligaciones.
Pero llegó Fidel Herrera Beltrán y las cosas cambiaron; por más que trató de ayudarlo el abogado xalapeño y exalcalde de Xalapa, Reynaldo Escobar Pérez, desde la Secretaría General de Gobierno, el comportamiento populista del gobernante y su tolerancia a todo lo que fuera desorden, dieron al traste con una administración que prometía mucho pero no dejó nada. Apareció la inseguridad, se acrecentó la presencia de la delincuencia organizada y las formas de corrupción en el sector oficial se diversificaron hasta donde la creatividad de los corruptos les dio.
El cambio con Javier Duarte de Ochoa tampoco resultó lo prometedor que parecía. El joven Duarte alcanzó la responsabilidad máxima a la que un político veracruzano puede aspirar a muy corta edad, a la edad de 37 años, de haberse rodeado de colaboradores con experiencia, honestos y comprometidos su situación fuera otra, prefirió atender las imposiciones de Fidel y ubicar en cargos estratégicos a los amigos, a gente improvisada cuyo ascenso al poder ha tenido un elevado costo para el erario estatal, para la imagen del gobernante y para todos los veracruzanos.
Un ejemplo, chico, de cómo se encuentra de corrompida la administración pública lo encontramos en la reciente denuncia que hizo por debajo del agua a los medios la señora Norma Casas, de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios, de la Secretaría de Salud, cuyo titular es el señor Marcos Julián Barradas Velázquez, de la quema de medicamentos que un grupo de empleados de esa dependencia hicieron en la ciudad de Banderilla, donde se encuentra la Jurisdicción Sanitaria número cinco.
Estos medicamentos estaban destinados a los veracruzanos de las zonas serranas, hasta donde tienen que llegar los brigadistas de las Jornadas Médicas de Salud, encabezados por una señora de nombre Adela Turrent y una tal Gerda, quienes no acudieron a cumplir con su trabajo pero sí cobraron los viáticos, durante mucho tiempo; tanto, que tráileres y camionetas repletas de medicamentos –unos caducos y otros todavía buenos– tuvieron que ser quemados ante la cercanía del relevo gubernamental pues se encontraban en las bodegas de la Secretaría de Salud.
Obviamente, esta tranza la hicieron con el consentimiento de sus jefes porque se trata de una pandilla de recomendados que llegaron a ese lugar no a trabajar sino a obtener ganancias mediante actos de corrupción, como lo hicieron, solo que ahora, que estamos en vísperas del relevo gubernamental y sabiendo de las auditorías que se practican en todas las dependencias por parte de la Federación, los medicamentos embodegados se volvieron una papa caliente en sus manos y tomaron la torpe decisión de quemarlos, cuando de acuerdo a la norma tenían que haber reportado a los laboratorios para que vinieran a recogerlos, protegidos, en vehículos y contenedores especiales para evitar daño a la ecología.
Pero, ¿de quién es la culpa de estas barbaridades que significan pérdidas económicas millonarias y falta de atención a los veracruzanos?, pues de la cabeza, porque si la cabeza anda mal, todo lo demás está igual. Cuando se gobierna hay que predicar con el ejemplo.
Duarte amplía su denuncia
El Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, amplió este jueves 4 de agosto su denuncia en contra del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, por supuestas propiedades no declaradas por más de 300 millones de pesos en un lapso de dos años y que se encuentran ubicadas en la Ciudad de México y la entidad veracruzana.
“Amplío los hechos de la denuncia para la presente carpeta de investigación FESP/243/2016-II, en virtud a efecto de que, de resultar comprobada la comisión de algún ilícito, se ejercite acción penal en contra de Miguel Ángel Yunes Linares y quienes resulten responsables”, detalló el mandatario.
Mediante el escrito, hizo del conocimiento de la Fiscalía General del Estado que Yunes Linares adquirió 11 inmuebles más en el Estado de Veracruz y en la Ciudad de México, a través de su hijo Omar Yunes Márquez y la empresa Praxis Long Pralo S.A. de C.V., lo cual representa un aumento desproporcionado de su patrimonio
Que acuda a un psiquiatra: MAYL
La respuesta a este nuevo show mediático la tuvo el gobernador Javier Duarte de inmediato. A través de un breve comunicado de prensa, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares envió tres sugerencias en respuesta a ratificación de la denuncia que realizó este jueves en su contra el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
A continuación el comunicado:
“Tres sugerencias en respuesta a la nueva denuncia de Javier Duarte en mi contra:
“1.- Que presente las denuncias en mi contra ante la Procuraduría General de la República porque hace casi 20 años que no he laborado en el Gobierno del Estado de Veracruz.
“2.- Que tome mi ejemplo y ponga sus bienes a su nombre y no de prestanombres.
“3.- Que consulte pronto a un psiquiatra”.
Cabe recordar que este jueves, el gobernador Javier Duarte de Ochoa ratificó su denuncia por presunto enriquecimiento ilícito en contra del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.
Aumenta la inconformidad
Por si la respuesta de Yunes Linares fuera poco, el presidente del Observatorio y Contraloría Ciudadana, Hilario Arenas Cerdán, se sumó al descontento ciudadano y exigió la renuncia del gobernador Javier Duarte de Ochoa tras aseverar que es la petición de miles de veracruzanos que están hartos de la ingobernabilidad, las desapariciones forzadas y los feminicidios.
Luego de la renuncia al cargo del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, refirió que en las acusaciones contra él también hay responsabilidad del ejecutivo del estado: ”Bienvenida la renuncia de esta persona pero le recordamos al ejecutivo que hace unos meses él declaró a los medios que el día que se fuera Arturo Bermúdez él se iba y le pedimos que cumpla su palabra; él es un hombre de palabra y que siga los pasos de su empleado, que pida licencia”.
Arenas Cerdán calificó a esta como la peor administración de la historia de Veracruz por lo que es necesario que así como interpuso una denuncia en contra de Miguel Ángel Yunes Linares por presunto enriquecimiento ilícito, también lo haga en contra de Bermúdez Zurita
El clero también opina
Por su parte, el padre Juan Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, dijo que a casi 4 meses para que concluya la administración estatal la inseguridad no se ha controlado: «Nos sorprende su renuncia (la de Bermudez) en medio de escándalos y de dudas al momento de renuncia y a todos nos ha sorprendido esta renuncia. Estamos observando que la situación de inseguridad no se ha controlado completamente y sigue habiendo homicidios, digamos un ambiente muy descompuesto.»
Confió en que la seguridad mejore para Veracruz: «seguiremos esperando que la situación de Veracruz mejore y sobre todo se dé certeza y seguridad a los veracruzanos, porque es algo que todos estamos necesitando y por lo tanto se refuerce lo que se tenga que hacer como implementar estrategias, sobre todo garantizar la seguridad de los veracruzanos.»
Reflexión
¿Era necesario que el gobernador Javier Duarte regresara a la barandilla de la Fiscalía del Estado para ampliar su denuncia en contra de Miguel Ángel Yunes Linares?, ¿qué no hay un Jefe del Jurídico que lo haga en su nombre? Se trata de la investidura del personaje, que no es poca cosa. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.comwww.formato7.com/columnistas