La legislatura del estado aprobó la creación de dos fideicomisos que administrarán los recursos del impuesto a la nómina, a efecto de que el dinero recaudado sirva para el pago a empresarios, algunos de ellos considerados como consentidos de la presente administración.

Así, los diputados locales avalaron que con recursos del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal, conocido como el impuesto a la nómina, se usen para pagar deudas y no para el fin que dio origen a esa contribución, el impulso al financiamiento de la micro y pequeña empresa veracruzana, así como a las obras de infraestructura.

Luego de que el tema fue votado en la Legislatura, el gobierno del estado emitió su pronunciamiento, en que aclara que los fideicomisos mencionados servirán para solventar, y no para contratar nueva deuda.
También establece que la creación de los fideicomisos públicos no representa “una nueva solicitud de crédito”… nomás eso nos faltaba.

Desbordando cinismo, el gobierno estatal dice que lo que aprobaron los diputados no es la autorización de un crédito u obligación financiera. Por lo tanto, “en ningún momento se viola la Ley General de Responsabilidad Financiera de las entidades federativas”. Y en efecto, no es un acto que viole la ley; sin embargo, es una medida poco ética e, incluso, irresponsable y hasta absurda, porque la evidente intención es mermar el ya de por sí escaso margen de maniobra de la próxima administración.

Los fideicomisos creados, explica el posicionamiento del gobierno local, “son mecanismos para pagar el pasivo circulante”; lo paradójico es que durante años, al gobierno le ha importado un cacahuate el pago a proveedores; ¿por qué ahora tiene prisa en resolver sus pasivos?; ¿será acaso que se pretende incluir en el paquete a los empresarios que durante el último lustro se han dedicado a medrar con los recursos públicos?

Por lo demás, la justificación, la explicación sobre la legalidad de la medida sale sobrando, porque nadie ha dicho que violen la ley con la aprobación de los fideicomisos; lo que se ha comentado es que pareciera que estamos hablando de un escenario de saqueo y de rapiña de los recursos públicos; que se beneficia a empresarios inescrupulosos que se han enriquecido a costa de los recursos públicos; y que, aunque sea legal, no es ético que una administración que termina comprometa los recursos que se recauden luego de la conclusión del periodo.

Se trata de una medida que parece brotar de una mente no sólo perversa, sino también enferma y descerebrada.

Por otro lado, da la impresión de que desde el gobierno estatal se mira con menosprecio a los veracruzanos, como si fueran menores de edad que se tragan cualquier explicación, como la estulticia con la que intentaron justificar la creación de los fideicomisos para pagar la deuda.
Luego por qué preguntan sobre el porqué del no pago de los empresarios.

Duarte dice no temer a la cárcel

Reveladoras, sin duda, resultan las declaraciones del gobernador Duarte, quien sostuvo que no tiene miedo enfrentar a la justicia.
Duarte dijo que no teme ser enjuiciado o encarcelado por algún ilícito, dado que siempre ha actuado dentro del marco legal durante su Administración.

El gobernador priista dijo que su estado ha cambiado de manera positiva; y que cuando inició su Gobierno, la entidad “era el infierno” a causa de la violencia, los secuestros y las extorsiones, pero que hoy “está en paz”.

“De haber estado paralizada la economía por la crisis de violencia, el estado tuvo un decrecimiento de 9 puntos en 2009. Ahorita tenemos el 6 por ciento de crecimiento y ha sido casi un 5 por ciento sostenido en lo que va de mi Administración”, declaró Duarte.

Cuestionado también sobre la derrota de su partido, el ejecutivo estatal dijo: “Hay sin duda muchas lecturas. Vivimos nuevos tiempos de la comunicación de la sociedad misma, de irritación colectiva, no privativas de un estado o de una región. Vivimos también circunstancias particulares en el País, de un marco jurídico que violenta derechos como es el de réplica del gobernante, con campañas de desprestigio, campañas llenas de descalificaciones, (que) generan ambientes que alimentan esa irritación social”.

Asimismo, apuntó que el resultado de las pasadas elecciones le resultó sorpresivo.

Por cierto, Duarte subrayó que está preparado desde hace seis años para el momento en que llegara la entrega, “no ha sido un tiempo sencillo. Fue más difícil la entrada al Gobierno que la salida. Se lo digo a quien sea”.

Pero por supuesto que nos referimos a César Duarte, gobernador de Chihuahua, quien concedió una amplia entrevista al diario Reforma ¿Pues en quién pensaban?. Cualquier semejanza con otro personaje es mera coincidencia… o mera vergüenza.

Se le queman las habas a la Gamboa por ocupar su curul

Otra que no se aguanta las ganas de brillar y a la que su tremendo protagonismo se la come es a la diputada panista electa María Josefina Gamboa Torales.

Durante la sesión de este jueves de la LXIII Legislatura, Gamboa Torales casi casi que les pedía a los diputados locales aún en funciones que le desalojaran la curul, pues ya se siente parte del Congreso.

Incluso, protagonizó un desaguisado al espiar y tomarle fotos a una conversación de chat del diputado Francisco Garrido, la cual subió a Twitter con el propósito de exhibirlo y que causó gran molestia, al grado de que se suspendió la sesión por unos momentos.

Al final, luego de que se votó la creación de los fideicomisos para pagar a proveedores del gobierno con el impuesto a la nómina, Maryjose publicó en Twitter que era ilegal la aprobación, pues no obtuvo mayoría calificada, demostrando su ignorancia en materia legislativa, pues al no tratarse de una reforma constitucional, con la mayoría simple basta.

Le urge a Gamboa Torales, además de unas clasecitas de técnica legislativa, bajarle dos rayitas a la soberbia y al protagonismo, y entender que ella asumirá funciones como diputada hasta el 5 de noviembre.

Ya veremos si permite que le hagan lo mismo que ella hizo

Vacaciones

Dejaremos de escribir esta columna algunos días. Volveremos el lunes 1 de agosto.