La ofensiva mediática -surgida de las propias entrañas de la administración estatal- inició hace un par de semanas. Lo que se escuchaba como rumor, como chisme, se convirtió en noticia.

Con datos muy vagos, sin documento alguno, se señaló a Vicente Benítez González, hoy diputado local electo por Los Tuxtlas, de ser poseedor de una cuantiosa fortuna, que habría escondido en Costa Rica, país de donde es nativa su esposa, y donde nacieron sus dos hijos.

Durante la campaña por la diputación, señalamientos similares le hizo el entonces candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares. Vicente Benítez no respondió y a sus cercanos colaboradores les explicó que no le daría relevancia a difamaciones propias de una guerra sucia, de esas que son comunes en procesos electorales.

El hoy Gobernador electo compró el tema y lo convirtió en una de sus batallas para derrotar a la corrupción. Da pena, sin embargo, que sus señalamientos sean tan endebles. Que la fuente de su información sea un noticiero televisivo de Costa Rica, y que se atreva a aseguran que en el año 2012 Benítez González «fue sorprendido en el aeropuerto de Toluca con un maletín que contenía 25 millones de pesos» y que «fue liberado bajo reservas de ley, al no existir pruebas contundentes sobre posibles delitos con recursos de procedencia ilícita».

Una rápida búsqueda en la internet lo pudo haber sacado del error. Vicente Benítez nunca fue detenido con maletas de dinero como asegura Yunes Linares.

Es curioso que el Gobernador electo haga especial énfasis en una denuncia por enriquecimiento ilícito, cuando él mismo se dijo calumniado durante su campaña electoral, al ser denunciado ante la PGR por la posible comisión de ese mismo delito.

Queda la percepción de que algunos funcionarios de la actual administración estatal están preparando su salida y a alguien le pareció buena idea provocar que los reflectores apuntaran para otro lado.

No tomaron en cuenta que, a diferencia de ellos, Vicente Benítez no saldrá huyendo el primero de diciembre. Él recibió el mandato de más de 34 mil ciudadanos para que los represente en el Congreso de Veracruz.

No siempre el que calla otorga. En muchos casos el que calla está en espera del mejor momento para hablar.

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Luego de más de dos años de distanciamiento, el senador José Yunes Zorrilla volvió a establecer contacto con el Gobernador Javier Duarte de Ochoa. La semana pasada visitó al menos en dos ocasiones la Casa Veracruz y mantienen contacto vía telefónica, además de que tuvieron la oportunidad de cruzar algunas palabras en la reciente visita del secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, al norte de Veracruz.

Pepe Yunes volvió a buscar la comunicación con el mandatario estatal, para convencerlo de que detenga esa ola de iniciativas enviadas al Congreso local, para regalar bienes del Estado. El senador puso especial énfasis en convencer a Javier Duarte de que detuviera la donación de la Casa Veracruz y de los 10 inmuebles que pretende entregar al Instituto de Pensiones del Estado (IPE).

El jueves, aunque con muchos apuros, consiguió que esos dos temas fueran retirados de la agenda legislativa.

Aunque en principio el Gobernador aceptó retirar las propuestas, cuando inició la sesión legislativa sólo se había parado la donación de la Casa Veracruz, mientras que los inmuebles destinados al IPE siguieron su curso. Tuvo que acudir una vez más el senador Yunes Zorrilla a ver al Gobernador para insistirle que también fuera retirado ese dictamen. Justo en el momento en que la secretaria de la Mesa Directiva anunciaba la discusión sobre dicho tema, llegó la llamada del mandatario estatal al coordinador de los diputados priistas, Juan Nicolás Callejas Arroyo, para que detuvieran el procedimiento.

Hay, sin embargo, una duda por parte del senador y de los diputados locales que se opusieron desde el principio a dichas donaciones. Los dictámenes aprobatorios de dichas iniciativas sólo fueron retirados para su votación de la sesión del pasado jueves. Se corre el riesgo de que en cualquier otra sesión vuelvan a ser presentados. Se requiere, pues, que el propio Jefe del Ejecutivo retire sus propuestas de manera formal.

Hay otros temas en los que el senador José Yunes Zorrilla está atento de su evolución. Uno de ellos es el del nombramiento del Fiscal Anticorrupción. Se mantiene en contacto con los legisladores locales y entiende que será muy complicado que Javier Duarte consiga los dos tercios de la votación para imponer alguna propuesta suya.

En opinión del senador, dicho nombramiento debe ser pospuesto hasta que llegue el próximo Congreso, e insistir en que el personaje que ocupe dicho cargo lo haga con el voto favorable de todas las fuerzas políticas representadas en el Poder Legislativo, de manera que no exista la menor duda de su capacidad profesional, su independencia y su imparcialidad.

Fue el propio Pepe Yunes quien explicó que en estos momentos cualquier propuesta que haga Javier Duarte será cuestionada. «Aunque propusiera al Papa Francisco, por venir de él, sería rechazada».

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