Hace un mes, antes de que se anunciara el deslumbrante elenco que vendrá al Xalapa Jazz Festival, conversé con Gonzalo Rubalcaba, al despedirse me dijo que nos veríamos pronto pero no me dio más datos, discreción que agradezco porque así la sorpresa fue mayor. Una conversación con Gonzalo Rubalcaba fue el nada creativo título que le di a esa publicación, pueden visitarla apachurrando las letritas verdes, ahí le dije lo que pienso de él, no hay mucho más qué agregar excepto que no es nada menor el hecho de que Simon Rattle, director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, en una entrevista con el diario británico The Guardian haya afirmado que Rubalcaba es «el pianista más dotado del planeta», en otras palabras, es la neta del planeta.

Al final de la conversación le comenté la grata sorpresa que me produjo su disco del año pasado, Charlie, y le pregunté si la apacibilidad y la mesura de esa producción, tan contraste con su habitual explosividad responden a una evolución de su estilo o si se trata de aproximación a la estética de Charlie Haden, a quien está dedicado el disco, para rendirle un homenaje que el propio bajista firmaría. El proyecto que trae a Xalapa, me dio la respuesta.

Volcán inició como cuarteto, a los tres virtuosos cubanos que veremos el domingo (Gonzalo Rubalcaba, José Armando Gola, Horacio «el Negro» Hernández), se sumaba un puertorriqueño no menos volcánico, Giovanni Hidalgo, percusionista muy conocido y querido en Xalapa porque ha venido en varias ocasiones con diversos proyectos. Un problema de salud le impedirá estar con nosotros este año, lamentabilísma noticia porque Giovanni, además de ser el extraordinario músico que conocemos, es un ser humano monumental.

En entrevista con el portal Excelencias News Cuba, Rubalcaba habló del proyecto: «Cuando comencé con Volcán, retomé la habilidad de tocar al mismo tiempo un piano electrónico junto al tradicional porque añade una estética nueva desde el punto de vista sonoro gracias a lo que ofrece la tecnología (…). Por otra parte, expande la sonoridad del cuarteto que al estar conformado por dos percusionistas, un bajista y yo, su único elemento melódico es el piano»

El repertorio de Volcán traza un triángulo cuyos vértices son Brasil, Cuba y los Estados Unidos. Lo mismo abordan y bordan sobre piezas de Chico Buarque que de Chucho Valdés y el propio Rubalcaba, una especie de Triángulo de las Bermudas en el que es imposible no sumergirse y extraviarse.

«Mi idea es no perder de vista la música realizada hoy en día, pero también destacar la que han hecho algunos compositores del área que a nuestro juicio siguen siendo referencia cultural importante y continúa motivando a jóvenes (…). Quisiéramos mostrar el lado más contemporáneo de piezas que existen desde hace tres o cuatro décadas y merecen seguirse difundiendo por el mundo», comentó más adelante.

No es azaroso que el grupo esté soportado por las percusiones puesto que fue con ellas con quienes se encontró por primera vez con la música según comentó al Diario de las Américas, de Miami:

«Amo la percusión. Yo empecé el piano no por decisión propia, pero como no tenía la edad me pusieron a estudiar piano o violín (…). Fue mi mamá la que me pidió que decidiera por el piano, las cosas de las madres. Y yo por no dejar de escucharla y complacerla hasta cierto punto, y ahí empezó la historia con el piano»

Guillermo Rubalcaba, su padre, también era pianista y arrulló a su hijo con los sonidos del danzón, el bolero, el chachachá y la música tradicional cubana, pese a ello, el Gonzalito eligió otro camino, en la misma entrevista lo explica:

«Quizás yo fui un poco más lejos. No digo que me haya divorciado de esas tradiciones con las que crecí, pero encontré otras estructuras musicales que me atraparon como el jazz (…). Siempre me vi muy atraído por lo distinto, por lo que cambia constantemente y eso me lo daba el jazz por su naturaleza improvisadora».

Concluyó esa entrevista con una íntima confesión: «Hay un día de la semana que trato de no tocar el piano, ni mirarlo, ni imaginar que está ahí, sobre todo para que él no me odie a mí». El domingo no será uno de esos días, ese día hará erupción el Volcán para anular los efectos de esta tormenta tropical que pretende arraigarnos en nuestro domicilio.

El programa completo de la última jornada del Festival, que se realizará el domingo 26 de junio, es el siguiente:

  • 12:00 pm Concierto a cargo de Édgar Dorantes Trío, en el Centro Recreativo Xalapeño
  • 5:30 pm Clausura de Festival, en el Parque Juárez
  • 6:00 pm Concierto de Volcán Trío, también en el Parque Juárez.

VER TAMBIÉN:
Xalapa Jazz Festival, una jornada monumental
Jonathan Hoard y el gospel
Chris Potter, el sustento del aliento
Patitucci de arriba a-bajo
Miguel Zenón, evolución de la tradición
El Negro Hernández, baterista de los grandes



CONTACTO EN FACEBOOK        CONTACTO EN G+        CONTACTO EN TWITTER