¿Cuántos automovilistas, simples mortales de carne y hueso, sin charola de legislador ni ínfulas de Padre de la Patria, han tenido que detenerse –cuando así se les ha pedido– en los retenes militares o de la policía federal y estatal, y sin oponer la menor resistencia han tenido que permitir que revisen el interior de sus vehículos, las cajuelas o las maletas que lleven dentro? Es incómodo y molesto, pero no les queda de otra.

Este domingo le tocó el turno al senador panista Fernando Yunes Márquez, el cual armó tremendo berrinche porque se negó a la revisión de rutina. ¿Qué traía en el interior de su vehículo que se negó absurdamente a que lo supervisaran?

“El que nada debe, nada teme”, reza el sabio dicho popular. Normalmente esa revisión no se lleva más de cinco minutos. Así que de no haber puesto objeción alguna, el tiempo perdido habría sido mínimo y él hubiera seguido de inmediato su camino hacia Coatzacoalcos, que era a donde se dirigía.

Sin embargo, él, su padre Miguel Ángel Yunes Linares y el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, armaron tremendo borlote por un incidente menor, tergiversando totalmente los hechos.

El propio Yunes Márquez, aprovechándose de su fuero legislativo y de su influencia como presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República, se comunicó telefónicamente con la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, para expresarle que si había cometido un delito de carácter federal se le detuviera o que le permitieran continuar su recorrido.

A su vez, el mismo Comité Directivo Estatal del PAN confirmó que los elementos de la Fuerza Civil pretendían revisar el interior de la camioneta, las maletas y pertenencias del senador.

Pero según la crónica periodística del diario La Jornada, Yunes Márquez se mostró cuan arrogante es: “Ante la insistencia de policías para revisar el vehículo y maletas que se encuentran dentro de éste, el hijo de Yunes Linares mandó el siguiente mensaje al gobernador Javier Duarte: ‘Duarte, aquí están tus empleados. No te tengo miedo, soy más hombrecito que tú, cabrón. Si me quieres detener, ven Duarte y detenme tú. ¡Ten pantaloncitos!”.

Por su parte, el dirigente nacional del PAN, a través de su cuenta de Twitter, condenó los hechos que derivaron en la retención del senador veracruzano. Pero el líder del albiazul sólo expuso que “la policía de Veracruz detuvo al Senador Fernando Yunes” y exigió “a la Secretaría de Gobernación y al Gobernador su liberación inmediata”, soslayando explicar que Yunes Márquez se negó a una simple revisión de rutina.

Su padre, el candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, optó por acusar otra vez al gobernador Javier Duarte de pretender “romper” la elección.

Ante el cariz que había tomado este hecho, a través de su cuenta de Twitter, Duarte de Ochoa desmintió que el senador Yunes Márquez haya sido detenido de manera ilegal. El jefe del Ejecutivo del estado precisó que “el legislador no está detenido, su vehículo es el que está sujeto a revisión en un retén de rutina y él se niega a que lo revisen”.

“El que está detenido es su vehículo, está a revisión y si cometió un delito será denunciado ante la Fepade”, advirtió el mandatario priista.

¿Pues qué tipo de trapacerías le habría encomendado papá Yunes a Fernandito, presuponiendo que por su fuero de Senador de la República nadie iba a poder o a atreverse a impedirlas? ¿A poco de veras será cierta esa versión que dan algunos de sus ex colaboradores que hasta 2010 mantenían una gran cercanía con el candidato de la alianza PAN-PRD, los cuales aseguran que últimamente se ha vuelto tan desconfiado para este tipo de tareas que ahora sólo se las delega directamente a sus hijos, con las nefastas consecuencias para ellos que ya todos saben?

Y es que luego de permanecer tres horas guarecido en la Subdelegación de la PGR en Coatzacoalcos, el senador Yunes Márquez tuvo que salir fuertemente resguardado por policías federales que lo pusieron a salvo… ¡de una lluvia de huevos! Pero qué necesidad.

El caso del  ‘Verde’ Escobar

Por cierto, Fernandito Yunes no es el único senador que es detenido por las fuerzas del orden para revisarle sus maletas.

En julio de 2009, por ejemplo, el entonces senador del PVEM, Arturo Escobar, fue detenido en el aeropuerto internacional de Chiapas con una maleta marca “Louis Vuitton” en la que portaba un millón 100 mil pesos en efectivo.

Escobar, quien además era representante del Partido Verde ante el IFE, dijo que al llegar a Chiapas, más de 25 pasajeros pasaron a la revisión con la Policía Federal y fue cuando declararon el origen del dinero, negando que el PVEM fuera a ocupar ese dinero para las elecciones federales de ese año.

Después, en una carta enviada a los medios de comunicación, Escobar calificó como lamentable que a dos días de la elección, el gobierno federal, en poder del PAN, filtrara información parcial y sesgada para perjudicar a su  instituto político.

Y al referirse a la averiguación previa (PGR/CHIS/TGZ-IV/292/2009) sobre el incidente, aclaró: “Yo, Arturo Escobar, no tuve absolutamente nada que ver en los hechos”.

Sobre este caso, el entonces presidente del Senado, el panista Gustavo Madero Muñoz –sí, el mismo que como dirigente nacional del PAN hizo a Fernando Yunes candidato al Senado de la República en 2012, y luego impulsó en 2015 a su padre Miguel Ángel Yunes como diputado plurinominal–, demandó que se aclarara la situación del legislador del PVEM, y que si Arturo Escobar resultaba culpable que se le sancionara.

“En tiempos electorales, precisamente son las sospechas que no deben de quedar sin ser aclaradas, porque la ciudadanía merece que estos temas se puedan explicar”, enfatizó en esa ocasión Madero Muñoz.

¿Entonces por qué ahora iba ser diferente con el senador Fernando Yunes, su correligionario?

Alemán reprueba a Duarte

Sorprendente, por decir lo menos, resultó la declaración que este domingo dio a los medios de comunicación el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, quien a pregunta expresa de un reportero sobre cómo calificaría al gobierno de Javier Duarte, el ex mandatario priista respondió: “Francamente muy gris, no lo entiendo, a lo mejor usted me lo puede aclarar”.

–¿Por la cuestión de las deudas?, le insistió el periodista.

“No lo sé; por donde usted le busque no veo que el estado vaya a salir adelante”, respondió Alemán, quien hasta hace poco mantenía una relación bastante cordial con Duarte de Ochoa. Tan cercana, que el gobernador saliente colocó en su gabinete a funcionarios que ocuparon los mismos cargos con Alemán, como es el caso del secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado; del contralor general Ricardo García Guzmán, y de Ramón Ferrari Pardiño, quien retornó a la titularidad de la Sedarpa. A ellos habría sumar, entre otros, a Antonio Gómez Pelegrín, ex jefe administrativo de la SEV, quien ahora encabeza la Sefiplan.

Entonces… ¿qué pasó entre Duarte y Alemán? ¿Acaso también le deben al ex gobernador?

Todos se declaran ganadores

Pese a que las autoridades electorales tanto del INE como del OPLE lanzaron el exhorto para que nadie anticipara resultados, este domingo por la noche, unos cuantos minutos después de haber cerrado la totalidad de las casillas electorales, los tres candidatos punteros salieron a declararse ganadores.

La única diferencia es que Héctor Yunes Landa, de la alianza priista “Para mejorar Veracruz”, fue avalado por las encuestas de salida de varias casas encuestadoras como Indemerc, Databilio, Mendoza Blanco y Asociados, así como por el diario capitalino El Financiero, las cuales le daban una presunta ventaja de 4 y hasta de 8 puntos porcentuales sobre su más cercano contendiente.

Habrá que ver si el recuento de las actas de escrutinio que ha comenzado a correr a través del Programa de Resultados Preliminares (PREP) confirma esta tendencia. El resultado oficial será confirmado por el OPLE hasta el próximo miércoles.