Sin importar el resultado de las elecciones para gobernador de Veracruz, es prácticamente un hecho que el tema será resuelto en los tribunales.

Para Cuitláhuac García Jiménez, candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, cualquier resultado que no sea una victoria será motivo de impugnaciones y movilizaciones. Lo mismo ocurrirá en los casos de Miguel Ángel Yunes Linares, de Acción Nacional; y de Héctor Yunes Landa, del Revolucionario Institucional, aunque en éste último se antoja mucho más difícil de imaginar dicho escenario.

El primer anticipo de lo que podría generar la elección en el tema de la judicialización se dio a conocer por parte del Tribunal Electoral de Veracruz, que informó que durante el periodo que va del 14 de diciembre de 2015 al 30 de abril del presente año, se recibieron 147 medios de impugnación; de esa cifra, 82 son juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano; 40, recursos de apelación; y 25, procedimientos especiales sancionadores.

Esos números, por supuesto, se dispararon durante mayo y se prevé que alcancen su clímax durante los próximos diez días, que comprenden la jornada del domingo y la etapa postelectoral.

A estas alturas, cuando faltan horas para que los veracruzanos expresen su voluntad en las urnas, un ejército de abogados y especialistas en derecho electoral hacen su trabajo: preparar los medios de impugnación, para utilizarlos llegado el momento ante los tribunales en la materia.

Las campañas políticas ya terminaron; los candidatos concluyeron esa etapa y ahora resta el trabajo de quienes se encargan de aspectos como la estructura electoral y la movilización ciudadana –así le llaman ahora al acarreo de personas–, además, por supuesto, de la defensa jurídica.

El tema de los tribunales adquiere evidente importancia en nuestro país, sobre todo porque ya existen antecedentes de elecciones estatales que han sido anuladas; el caso más reciente es el de Colima.

En Veracruz, por ejemplo, las últimas dos elecciones para gobernador del estado fueron resueltas en los tribunales: en 2004, el priista Fidel Herrera Beltrán derrotó al panista Gerardo Buganza Salmerón con tan escaso margen –menos de 30 mil votos– que la decisión quedó en manos de los tribunales; igual ocurrió en 2010, cuando la ventaja del PRI, con Javier Duarte, sobre el PAN, que postuló a Miguel Ángel Yunes Linares, fue inferior a los 80 mil sufragios.

Hoy, las diferentes encuestas que han sido difundidas y la opinión de los analistas políticos indican que una vez más, todo se resolverá en los tribunales, dado que la diferencia entre primero y segundo podría ser menor a un punto porcentual.

 ¿Nulidad?

En diferentes medios, columnistas y articulistas se han referido a la posibilidad de anulación del proceso veracruzano; sin embargo, dicho escenario se observa sumamente complicado, poco probable.

De acuerdo con las leyes en la materia, la anulación de las elecciones sólo se contempla en casos de violaciones graves: el exceso en el gasto de campañas en más del cinco por ciento del monto autorizado; la compra de cobertura informativa o tiempos en radio y televisión fuera de la ley; o el uso de recursos ilícitos o recursos públicos en las campañas.

Por otro lado, la ley establece que las violaciones serán consideradas como determinantes cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar de la contienda sea menor al cinco por ciento, escenario más que probable en Veracruz.

El problema para quienes impugnen, sin embargo, no radica en que los adversarios cuenten con apoyos públicos o recursos ilícitos, sino en demostrarlo de manera objetiva, concreta, contundente y material; y en dicho escenario, un papel determinante desempeñarán los equipos jurídicos de los candidatos.

 Alianza PAN-PRD desconocerá conteo rápido

Este jueves, los dirigentes estatales de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, José de Jesús Mancha y Rogelio Franco, respectivamente, anunciaron su disposición de no reconocer los resultados del conteo rápido de la elección para gobernador del estado.

Un día antes, el miércoles, el presidente del Organismo Público Local Electoral, Alejandro Bonilla, anunció que el resultado del conteo rápido se emitiría a las 10:30 de la noche del domingo; es decir, que el mismo día de la jornada electoral habría una tendencia clara.

El asunto fue rechazado por los representantes de PAN y PRD; en ese contexto, Mancha Alarcón expuso que a esa hora, a las 22:30, únicamente habría una muestra y que ésta podría no ser representativa, en virtud de que sólo incluiría al 10 por ciento de las casillas.

Por ello, los partidos que integran la alianza “Para Rescatar Veracruz” anunciaron que recurrirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a fin de evitar que el conteo rápido del OPLE sea difundido.

¿Habrían tomado la misma decisión si no consideraran la posibilidad de un resultado adverso? @luisromero85