Ya para que Santiago Creel Miranda, coordinador de la Comisión Estratégica de Elecciones del CEN del PAN, haya venido a Veracruz a lloriquear por la “guerra sucia”, “perversa”, “degradante” y “canalla” que el PRI y el gobierno del estado han enderezado en contra de su candidato a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares, amenazando además con que su partido, Acción Nacional, podría “romper completamente” con el presidente Enrique Peña Nieto, por lo que los últimos tres años de esta administración federal serían “sin diálogo, con ruptura”, es que en el instituto blanquiazul de plano se ven o se sienten electoralmente perdidos a 17 días de los comicios.
Y es que, de los tres candidatos punteros, el panista ha sido hasta ahora el más afectado por la serie de señalamientos públicos que sus adversarios le han venido haciendo, pues hace seis semanas inició su campaña con una ventaja de hasta 16 puntos de ventaja sobre los demás contendientes, según sus encuestas, y ahora estaría peleando el segundo y tercer lugar de acuerdo con los últimos sondeos.
Por ejemplo, la página web SDPnoticias.com, que dirige Federico Arreola –a quien Yunes amenazó con denunciar penalmente dizque por prestarse a la “guerra sucia” que lo ha vinculado con una red de pederastas que encabezaba el empresario Jean Succar Kuri, actualmente preso en Cancún, Quintana Roo, por corrupción de menores–, publicó este martes una encuesta que ubica en un empate técnico a los candidatos Héctor Yunes, del PRI, y a Cuitláhuac García Jiménez, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El estudio, realizado por la casa IPSOS y recuperado por el blog “Política en MX”, muestra a Yunes Landa con una intención de voto del 25 por ciento entre los consultados, mientras que García Jiménez tiene 24% de las preferencias.
Según los datos dados a conocer, Héctor Yunes habría perdido 5 puntos porcentuales en la intención de voto desde el principio de las campañas electorales, mientras que Miguel Ángel Yunes Linares ha visto caer su popularidad en 7 puntos y ahora tiene 20%, que lo colocan en tercer lugar.
En cambio, el candidato de Morena ha sumado más adeptos: inició su campaña con menos de 10 por ciento de intención de voto y ahora tendría 24 % de las preferencias electorales.
Pero este miércoles circuló en las redes sociales otra encuesta, ésta del Grupo Impacto, una consultora especializada en investigación de mercados y estrategias de comunicación. De acuerdo con este sondeo, levantado entre el 11 y 12 de mayo y que se puede consultar en el portal de internet Gii360.com.mx, de los mil veracruzanos entrevistados vía telefónica, el 25.20 por ciento apoya a Cuitláhuac García, de Morena, mientras que el 22.40% se pronunció por el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y el 19.20 por Héctor Yunes Landa, de la coalición priista “Para mejorar Veracruz”, ubicándolos en un empate técnico.
Esta situación desfavorable ha hecho que el candidato del PAN-PRD y los dirigentes de los partidos que lo postulan hayan caído en una serie de disparates. Por ejemplo, primero exhibieron una grabación inaudible del secretario de Trabajo, Gabriel Deantes Ramos, para intentar demostrar un supuesto pacto del gobernador Javier Duarte con Andrés Manuel López Obrador. Y este miércoles, con un audio editado en el que aparentemente se manipula y descontextualiza una conversación del mismo secretario de despacho, pretendieron implicarlo en una supuesta negociación de un crédito ¡por 20 mil millones de pesos! para favorecer a Héctor Yunes dizque “a cambio de impunidad”. ¿Entonces, según ellos, a quién “apoyan” Duarte y Deantes: al candidato de Morena o al del PRI?
A través de su cuenta @Javier_Duarte, el gobernador desmintió de inmediato el infundio: “La Ley de Responsabilidad Financiera y los covenants (sic) celebrados no permiten al @GobiernoVer endeudarse después de la elección.” Y en otro tuit, el mandatario estatal consignó: “Las pláticas de café de cualquier funcionario no pueden ser consideradas estrategias de Gobierno”.
Por su parte, el presidente del CDE del PRI, Amadeo Flores Espinosa, al reunirse ayer con la estructura partidista de los distritos de Papantla y Martínez de la Torre, dijo que el candidato de la alianza PAN-PRD debe responder a los veracruzanos, a las víctimas y a sus familias sobre las acusaciones por corrupción, enriquecimiento y pederastia, ya que “culpar a sus adversarios de los delitos que él cometió es un acto de cinismo y desesperación”.
Cuestionado sobre la presencia de Santiago Creel en Veracruz, el dirigente estatal del PRI afirmó que se trata de un acto de encubrimiento. “No pueden alegar ignorancia; las evidencias brotan por todos lados; este es el PAN más corrupto de que se tenga memoria”, refirió. Y expuso que la visita de la dirigencia nacional panista para respaldar a Yunes Linares demuestra que el cinismo y la perversión se apoderaron de ese partido. “Han sido la PGR, los medios de comunicación, representantes de la Iglesia, y, sobre todo, las víctimas de abuso infantil, las que han presentado las denuncias. A ellos debe responder y no hacer un montaje para aparecer como víctima”, puntualizó el líder priista.
SUTSEM: les aguaron la comida
Este miércoles, Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD, se apareció en una comida organizada por miembros del Sindicato Unificador de Trabajadores al Servicio del Estado y el Magisterio (SUTSEM) en un salón de eventos ubicado a la salida de la carretera Xalapa-Coatepec, entre el velódromo y el Sistema Estatal del DIF.
Pero el problema fue que la mayoría de los comensales ignoraban que había sido invitado. Llegó acompañado de su amigo, el líder sindical Ricardo Diz Herlindo, a quien se le olvidó un detalle: consultar previamente con su base para que aceptara que un candidato estuviera presente en la celebración.
Por eso, más tardó Miguel Ángel en cruzar el umbral de la puerta que los trabajadores en comenzar a abuchearlo y a gritarle “¡fuera, fuera, fuera!”.
Yunes Linares sonrió nerviosamente y levantó la diestra en señal de saludo a la multitud, pero los gritos arreciaron.
Hecho un manojo de nervios, Diz Herlindo trató de apaciguar los ánimos pero no lo consiguió.
Yunes Linares tomó el micrófono y quiso hilvanar unas palabras pero nomás no lo dejaron, por lo que permaneció de pie unos minutos y después salió del salón, despedido por los gritos de “¡fuera, fuera, fuera!”, que escuchó hasta que cerró la puerta de su auto.
Se va un gran panista
Por cierto, este miércoles, a los 96 años de edad, falleció don Luis H. Álvarez, panista de cepa, honesto, congruente y leal con la doctrina y principios del partido albiazul que dirigió dignamente a nivel nacional.
Fue un auténtico luchador por la democracia allá en su natal Chihuahua, donde en 1983 fue el primer opositor en llegar a la alcaldía de la ciudad capital, cuando la hegemonía priista aún retenía de manera autoritaria y fraudulenta todos los gobiernos estatales y los principales ayuntamientos del país.
Don Luis no fue un oportunista que haya dejado el PRI para engrosar las filas del PAN en cuanto vio que Acción Nacional emergió como el partido de la alternancia en el poder, primero a nivel estatal en Baja California Norte, en 1989, y más tarde en la Presidencia de la República, en el 2000.
Tampoco fue señalado de haberse enriquecido ilícitamente en los cargos públicos que desempeñó y, mucho menos, de tener vínculos con capos del narcotráfico o de convivir con pederastas.
A sus correligionarios les deja un gran legado. Descanse en paz.