El hecho de que Alejandro Baquedano Sánchez haya salido de la delegación estatal del programa Prospera no lo exime de la responsabilidad, de comprobarse los delitos que le imputan panistas y perredistas.

Por la noche de este martes, el hoy ex funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social fue retirado de la dependencia; renunció, dijeron. Como sea, Baquedano sale de Prospera por la puerta trasera, con la sospecha y el señalamiento por un presunto caso de utilización de los programas federales con fines electorales.

Sin embargo, el escándalo en que se vieron involucrados tanto Alejandro Baquedano como el diputado local Raúl Zarrabal Ferat y el senador Manuel Cavazos Lerma no debe quedar en un simple cese, o renuncia, como dicen.

Este martes, las dirigencias nacionales de PAN y PRD presentaron un nuevo audio para poner en evidencia el uso de Prospera para beneficiar al candidato del PRI al gobierno del estado.

Un día después, el abanderado de la coalición “Para Rescatar Veracruz”, Miguel Ángel Yunes Linares, aseguró que la denuncia de hechos ya fue presentada por Acción Nacional ante la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales, Fepade.

El candidato albiazul insistió en la acusación contra los tres involucrados en esa nueva edición del Bocagate y sostuvo que además de que Baquedano debe responder ante la justicia por el uso indebido de los programas sociales, tanto el legislador local Raúl Zarrabal como el senador Lerma Cavazos deben ser desaforados. Recordó, a manera de advertencia al diputado veracruzano, que la actual Legislatura de Veracruz concluye sus funciones este año y que será entonces cuando el ex titular de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno estatal deje de contar con la protección del fuero.  

Ahora bien, valdría la pena agregar que, hasta el momento, después de las denuncias de PAN y PRD, únicamente el delegado de Prospera ha asomado la cabeza y fue, precisamente, para poner en bandeja su renuncia. Por su parte, tanto Raúl Zarrabal como Manuel Lerma han recurrido a la táctica del avestruz.

Lo cierto es que si la denuncia está debidamente sustentada, si el ilícito se comprueba, y si no prevalecen criterios apartados de las leyes, los tres, Baquedano, Zarrabal y Lerma, tendrán que responder ante la Fepade; es evidente que la renuncia del delegado no será suficiente; por otro lado, en ese asunto, irremediablemente saldrán salpicadas la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad, Anilú Ingram Vallines, y la coordinadora nacional de Prospera, Paula Angélica Hernández Olmos.

Campañas, entrando a la recta final

A poco más de tres semanas de la jornada electoral del 5 de junio, la ecuación sobre los resultados posibles en Veracruz parece aclararse: la línea de la campaña panista, va en descenso; la de Morena asciende; y la del tricolor se mantiene más o menos estable, no hay un repunte significativo, pero tampoco una baja dramática, como en el caso del albiazul.

Poco a poco, esta contienda, que se ha caracterizado por no tener una tendencia clara, sino más bien subidas y bajadas de los diferentes candidatos, parece tomar forma.

Si en el arranque se hablaba de una ventaja casi irreversible del panista, las cosas se han modificado en las recientes seis semanas hasta quedar en un empate técnico que podría convertirse, en la recta final, en una ligera ventaja priista, sobre todo tomando en cuenta el factor de la estructura electoral y la capacidad de movilización.

Al iniciar las campañas, el candidato de Acción Nacional se apresuró a presentar los resultados de dos encuestas que le daban una ventaja considerable. Después de ello se dieron a conocer dos ejercicios similares, realizados por medios impresos de circulación nacional, que se referían a un empate técnico entre el panista y el priista y a un avance importante del abanderado de Morena.

En las últimas dos semanas se han difundido otras seis encuestas que ya ubican a Héctor Yunes como puntero, con una mínima ventaja, pero ventaja al fin. Una de las más recientes fue la de Mendoza Blanco y Asociados, que habla de seis puntos de diferencia entre el Yunes tricolor y el Yunes blanquiazul.

Este miércoles, un medio nacional difundió el resultado de otro sondeo realizado por la casa encuestadora Indemerc, que ubica esa ventaja en cinco puntos porcentuales.

Hoy, entre los priistas prevalece un ambiente de optimismo; apuntan que ya existe una tendencia a favor de su candidato, cuyo avance, nos dicen, podría explicarse como resultado de las propuestas y del discurso, de la estrategia de campaña y de la capacidad de organización de un partido que en la historia veracruzana nunca ha dejado el Palacio de Gobierno.

En contraparte, el desplome del ex director del ISSSTE podría ser consecuencia de los escándalos que le han rodeado durante las semanas y meses recientes; por ejemplo, los audios que se atribuyen a su hijo, Omar Yunes, y que exhiben un cuantioso patrimonio familiar, así como millonarias inversiones en la Ciudad de México y los Estados Unidos.

Con todo y eso, a estas alturas de la contienda, podríamos decir que la moneda sigue en el aire y que el vencedor de la elección será aquel que cometa menos errores. Por cierto, el caballo de Morena acortó mucho la distancia que le separa de los punteros. @luisromero85