L’osservatore romano, el periódico oficial del Vaticano, dio a conocer el 29 de abril por la mañana en Italia (era la madrugada en México) el sorprendente nombramiento de un sacerdote oriundo de Yucatán como tercero en el mando en la jerarquía eclesiástica de Xalapa.

Eso quiere decir que pronto habrá tres obispos en la Arquidiócesis que es madre de todas las diócesis que tienen injerencia geográfica en Veracruz, A saber: el Titular Hipólito Reyes Larios, el Coadjutor Sergio Obeso Rivera y ahora el Auxiliar, José Rafael Palma Capetillo.

En la Iglesia Católica Romana no se andan con fruslerías cuando se trata de grilla porque tienen 2 mil años haciéndola (los 80 años del PRI son una bicoca), y dicen algunos enterados que el nuevo Obispo viene como enviado del Papa Francisco a poner orden ideológico y político en esta importante demarcación religiosa.

Aunque llega como Auxiliar, monseñor Palma podrá tener prácticamente las mismas funciones del Arzobispo Titular, porque de acuerdo con la normatividad eclesiástica, está habilitado para hacer confirmaciones, ordenar sacerdotes y -aquí está el quid- realizar todas las funciones que le quiera o deba encomendar su superior inmediato.

Algunos aseguran que este movimiento de mandar un obispo vigilante y poderoso fue porque don Hipólito no le atinó a la hora de apoyar a algún cardenal para que fuera el Papa, y empieza así a pagar las consecuencias, aunque en realidad no hay ninguna prueba o alguna razón que den fe de ese razonamiento.

Si está visto que el papa Francisco no se anda por las ramas en eso de ordenar (y no precisamente sacerdotes), seguro el yucateco trae instrucciones precisas para poner orden en donde no lo haya, y dar un trato mucho más considerado y considerable al recordado y querido coadjutor Sergio Obeso Rivera, toda una institución entre el obispado mexicano y amado por su grey.

Monseñor Rafael Palma Capetillo conoce muy bien el espíritu jarocho, sabe de la delicadeza de estas tierras y conoce de la bravura de sus habitantes porque fue párroco durante cerca de cuatro años en Tecolutla, parroquia que abarca todo Costa Esmeralda, por lo que hasta de turismo debe conocer, lo que resulta interesante ahora que se trata de impulsar el turismo religioso en la región de Xalapa, a partir de la veneración a nuestro milagroso santo, don Rafael Guízar y Valencia.

Hasta esta fecha, el padre Rafael Palma era Obispo Auxiliar en la diócesis de Yucatán, en donde goza de una gran consideración.

Uno de sus condiscípulos del seminario, el padre Jesús Caballero Encalada, que conoce al prelado desde hace 48 años, afirma que el nombramiento “es un regalo de la arquidiócesis de Yucatán para toda la Iglesia de Jalapa”.

Dice que le da “mucha alegría el nombramiento que recibió monseñor Palma, pues tiene todas las cualidades del buen pastor. Monseñor es muy inteligente, cariñoso y cercano con la gente.”

Y desea “que siga siendo el buen pastor, ese otro Cristo que necesita la gente de hoy; que no pierda ese olor a oveja.”

Pronto veremos que trae debajo de la piel este obispo mandado a nosotros directamente por el papa Francisco.

Y esperemos a ver qué nos dice el padre Suazo.

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