Y regresó aquel Javier Duarte que dialoga con la prensa, el que no se esconde, el que responde a todos los cuestionamientos, a todos los temas y en todos los tonos.

Por fin lo sacaron de la cápsula.

Ahí estuvo, para hablar de los golpes que le lanzan desde México, o de sus bienes, o del bloqueo de la autopista a México. También tocó el tema de la seguridad en la entidad y del Mando Único, y de Seguridad Pública, y de los casos de Tierra Blanca y Papantla, o de Los Porkys.

No hubo tema que le plantearan que no fuera atendido puntualmente.

Y en justicia, hay que admitir que quien consigue eso del Gobernador se llama Alberto Silva, un funcionario que para muchos resulta incómodo.

Los panistas así lo perciben. Hubieran preferido que se quedara Juan Octavio Pavón, pues la primera consecuencia de este movimiento será que Javier Duarte ya no se suba al ring. Para eso tiene a su vocero.

El dirigente estatal del PAN, José de Jesús Mancha Alarcón -quien conoce bien a Silva Ramos, por ser ambos tuxpeños- ya mostró las garras. Le recordó al nuevo Coordinador de Comunicación Social que no puede atacar en los medios a su candidato (Miguel Ángel Yunes Linares) pues estaría incurriendo en un delito electoral.

Silva respondió de inmediato: «Seremos muy respetuosos de la veda electoral, pero si hay un ataque directo contra esta administración, desde luego que tendremos que responder, no nos vamos a quedar estáticos».

Al tomarles la protesta de ley a Alberto Silva y Gerardo Mancilla (nuevo secretario de Desarrollo Económico y Portuario), el Gobernador Javier Duarte se refirió a ellos como servidores públicos «con experiencia y probaba capacidad».

La Sala de Banderas de Palacio de Gobierno lució repleta. Representantes de medios de comunicación de toda la entidad asistieron al acto y percibieron, de inmediato, el cambio de actitud en el tema de la difusión. El mandatario estatal se acercó a los reporteros y tras saludarlos respondió todos los cuestionamientos que le hicieron, con un buen estado de ánimo, sin restricciones.

Con Alberto Silva regresa al gobierno de Veracruz la política de Comunicación Social. La apertura, el diálogo y la difusión de las acciones de la administración estatal, algo que se había dejado de hacer.

Con Alberto Silva retorna Carlos Acevedo, un especialista en la operación de medios que con seguridad tenderá puentes para que todos los medios de comunicación -los de la entidad y los nacionales- sean atendidos con cordialidad y con respeto.

En esas tareas también aportará su experiencia el periodista Sergio González Levet, de larga trayectoria y amplio conocimiento.

Regresa además Humberto Benítez, en el área administrativa, un especialista que dará puntual seguimiento a cada centavo que se aplique en esa área.

Se incorporan valiosos elementos en el área informativa. Asume la Dirección de Información Bernardo Gutiérrez Parra, periodista formado en las redacciones de prestigiados medios, como Excélsior, El Sol de México, Novedades o La Prensa, en la capital del país, mientras que en Veracruz pasó por Milenio, El Liberal, Diario de Tuxpan y el portal Punto Revista, entre otros. Escribe una columna a la que titula «Desde el Café».

Lo acompaña en estas tareas el joven Pablo Jair Ortega Díaz, formado al lado del fallecido comunicador César Augusto Vázquez Chagoya, con una pluma sensible y una visión muy aguda, que con seguridad enriquecerá los contenidos que habrán de difundirse.

El reto no es menor. Se trata de restablecer la relación con los medios de comunicación y hacer llegar a los veracruzanos la información de las tareas que día con día realiza el Gobierno de Veracruz.

Ojalá les alcance el tiempo.

filivargas@nullgmail.com