Mutatis Mutandis

Por Rafael Arias Hernández.

“Hay gobernantes, que como aves cruzan el pantano y lo manchan”

Imprescindible insistir, hasta aprender. Recordar y tener siempre presente que quienes gobiernan y el partido que los postula, apoya y alienta son, en gran parte, responsables y culpables de lo que se padece, sufre  y aguanta.

Por ahí hay que empezar y no aceptar desviación,  demagogia y simulación como solución.

Mucho menos cinismo y desfachatez del discurso “chimoltrufo” oficial: “como te digo una cosa, te digo lo contrario”, “voy a meter a la cárcel a los corruptos. O a la mejor no, puede ser. Depende y es posible que quizá, o quién sabe”.

Ni olvido ni perdón

En Veracruz todo es posible, hasta lo correcto.

La percepción crece. Más y más piensan y sostienen que no hay,  nunca ha habido intención real de resolver la problemática que se padece.

Claro y directo:  se asegura que quienes gobiernan, excepciones aparte, no quieren ni son capaces, ni tienen la intención, de atender y resolver el problema, porque ellos son, en gran parte,  el problema en sí.

Desde siempre se ha advertido y alertado,  que hay límites para  incapacidad,  inexperiencia e improvisación, así como para ineficiencia y delincuencia gubernamentales. Notorias quiebra financiera y  pésima administración gubernamental. Mediocridad no es lo mismo que efectividad. Capaz no es sinónimo de rapaz.

Ni que decir del otrora partido político oficial, también conocido como  revolucionario institucional, dizque comprometido, en teoría y discurso, con sus militantes y simpatizantes, con la sociedad en general, así como con la democracia y justicia social. ¿Ante los grandes y graves problemas de la población, en dónde está?

PRI hoy reducido y convertido en simple comparsa y membrete ajeno a problemas, retos y desafíos de la población. No hay, ni para remedio, autocrítica interna y mucho menos crítica gubernamental, consulta ciudadana y diálogo público, así como debate constructivo, evaluación pública y retroalimentación institucional. Dominantes servilismo y abyección, simulación y evasión. Total ya no hay distancia con  quien manda, ni compromiso social.

Se habla y sostiene la intención de mover, para avanzar y mejorar, aunque repetida e inocultablemente se  mantenga descarada y costosa persistencia y   apoyo a error y  equivocación gubernamental, a pérdidas y retrocesos sociales.

Definiciones

Hoy en día, la identificación y el conocimiento de la kakistocracia, puede ayudar a definir y caracterizar  no sólo al gobierno de los peores, sino a predecir y hasta evitar  cuantiosos daños y  enormes pérdidas y sacrificios sociales que ocasiona.
inconfundible forma de desgobierno, a cargo de gobernantes, funcionarios,  jueces, legisladores y responsables de organismos autónomos, identificados y reconocidos como  incapaces o mediocres,  presuntos o culpables, delincuentes y hasta reciclables e intocables.
También define y caracteriza  a costosas improvisaciones, caprichos, ocurrencias, ideas, programas y políticas públicas.
Malos políticos con cuestionadas conductas, así como malas políticas y peores comportamientos, viviendo de recursos y privilegios gubernamentales; e incluso, enriqueciéndose  a expensas del presupuesto, condicionamiento y aprovechamiento de programas y acciones oficiales, destinadas a la población más pobre.

Kakistocracia   

Se asegura  que el registro y la puesta en circulación del término  datan desde 1944.
Entonces,  Frederick M. Lumley,  define la Kakistocracia como: “Gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros, hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”.
Destaca también en el tema, el mundialmente conocido académico,   Michelangelo  Bovero, quien amplió la definición: “kakistocracia es la combinación de la tiranía, la oligarquía y la demagogia: el pésimo gobierno, la república de los peores».
En Latinoamérica se ha extendido su uso. Impulsado, entre otros por el filósofo argentino Jorge L. García Venturini.
El escritor, profesor y abogado mexicano Miguel Carbonell, asegura que “la lista de elementos que acreditan la existencia de una “kakistocracia” mexicana es larga y va desde los esperpénticos casos de los policías que en vez de cuidar nuestra seguridad y protegernos, se dedican a secuestrar y matar, hasta los diputados que se auto perdonan el pago del impuesto sobre la renta en sus percepciones navideñas. Intentemos hacer un breve elenco que demuestra la zafiedad, el cinismo, la falta de talento, de moral y de respeto de nuestra clase política”(Universal.10012009)

Cleptocracia

Vale la pena comentar que Gabriel Boragina, en un interesante trabajo, “Estado Delictivo”, sostiene que en tanto la kakistocracia alude a la condición de quienes gobiernan, la ciencia política tuvo que acuñar otros términos para referirse al modo en que se gobierna.
Por ahora, sólo apuntaremos que cleptocracia, se define por lo general como: “la explotación sistemática de las oportunidades de enriquecimiento personal ejercida por el gobierno, que sólo tiene por límites el amiguismo y el gangsterismo. Un transgresor de la norma no escrita de corrupción es el funcionario honesto. Literalmente, es el gobierno en manos de ladrones”.
También advierte que “de inmediato -cotejando todas las definiciones transcriptas- si el gobierno está compuesto por kakistócratas es muy probable que estos gobiernen cleptocráticamente, y a la luz de los hechos históricos, estamos en condiciones de decir que, más que probable, es harto frecuente…”

Intocables

No se necesita ir muy lejos para identificarlos y llamarlos a cuentas. Conocidos y reconocidos por sus fechorías, delitos y abusos,  están a la vista de todos.
Como también está la Historia. Sólo para citar compromiso o promesa no cumplida, pendiente y  prueba de la repetida simulación oficial, vayan algunas rápidas y breves citas históricas.
Al ser investido prácticamente como jefe máximo del PRI, el presidente Enrique Peña Nieto, “advirtió que en México no hay intereses intocables. El único interés que protegeré es el interés nacional”. (La Jornada.040313)
Celebró que el PRI tomara la decisión de “marcar distancia y reprobar a sus militantes que desde su posición como servidores públicos no estén a la altura ética que exige nuestro partido…” (Excelsior.040313)
A tres años, seguimos de mal en peor. Obligado verificar resultados, avances y retrocesos. Mientras tanto,” los kakistócratas nacen, crecen, se multiplican y permanecen”, en diversos partidos políticos y  ámbitos de gobierno.

*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez