Si en la elección de junio próximo el candidato priista Héctor Yunes Landa recibe la oportunidad de llegar a gobernar el estado, dos años será más que suficiente para que el senador con licencia concrete en hechos sus dichos y promesas de campaña porque de lo contrario, su partido, el Revolucionario Institucional, difícilmente accederá al poder en la siguiente sucesión estatal de 2018 y quién sabe durante cuántos sexenios más.

Y es que este domingo, en la Convención Estatal de Delegados del PRI en la que formalmente fue electo como candidato del tricolor a la gubernatura, Yunes Landa y el priismo veracruzano manifestaron tener conciencia del tamaño del reto que están por enfrentar: o cambian por sí mismos o se exponen a que la ciudadanía los cambie.

Por eso no fue casual la rechifla y algunos gritos que, aunque de manera tímida, un grupo minoritario de militantes soltó en contra del gobernador Javier Duarte al momento en que por obligada cortesía política su nombre fue pronunciado por el candidato priista al inicio de su discurso.

Pero pocos segundos después el priismo se prendió –con excepción, obviamente, de los miembros de la camarilla en el poder–, cuando Héctor Yunes expresó que ya “viene una nueva generación al mando”, que “viene el mayor cambio de la historia de Veracruz” y que “viene bajo el signo del PRI y de sus aliados”, en referencia a los partidos que en estos comicios locales van en coalición con el Revolucionario Institucional: Alternativa Veracruzana, Nueva Alianza, el Verde Ecologista de México y el Cardenista.

Y contradiciendo los spots promocionales que desde hace cuatro meses el gobierno del estado viene difundiendo en los medios de comunicación con motivo del quinto informe de Javier Duarte –cuyo slogan es “¡Veracruz ya cambió!”–, el abanderado del PRI a la gubernatura expresó que “estamos conscientes que Veracruz debe cambiar, debe cambiar pero debe hacerlo para bien”.

“Veracruz va a cambiar pero con responsabilidad, vamos a hacer que en dos años Veracruz se transforme como nunca antes en su historia”, ofreció Héctor Yunes, quien dijo que para ello primero “necesitamos ganar” y que para lograrlo “haremos una campaña de mucha cercanía con la gente”.

Sin embargo, el candidato del PRI admitió tácitamente que ellos solos no podrán conseguirlo, pues aparte de que, dijo, “necesitamos de todo el priismo, de cada militante, de cada servidor público electo o designado, siempre con la ley en la mano”, también consideró que “necesitamos de nuestros aliados y necesitamos de la sociedad”, afirmando que “seremos generosos para incluir, inteligentes para sumar, sensibles para escuchar, atentos para incorporar las mejores ideas, las mejores mujeres, los mejores hombres, los jóvenes más talentosos y los adultos mayores más experimentados

“Todos caben aquí, salvo los deshonestos. Todos caben aquí, salvo los inmorales. Todos caben aquí, salvo los que hacen política por amargura. Todos los que quieran, los que amen y los que sientan a Veracruz caben en esta casa de puertas abiertas que es el priismo veracruzano”, resumió Yunes Landa, quien lanzó la siguiente advertencia que arrancó el aplauso de la mayoría de los delegados priistas: “los mejores al gobierno, los inútiles a la calle y los corruptos a la cárcel”.

“Veracruz requiere reforzar el compromiso público con la decencia, un reencuentro cotidiano con los valores y un civismo renovado, eso solo lo puede hacer una persona decente, nosotros lo somos, somos los únicos que podemos levantar a Veracruz y eso es precisamente lo que vamos a hacer, con dos años nos basta”, remarcó Yunes Landa, quien dijo que se propone “ser un gobernador honorable, un gobernador respetado, un gobernador cercano y un gobernador eficiente”.

No son pocos los que ya quisieran ver que esto que propone el candidato priista lo comenzara a hacer de una buena vez la administración estatal saliente que también es emanada de su partido. Lo ideal sería que el gobierno duartista saldara su millonaria deuda con la Universidad Veracruzana, que garantizara puntualmente el pago mensual a los miles de pensionados o que llamara a cuentas a los funcionarios y ex servidores públicos que se han enriquecido inexplicablemente, pero también podría hacer algo muy elemental pero ejemplar: aplicar enérgicos correctivos a todos esos miembros de la alta y mediana burocracia que protagonizan escándalos como el ocurrido la noche de este domingo 13, en el que Lorena Morgado Hernández, ex jefa del Departamento de Control de Personal del Congreso y actual subdirectora de Operación Sanitaria y Autorizaciones de la Secretaría de Salud, fue objeto de una persecución peliculesca al darse a la fuga luego de que en estado ebriedad chocó contra una patrulla de Tránsito del Estado cuando manejaba su camioneta Nissan Frontier gris, placas XY 01478, pasando la caseta de peaje del libramiento de Plan del Río. Según las crónicas periodísticas, la susodicha fue detenida por elementos de la Fuerza Civil hasta la entrada a Xalapa, a los cuales amenazó ¡con cesarlos! al ostentarse como funcionaria de la Fiscalía General del Estado aunque no tenía ni licencia de conducir.

Sonia Sánchez de Chirinos en ‘Polaca…’

No se pierda este martes a las 21:00 horas el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana”, que conducen los periodistas José Ortiz Medina, Manuel Rosete Chávez y el autor de esta columna.

La invitada de esta noche será la señora Sonia Sánchez de Chirinos, una mujer muy inteligente, sensible y comprometida socialmente con Veracruz, la cual tiene mucho qué decir, sobre todo de los motivos que la hicieron retornar al estado 18 años después de que concluyera la administración de su esposo, el ex gobernador Patricio Chirinos Calero.

“Polaca a la veracruzana” se transmite cada semana a través de las páginas web Versiones.com.mx y Formato7.com, entre otra docena de portales de internet del norte, centro y sur del estado.