Por Bernardo Gutiérrez Parra
Si mi columna del martes anterior no llegó al top ten de las mentadas de madre, sí ocupó un lugar preponderante en el rating. En ella afirmo que Javier Duarte no es un cínico, sino un sujeto alejado de la realidad que no percibe los problemas que hay en la entidad.
Y ya imaginarás los comentarios, lector: Vendido, chayoteado. ¿Cuánto te pagó Duarte?
Pero nada hay de eso. Ni Duarte, ni en su momento Gina Domínguez, Alberto Silva y mucho menos Juan Octavio Pavón que no le da agua ni al gallo de la pasión, me han dado jamás nada.
Cuando Gina fue la mera mera de Comunicación Social me dio su apoyo pero moral. Apoyo que espero retribuirle algún día exactamente en la misma proporción. Alberto Silva siempre me ha dado saludos afectuosos y su “cariño fraterno” como él mismo dice, pero hasta ahí. Y en el caso de Juan Octavio Pavón, lo he saludado en un par de ocasiones y estoy seguro que apenas sabe de mi existencia.
Lo que dije de Javier Duarte lo sostengo: es un sujeto que no percibe la realidad de Veracruz; un gobernante acotado, acosado y golpeado que últimamente se agarra al twitter como si en ello le fuera la vida. El twitter se ha convertido en su único sostén y es el centro de su universo.
El Gobernador está tan lleno de ansiedad que semeja un gato boca arriba tirando desesperados rasguños en su afán por espantar los demonios de la inseguridad, la deuda, la Universidad Veracruzana, los acreedores, la Auditoría Superior de la Federación y los jubilados del IPE que le han quitado el sueño.
Lo imagino sentado a horcajadas tuiteando desesperadamente textos tan pueriles como inútiles a una sociedad que simplemente ya no le cree.
Más que al enojo, más que a la ira, su actitud mueve a la conmiseración.
A principios de semana envió un tuit que es una prueba de la agitación que lo acompaña: Por cada golpe voy a tuitear un resultado, dijo.
Y ayer tuiteó cinco “resultados” de su gestión:
“En 5 años logramos para #Veracruz la inversión privada directa más grande de la historia: 144 mil 742 millones de pesos. #Resultado 5”
“Con un programa único en el país, llevamos la tecnología a comunidades de alta marginación de #Veracruz #Resultado 4”
“En cumplimiento de las obligaciones del estado, el IPE cubre con puntualidad las prestaciones de los trabajadores. #Veracruz #Resultado 3”
“En #Veracruz creemos en nuestro talento, por eso hemos apoyado a los jóvenes robóticos veracruzanos #Resultado 2” y por último “Con el Sistema Tecnológico de #Veracruz, en 5 años hemos beneficiado a más de 60 mil alumnos. #Resultado 1”.
A ver, para la cantidad de mandarriazos que le han acomodado, contestar con cinco “resultados” es muy poca cosa.
Por otra parte, habrá que comprobarlos.
No se puede tomar a la inversión privada directa como un “resultado” de su gobierno. Los inversionistas hubieran venido con Duarte o sin él; y están aquí a pesar de la inseguridad, los levantones, el cobro de piso y otras barbaridades.
¿Puede darnos un par de ejemplos de la tecnología que ha llevado a las zonas de alta marginación? Bueno, ¿podría darnos al menos un ejemplo?
El punto número tres, ese sí suena a cinismo. ¿Cómo puede decir que le cumple puntualmente a los jubilados del IPE cuando éstos salen cada mes a las calles a exigir su dinero?
En el supuesto de que así sea, él mismo acepta que es una obligación de su gobierno, luego entonces no es un “resultado”.
¿Cuál es el apoyo que ha dado a los jóvenes robóticos? ¿Es el mismo que ha brindado a los becarios veracruzanos? Porque si es así, jodido apoyo les está otorgando.
Insisto, Duarte no es un cínico. Es un tipo que ya tiene severos problemas emocionales y de conducta. No es normal que todo lo quiera solucionar mediante el twitter.
Y como no está al cien por ciento de sus facultades, lo mejor es que renuncie y se vaya. Pero antes, que entregue cuentas de lo que presuntamente se embolsó.
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