Hace un año, en la contienda para elegir diputados federales, Cuitláhuac García Jiménez, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no descollaba en las encuestas entre los candidatos por el décimo distrito electoral (Xalapa Urbano). Todo mundo subestimó a este joven académico, hijo del maestro normalista Atanasio García Durán, ex diputado local del PRD, quien en la LX Legislatura (2004-2007) hizo historia al ser el primer representante popular de oposición en presidir la mesa directiva del Congreso del estado.
Sin embargo, la noche del día de la elección, el actual legislador de Morena sorprendió al vencer con una contundente ventaja de dos votos contra uno a la ex alcaldesa de Xalapa y ex dirigente estatal del PRI, Elízabeth Morales García.
Entrevistado la semana anterior en el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana”, este ingeniero Mecánico Electricista egresado de la Universidad Veracruzana (UV) y quien hasta principios de 2015 se desempeñaba como catedrático de tiempo completo de esta casa de estudios, reconoció que en esa elección federal, aparte de otros factores, él se vio favorecido por el llamado “efecto Peje” y no descartó que en la presente sucesión estatal, ahora como virtual candidato a gobernador, también pudiera ser empujado por el liderazgo carismático de Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena y aspirante, por tercera vez consecutiva, a la Presidencia de la República que se disputará en 2018, del cual refiere que en promedio debe estar rondando entre el 27 y 29 por ciento de las preferencias electorales en todo el país, muy arriba de otros prospectos del PAN y PRD que se ubicarían por debajo del 20% en todos los escenarios.
En Veracruz “va a haber (‘efecto Peje’). Yo ahorita voy a municipios donde todavía no me conocen y me dicen que van a votar por Morena. Ahora que me conocen, me dicen que están decididos a votar por Morena”, declaró hace una semana en el programa de televisión.
“Muchos dicen que gané Xalapa gracias a AMLO y fueron muchos factores, pero uno de esos factores, fue ése. (…) No hay que olvidar que aquí tiene una aceptación de dos a uno, por eso mucha gente hizo la relación Morena-Andrés Manuel y votó por mí incluso sin conocerme”, asintió una vez más.
Reconocido como un académico universitario inteligente, honesto y austero, que nunca ha vivido de la política, Cuitláhuac García podría dar el “campanazo” en esta elección ante el fuerte desgaste que le está generando la administración del gobernador Javier Duarte al precandidato del PRI, Héctor Yunes Landa, y el descrédito que arrastra el virtual abanderado de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, en cuya gestión como secretario general de Gobierno (1992-1997), cuando aún era militante priista, fue un feroz represor de la izquierda neocardenista y del periodismo crítico.
Y es que este maestro en Ciencias por la Universidad de Manchester, Inglaterra, y con una especialidad en “Competencias Docentes” por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), ha empezado por exponer un atractivo proyecto de gobierno, basado en una serie de propuestas con las que pretendería amortiguar el grave déficit financiero que actualmente enfrenta la administración duartista.
De entrada aseveró que el gobierno de Veracruz, que para este ejercicio fiscal recibió un presupuesto de 98 mil millones de pesos, no puede seguir destinando más de la mitad de esos recursos (50 mmdp) en gastos operativos y de administración. Cuestionó, por ejemplo, que a la Secretaría de Gobierno se le asignen 429 millones de pesos cuando es una dependencia que no produce. “Es más de un millón de pesos diarios (…), así no se va a poder, la propuesta aquí es hacer un gobierno austero y una revisión de esos gastos”, dijo, tras pronunciarse por reducir el gasto burocrático y destinar la mayor parte de esos fondos públicos para rescatar ingenios azucareros y apoyar a los cañeros, cafetaleros y ganaderos.
Reiteró que de llegar a la gubernatura encabezará una administración austera y honesta que en la sola reducción del gasto podría generar ahorros por 10 mil millones de pesos, más otros 15 mmdp si se frena la corrupción en la asignación de contratos y ejecución de obras públicas. Con este recurso, dijo, el gobierno del estado saldaría el adeudo que la actual administración estatal mantiene con la Universidad Veracruzana por 2 mil 76 millones de pesos, y el déficit que viene arrastrando con el Instituto de Pensiones del Estado (IPE), al cual ofreció auditar para evitar que las aportaciones de los 89 mil cotizantes no se siga usando como caja chica del gobierno priista en elecciones.
¿Serán meros sueños guajiros de Cuitláhuac? Aguas con el diputado federal de Morena, porque hace un año tampoco nadie esperaba que venciera a la ex alcaldesa priista Elízabeth Morales y terminó imponiéndose con una ventaja de dos votos a uno. Ahora, con base en los resultados de la elección federal de 2015, el académico de la UV arrancará con la aceptación de casi 300 mil simpatizantes que hace un año votaron por los abanderados del partido de López Obrador, pese a que no eran ampliamente conocidos por el electorado.
En una elección tan cerrada como la que se avizora, partir con el 12.7 por ciento de las preferencias prácticamente lo metería en una contienda que podría ser de tercios, a menos que el ex panista Juan Bueno Torio creciera multiplicando el respaldo que hasta ahora le han dado más de 190 mil ciudadanos que le han firmado para registrarse como candidato independiente.