En el Partido Acción Nacional y en el equipo de Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato al gobierno de Veracruz por la alianza PAN-PRD, ya estaba presupuestada la salida de Víctor Alejandro Vázquez Cuevas del blanquiazul.
De esa forma, la renuncia del Pipo no tomó por sorpresa a nadie al interior del PAN, ni en Veracruz, ni en el altiplano. De hecho, los dirigentes de ese partido ya esperaban el anuncio de la salida y la carta correspondiente, cuyos términos también resultaban predecibles.
Lo que no estaba en el análisis de prospectiva de Acción Nacional es que Vázquez Cuevas sería postulado por el Partido Encuentro Social a la gubernatura de Veracruz, como todo parece indicar.
La intención del ex dirigente estatal del albiazul, evidentemente, no es ganar la elección –misión prácticamente imposible–, sino tratar de impedir el paso de Yunes Linares, provocar el desgaste del abanderado de la alianza “Unidos para Rescatar Veracruz” y, si es posible, lograr que el de Soledad de Doblado se enganche en el golpeteo; en pocas palabras, abrir otro frente de combate.
La estrategia no es nueva: en la elección de 2010 para gobernador de la entidad, operadores de la campaña priista convencieron al ex senador y ex candidato panista al gobierno veracruzano, Gerardo Buganza Salmerón, de levantar el brazo del entonces abanderado de la coalición “Veracruz para Adelante”, Javier Duarte de Ochoa, y declarar públicamente su animadversión contra Miguel Ángel Yunes.
La recompensa para Buganza llegaría al asumir la gubernatura Duarte de Ochoa, quien le nombró titular de la Secretaría de Gobierno.
En ese contexto, lo que se observa con la actual renuncia de Vázquez Cuevas al PAN no es más que una copia al carbón de lo que vimos en 2010, con algunas pequeñas diferencias: Buganza no fue como candidato, mientras que Pipo estaría contendiendo con las siglas del PES, un instituto que en el reciente proceso electoral federal de 2015, apenas logró lo suficiente para conservar su registro como partido político nacional, en tanto que en Veracruz no obtuvo ni siquiera el 3 por ciento de los sufragios: 55 mil 431 para el 2.25 por ciento.
Hubo distritos veracruzanos en que Encuentro Social ni siquiera llegó a mil votos, como Pánuco, Tantoyuca y Papantla; mientras que su mejor resultado se registró en Coatzacoalcos, tierra de su dirigente y actual diputado, Gonzalo Guízar Valladares, donde alcanzó poco más de 6 mil sufragios para ubicarse en un lejano cuarto lugar.
Así las cosas, lo más probable es que Víctor Alejandro Vázquez, de concretar su postulación como candidato del PES, utilice dicho espacio para lanzar algunos petardos, a efecto de afectar a la alianza “Unidos para Rescatar Veracruz”, con cuyo candidato, Miguel Ángel Yunes, tiene fuertes y casi irreconciliables diferencias. Recordamos que Pipo coordinó la campaña del PAN en 2010; de ese proceso ambos terminaron distanciados y enfrentados porque el entonces candidato habría reclamado actos de traición a quien en esos días también era coordinador del grupo legislativo del blanquiazul en Veracruz.
La magnitud del daño al PAN
La pregunta, por otro lado, se relaciona con la magnitud del daño que podría provocar el Pipo a la campaña de la alianza PAN-PRD, dado que se trata de una figura que ocupó espacios relevantes dentro del panismo veracruzano.
Pipo Vázquez fue diputado local y dirigente del blanquiazul en la entidad; coordinó varias campañas políticas estatales, como las de Luis Pazos de la Torre, Gerardo Buganza Salmerón y el propio Yunes Linares. Sin embargo, de acuerdo con los cálculos de los estrategas de la campaña de Acción Nacional, la afectación será menor, dado que Vázquez Cuevas dejó de tener vigencia en la vida interna del partido y ante la opinión pública, al menos desde hace cuatro o cinco años.
Digamos que sus días de peso al interior del panismo son historia; en pocas palabras, hay mucho pasado pero limitado presente y muy poco futuro en su actividad política.
A estas alturas, lo mejor que le puede pasar al otrora poderoso líder panista es que Yunes Linares pierda la elección y que gane la alianza encabezada por el PRI; de lo contrario, estaría condenado a otro par de años en el ostracismo.
“Sin comentarios”
A propósito, ante la anunciada renuncia de Víctor Alejandro Vázquez a su militancia en Acción Nacional, el virtual candidato de la alianza PAN-PRD al gobierno del estado, Miguel Ángel Yunes, ha optado por no subir al cuadrilátero.
Nos comentan que su enfrentamiento será únicamente contra el gobierno del estado y el Revolucionario Institucional. Por ello no se enganchó cuando los medios le pidieron su opinión sobre la renuncia de Pipo Vázquez.
Sólo respondió con un lacónico “sin comentarios”.
Yunes Linares juega sus cartas de acuerdo con su agenda y sus propios tiempos; sabe perfectamente que a estas alturas del proceso, un enfrentamiento con Vázquez Cuevas es innecesario e inútil. @luisromero85