Mutatis Mutandis

Por Rafael Arias Hernández

Menos de 200 días. Más deuda, corrupción, impunidad y debilitamiento institucional. Más fosas, desaparecidos, pobres, desempleados, hambrientos, desatendidos e inconformes.

Delincuencia gubernamental protegida y reciclada con delincuencia electoral.

Maca de política y gobierno. En la aldea. ¿Primer Gobernador en la Historia reciente en alcanzar distinción de una sanción por delito electoral?

Preocupan permanencia y reincidencia de algunos; y descaro e impunidad con la que operan otros.

Preocupan pero no ocupan lo suficiente, así lo demuestran innumerables hechos y muestras de faltas y delitos electorales.

Para empezar, el asedio y toma de posiciones, cargos, recursos y funciones del supuesto Órgano Autónomo. ¿OPLE hampón?

Reiteradamente se ha alertado sobre uso de recursos públicos y atribuciones institucionales; manipulación, clientelismo y condicionamiento de programas asistenciales y de desarrollo social; así como presión, infiltración, colocación e imposición de cómplices e incondicionales en dicho Órgano que, en algunos casos, llega a necedad y arbitrariedad.

Y desde luego, pérdida y deterioro de credibilidad y confianza, empezando por el cuestionamiento o inexistencia de principios rectores que deben caracterizar su funcionamiento: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad.

Hampones: unidad en complicidad e impunidad

De amenaza a calamidad. Inocultable el gran mal del Crimen Electoral que opera y prospera en Veracruz. En muchos aspectos, por inercia o costumbre, convertido en institucional.

Crece y se fortalece ante la mirada de todos que, apesadumbrados por el peso y la inercia de la cotidianidad, no nos detenemos a atender y, mucho menos, a enfrentar y combatir.

Urge, controlar y sancionar, exigir y combatir las muchas formas de engaño y daño que propicia, afianza y aprovecha el crimen electoral. Sobre todo porque el carnaval de elecciones, se extenderá por tres años más.

Pobre Veracruz, sus políticos se ocupan y ocuparan en su prioridad, en lo que les importa y conviene.

Por lo pronto. Forma inconfundible de delincuencia autorizada, que afanosa y anticipadamente trabaja para llegar al gobierno. Esto es, obtener y otorgar representación pública y cargos a sus cómplices, aliados o clientes. Parte esencial de la unidad en complicidad e impunidad.

Por lo regular, su conocida operación está basada en artificios, arbitrariedad y engaño; pero también en la compraventa de favores, ventajas y omisiones que financian con recursos públicos o ilegales, algunos hasta provienen del otro crimen común y corriente. Con su intervención favorecen e inclinan la balanza del triunfo a los que en realidad no lo tienen. Claro, con cargo al presupuesto.

Cerrar ojos. No hacer nada.

Sí el combate a la delincuencia dentro y fuera del gobierno es, debe ser una prioridad impostergable, de lucha permanente, sin tregua ni descanso para garantizar la convivencia civilizada y pacífica. ¿Por qué no dar debida atención, y permanente combate al Hampa Electoral? ¿Qué hacen los responsables al respecto?

Hampa que, incluso extiende su dominio en la opacidad y arbitrariedad, para obstaculizar o impedir conocer y acatar la voluntad de la mayoría y favorecer a minorías; así como también frenar o conculcar, el permanente derecho ciudadano a revocación de mandato, rendición de cuentas efectiva, fiscalización y evaluación social.

Abrumados por su fuerza propagandística (pagada en gran parte con recursos públicos), convierten a ciudadanos y sociedad en partícipes y víctimas de su persuasión ilusoria y enajenadora.

Nos dejamos atrapar por múltiples y entretenidos espectáculos del circo electoral y sus pistas, al grado tal que no pensamos, no impedimos trucos y trampas, abusos y atracos; ni reaccionamos acerca de los impedimentos y alcances del repetido asalto electoral, reiterada ilusión e infundada esperanza, característicos de conducta y discurso sin sustento, ni credibilidad. Mucho menos tratamos de impedir compra, condicionamiento y clientelismo de votos y votantes: y los mil y un trucos, engaños y formas de alterar, cambiar e imponer resultados electorales, desde las urnas hasta los tribunales.

Hampa electoral generada y fomentada por un sin número de lagunas legales, de trampas procesales, de risibles sanciones y castigos y de imponentes plazos, que limitan y anulan el alcance de la ley. Defectos y ventajas que, sobre todo ante el llamado “hecho consumado”, archivan o hacen olvidar, y en su momento exoneran, a probados y comprobados criminales electorales.

Tanto hechos consumados, como sanciones intrascendentes, fortalecen la costumbre de imponer o aceptar fraudes y delitos.

¿Y los culpables impunes del caso MONEX?

Causas y efectos de gobernantes y gobiernos ilegítimos y antidemocráticos. En los que todos son, simples servidores públicos. Ninguno por encima de la ley.

Veracruz vive el principio del fin de un régimen. Inevitablemente habrá relevos y hasta alternancia.

Lo que puede transformarlos, de presuntos responsables a culpables y sancionables por su ineficiencia y delincuencia. Eso, si no hay continuidad de la impunidad, si no se mantienen intocables y hasta reciclables, que alcancen otro puesto o, con suerte, hasta con fuero.

La venganza de Moctezuma.

La lucha electoral para muchos en el gobierno, es lucha de sobrevivencia, vital para mantener riqueza, bienestar y libertad; o no ir a la cárcel.

Resalta, que Estado de Derecho y estructura institucional padecen creciente destrucción, de graves consecuencias si no se atiende de inmediato; desastre, que profundizan y extienden las injustificadas deuda pública y privatización. Mezcla de causas y efectos catastróficos, ocasionada en once años.

Hoy se soporta una involución gubernamental, al debilitar instituciones públicas, limitar el alcance del derecho, e impedir el cumplimiento de la ley, convirtiéndola en letra muerta.

Consecuentemente, una de las mayores preocupaciones es lo que sucede con el órgano electoral en Veracruz. Hasta donde ha sido penetrado por intereses partidistas y caprichos del gobierno. Porque está claro que no es ciudadano, ni autónomo. No es transparente, ni rinde cuentas puntuales a la sociedad y pueblo al que se debe.

¿Hasta donde su integración ha obedecido a la influencia del gobierno estatal y del PRI? Hasta donde los responsables están debidamente preparados para un trabajo de esta magnitud. Recuérdese que varios, entre ellos el titular, han confesado su inexperiencia y falta de preparación en algunos temas y aspectos importantes.

En fin, no debe desestimarse que el hampa electoral está presente.

*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez