Las diferencias entre la Universidad Veracruzana y el gobierno del estado no sólo se refieren al enorme adeudo del ejecutivo con la máxima casa de estudios de la entidad, más de dos mil millones de pesos, sino también al recorte en los recursos asignados a dicha institución educativa.

Esa disminución en el presupuesto para la universidad terminaría por asfixiar a la institución cuya rectora es Sara Ladrón de Guevara, quien hoy puede presumir credibilidad y un fuerte apoyo entre la comunidad universitaria, debido a una actitud que dista mucho de la sumisión ante el poder estatal.

En esa confrontación entre la UV y el gobierno estatal, es el ejecutivo el que ha sacado la peor parte en términos de imagen ante la opinión pública. En ese sentido, las redes sociales, Facebook y Twitter, principalmente, podrían ser un buen termómetro.

Hasta hoy, el tema central en esas diferencias entre ambas partes ha girado en el adeudo que data desde 2013; sin embargo, para la rectoría y para la UV en general, el problema también se relaciona con un recorte en el presupuesto.

Ese hecho dio origen a una demanda de amparo en contra de la reducción presupuestal contemplada en la Ley de Egresos del Estado, equivalente al 7 por ciento.

El asunto de fondo, además de la deuda, tiene que ver con ese recorte porque la UV dejaría de recibir casi 250 millones de pesos al año.

El tema fue considerado en el Plan de Ajuste del gobierno que encabeza Javier Duarte, motivado por un desproporcionado aumento en el gasto público de Veracruz en los últimos cinco años, con relación a los ingresos estatales. Se habla de un déficit presupuestal impresionante:

En 2011, los ingresos reportados por el gobierno de la entidad alcanzaron los 30 mil 381 millones de pesos; ese año el gasto superó los 52 mil 718 millones.

Esa historia, la desproporción entre gasto e ingresos, se repitió durante los cuatro años siguientes, para provocar un déficit presupuestal promedio de 18 mil 115 millones de pesos al año.

La consigna de la federación al gobierno del estado, en ese sentido, fue buscar los mecanismos que permitieran equilibrar gasto con ingresos, o al menos reducir el nivel del déficit.

No habrá más recursos para la universidad

Así las cosas, desde el año pasado, la Secretaría de Finanzas y Planeación y la Contraloría General del Estado trabajaron en la elaboración de un plan de ajuste al gasto público que, entre otros rubros, consideró una reducción en el presupuesto de la Universidad Veracruzana, cuyos recursos comenzarán a disminuir de manera considerable de 2016 a 2022 de manera progresiva.

El dinero asignado a la UV pasó de dos mil 465 millones de pesos, durante 2015, a dos mil 215, en 2016; es decir, una pérdida de 250 millones de pesos. Esa tendencia a la baja en el presupuesto para la universidad continuaría durante los años siguientes:

En 2018, por ejemplo, la máxima casa de estudios de Veracruz sólo recibiría mil 901 millones de pesos; dos años después, en 2020, los recursos apenas llegarían a mil 775 millones; en 2021, la cifra se ubicaría en mil 634 millones de pesos; y en 2022, en mil 584 millones.

De cristalizarse dicho proyecto de ajuste presupuestal que involucra a tres administraciones estatales, la UV recibirá, dentro de seis años, 881 millones de pesos menos que en 2015, lo que equivale a 36 por ciento menos.

En los próximos siete años, la universidad dejaría de recibir recursos por cuatro mil 132 millones de pesos, con relación a lo que ejerció durante 2015.

A eso se debe la inconformidad de la rectoría y de la comunidad universitaria en general, que observan a dicho plan de ajuste como una amenaza.

El mayor problema es que esa reducción presupuestal terminará por golpear a los estudiantes y aspirantes a nuevo ingreso durante los próximos años, sobre todo porque es predecible que las solicitudes para entrar a la institución aumenten de manera significativa y la capacidad de la institución se mantenga igual o, en el peor de los casos, el cupo registre una disminución.

Mientras tanto, el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura del Estado, Juan Nicolás Callejas Arroyo, ya descartó una ampliación presupuestal para la UV, como lo habían planteado los legisladores de PAN, PRD y PANAL.

Caso Anabel Flores, el pronunciamiento de la Unesco

El tema del secuestro y asesinato de la reportera Anabel Flores está muy lejos de agotarse; este jueves, la búlgara Irina Bokova, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, condenó el hecho.

Se pronunció, asimismo, por promover condiciones de trabajo más seguras para los periodistas y pidió una investigación que termine con el castigo a los culpables.

Esperemos que en este caso no prevalezca la impunidad; y que este asesinato no termine por ser uno más en la lista de crímenes, sin castigo, contra periodistas veracruzanos. @luisromero85