Aunque los responsables del manejo financiero de la entidad lo niegan, el Plan de Ajuste de Gobierno del Estado no sólo contempla un recorte en el gasto, en la plantilla laboral y en el presupuesto de los tres poderes del estado sino medidas para incrementar los ingresos.

Los puntos relevantes que justifican el Plan de Ajuste tienen que ver con un desmedido gasto y con limitados ingresos.

Debido a un déficit presupuestal que se ubica en un promedio anual de 18 mil 115.2 millones de pesos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno Federal determinó sugerir al gobierno veracruzano el diseño de estrategias que busquen un equilibrio entre ingreso y gasto.

La elaboración del proyecto correspondiente, el Plan de Ajuste, estuvo a cargo de la Contraloría General del Estado (CGE) y de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan). A ese documento, actualizado al 4 de diciembre de 2015, tuvo acceso el equipo de Versiones.com.mx

Los focos de alerta se encendieron debido a un aumento considerable en el gasto público, a partir de 2010.

Durante los recientes seis años, el déficit presupuestal es el común denominador de las finanzas del gobierno estatal. En 2010, por ejemplo, el ingreso reportado fue de 24 mil 376.7 millones de pesos; ese año, el gasto público ascendió a 43 mil 093.7 millones. El déficit alcanzado fue de 18 mil 716.3 millones de pesos.

El año más dramático en la relación ingresos-gasto fue 2011, cuando gobierno estatal registró ingresos por 30 mil 381.6 millones de pesos y egresos por 52 mil 718.9 millones, para un déficit de 22 mil 337.3 millones de pesos. En 2012 se reportaron ingresos por 30 mil 074.8 millones y gastos por 51 mil 035.2 millones de pesos; la diferencia fue, ese año, de 20 mil 960.4 millones de pesos.

A partir de 2013, el déficit del gobierno estatal creció sistemáticamente, pero durante los seis años anteriores en ningún ejercicio el gasto ha sido menor al ingreso.

En el acumulado de los seis años recientes, de 2010 a 2015, el gobierno veracruzano registró ingresos por 183 mil 129.5 millones de pesos y gastos por 291 mil 820.4 millones de pesos. La diferencia entre esos dos rubros arroja un déficit de 108 mil 690.9 millones.

Esos números orillaron al gobierno estatal a emitir una circular con medidas de contención del gasto público en marzo del año pasado, así como los “Lineamientos Generales que establecen las Políticas del Ejercicio del Presupuesto, Modernización de la Gestión Administrativa y Austeridad del Gasto Público para los ejercicios fiscales 2015-2016, que, de acuerdo con el gobierno estatal, representaron un ahorro de dos mil 677.3 millones de pesos, que equivalen a poco más de dos por ciento del déficit registrado durante los seis años anteriores.

Con esos antecedentes, el gobierno estatal, a propuesta de la CGE y de Sefiplan, determinó poner en marcha el Plan de Ajuste, cuya estrategia consiste, básicamente, en mejorar la recaudación y disminuir el gasto corriente, con especial énfasis en la reducción del gasto en el rubro de Servicios Profesionales; es decir, en la plantilla laboral, que representa 46.5 por ciento del presupuesto del gobierno veracruzano.

De acuerdo con el Plan de Ajuste, el Poder Ejecutivo veracruzano no sería el único afectado con la reducción presupuestal; el Poder Legislativo pasaría de 595.2 millones de pesos, en 2016, a 575 millones, en 2017. En los siguientes cinco años seguiría bajando: 556.8 millones en 2018; 544 millones de pesos en 2019; 524.9 millones en 2020; 504.8 millones en 2021; y 488.1 millones de pesos en 2022.

En relación con 2016, en 2022 la legislatura estatal tendría una reducción de más de 100 millones de pesos.

Igual ocurre con el Poder Judicial, que este 2016 tendrá mil 443.6 millones de pesos; en 2017, la cifra se ubicará en mil 394.8 millones; en 2018, mil 351.4; en 2019, mil 314.3; en 2020, mil 264.1; en 2021, mil 220.3; y en 2022, mil 118.2 millones de pesos.

En relación a 2016, en 2022, el Poder Judicial tendrá una reducción cercana a los 390 millones de pesos.

 QUIEN COMENZÓ con el pie de derecho sus funciones como senadora por Veracruz es Érika Ayala Ríos, quien este jueves se integró formalmente al Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara alta. A través de su cuenta de Twitter, la también senadora y secretaria general de la CNOP, Cristina Díaz, le dio la bienvenida, manifestándole que “estoy segura de que harás un gran trabajo por Veracruz y por México”. Y como no hay tiempo que perder, Érika Ayala comenzó su etapa como senadora con la VIII Reunión Plenaria de los Senadores del PRI y del PVEM, que este día se reunieron con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y con el de Educación, Aurelio Nuño. Seguro que Erika tendrá un papel destacado. Enhorabuena.

 A DÍAS DE QUE inicien formalmente las precampañas electorales, que se augura serán muy reñidas, el árbitro electoral debería llamar a la civilidad de los participantes, incluidos los partidos políticos, candidatos y ciudadanos, para que la contienda se dé en los mejores términos, sobre todo porque ya hay un precandidato a gobernador, que recién acaba de solicitar licencia como Diputado Federal, que ha echado a andar lo que los americanos conocen como “the fan of shit”, repartiendo golpes a diestra y siniestra, con lo que se enrarece el proceso. No estaría mal que en una demostración de madurez, todos los actores involucrados firmen un convenio de cara a la sociedad para dar paso a las propuestas y no a la diatriba y a la confrontación.
El OPLE tiene la palabra.