Según la apreciación levantada en los dos últimos años durante sus recorridos por Veracruz y mediante encuestas, el senador con licencia Héctor Yunes Landa considera que los temas más apremiantes que los veracruzanos le han señalado son, en ese orden: seguridad, empleo y obra pública. La falta, carencia o ausencia de estos tres rubros, según la población, marca el final de la actual administración estatal.
Con un aplomo escalofriante, corrigiéndonos cuando intercalamos el condicional al qué haría si ganara, con una mirada penetrante y pícara, Héctor Yunes Landa parece tener listo todo para suceder a Javier Duarte de Ochoa. De eso no le cabe duda alguna.
Es el primero de la lista de candidatos a la gubernatura que pasa por el escrutinio del Grupo de los Diez (aunque ya somos 15). Vendrán los demás candidatos, si aceptan dialogar con este grupo diverso, plural, crítico, que ha sido señalado de misógino porque no han sido integradas mujeres periodistas.
Condenado por representar la continuidad del Fidelato, según lo han externado su primo, el candidato por la virtual alianza PAN-PRD Miguel Ángel Yunes Linares, y el expanista Juan Bueno Torio (quien busca ser candidato independiente), Yunes Landa señala que esa afirmación subestima la inteligencia de la gente.
Acompañado por el diputado local Ricardo Ahued Bardahuil, quien se sienta a su diestra, y por Gustavo Filobello Niño (de apellido similar al segundo de mi abuelo materno), a la siniestra, Yunes Landa evita durante el encuentro caer en la descalificación y la diatriba contra el gobierno estatal que encabeza otro priista, pero señala que seguirá igualmente con su discurso crítico.
Para ilustrar, comenta que el periodista Ciro Gómez Leyva le preguntó hace unos días si Javier Duarte era un activo o un pasivo para el PRI; en dos ocasiones le respondió: “militante del partido”.
Pese a ello, cuando hace el diagnóstico de las carencias y lo que hará para resolverlas, los datos apuntan a una línea crítica de lo que no se ha hecho, lo que se ha dejado de hacer y lo que se ha hecho mal en la actual administración.
¿Qué hacer en solo dos años de gobierno?
No se puede hacer obra grande, señala. El tiempo y la situación financiera lo impiden. Lo que sí se puede hacer, ataja, es terminar el enorme expediente de obras inconclusas, legadas por los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa.
Observado de cerca por su jefe de prensa, Esaú Valencia Heredia, Héctor Yunes desgrana: hay 97 puentes sin concluir, 99 hospitales y centros de salud, 323 sistemas de riego, más de 80 pozos perforados que no dan agua.
Hace tiempo fue testigo de la falacia. Acudió a Nautla, en la zona de Costa Esmeralda, a la inauguración de un hospital (“daban ganas de enfermarte”). Hoy es un cascarón inservible. Las camas, los equipos médicos, el mobiliario, todo, esa misma noche fue sacado. Cuando le avisaron que se lo estaban robando, habló a la policía para impedir el hurto. Pero eran policías y personal del gobierno de Fidel el que trasladaba todo a otros tres hospitales que serían ‘inaugurados’.
Dijo que se comprometía a concluir todas esas obras a medias, como el libramiento de Cardel, que solo es transitable de Veracruz hacia Poza Rica y Xalapa, pero no al revés, porque falta terminar un puente, al que solo le resta hacerle los aproches y la vía de acceso.
¿Cómo le hará si el dinero para su conclusión hace tiempo que ya fue ‘invertido’, si los constructores debieron invertir parte de los recursos en pagar el favor, o muchos se quedaron con el dinero y no hicieron nada?, le pregunto.
Héctor Yunes Landa señala que algo se tendrá que hacer: desde obligar a las empresas a concluir los trabajos por los que se les pagó o investigar y castigar a los funcionarios que se quedaron con una parte importante de lo que estaba destinado a dichas obras, lo que hizo que no se concluyeran.
Serán, promete, solo empresas veracruzanas las que estarán a cargo de la obra pública y ya no habrá “diezmos ni quinceañeras ni ventiladores”, refiriéndose a los moches exigidos por funcionarios para otorgar licitaciones, del 10, 15 o 20 por ciento sobre el monto autorizado, que se ha convertido en una práctica generalizada en las últimas administraciones estatales.
Dijo que ha solicitado a las autoridades federales que contraten solo a empresas veracruzanas y, sobre ellas, las que no tengan antecedentes negativos, para que el dinero que se invierta se quede en Veracruz.
Y recuerda: de las participaciones federales, el 79 por ciento ya está comprometido para saldar la deuda pública, por lo que se tiene que potenciar los recursos.
¿Cómo contener la ola de violencia que asola a la entidad?
Héctor Yunes Landa responde de inmediato: traer a la Gendarmería Nacional a las zonas más conflictivas desde el primero de diciembre. También implantar programas el de botones de pánico, establecer casetas de policía, incrementar el número de cámaras para sistemas de videovigilancia, y traer la experiencia que han logrado estados con menores índices delictivos, como Yucatán y Nayarit, para tratar de aplicarlos.
“Soy muy práctico, soy un administrador público, y he buscado experiencias exitosas para tropicalizarlas”.
¿Cómo será su gabinete?
Rápido responde: no habrá ninguno de los actuales miembros del equipo de Javier Duarte.
Luego matiza, cuando se le pregunta sobre la actual Secretaria de Protección Civil, Yolanda Gutiérrez Carlín, parte de su equipo: “Bueno, salvo honrosas excepciones, aunque no necesariamente en el mismo puesto”.
Lo que sí pone en la mesa es que todos van a ser veracruzanos, no necesariamente miembros de la organización que creó y le ha respaldado, Alianza Generacional. A ellos se les podrá ver colaborando con él pero no obligatoriamente en los puestos secretariales.
¿Cómo será su campaña electoral?
Muy cuidadosa en materia de gastos. No se harán grandes concentraciones, que sean contabilizadas como gastos de campaña; se invitará a la población a que acuda a los encuentros si así lo desean, sin uso de autobuses para acarrearlos.
Añade que su campaña la sustentará sobre todo en los medios de comunicación, porque el periodo autorizado para proselitismo es muy corto y no dará oportunidad para recorrer todos los municipios. Será también una campaña a ras de tierra, de mucho contacto con la gente.
¿Le responderá a su pariente Miguel Ángel Yunes Linares, quien lo ha acusado de ser parte de los problemas que vive Veracruz y no como su solución?
Reitera que no, que hará una campaña positiva y de propuestas. Por nada del mundo contestará las agresiones y la guerra de lodo que ha emprendido su primo hermano, Miguel Ángel Yunes Linares. Que el virtual candidato de la alianza PAN-PRD se desgaste solo con su discurso de confrontación.
Sobre los candidatos a las diputaciones locales, que pueden ayudar o perjudicar su campaña por la gubernatura, dice que serán privilegiados aquellos aspirantes que, en las encuestas, se ubiquen en las mejores posiciones, y en el caso de que haya dos en esa circunstancia, se elegirá a aquellos que no tengan puntos negativos.
Otros temas más fueron abordados. Algunos se dijeron en confianza y otros bien pueden ser omitidos por no ser de trascendencia. Héctor Yunes no rehuyó un solo cuestionamiento; uno que otro lo dejó en el limbo de lo políticamente correcto, otros le permitieron invocar algunas anécdotas.
Este miércoles obtuvo en el Senado de la República la licencia para ausentarse de su cargo de Senador por Veracruz por tiempo indefinido; el próximo lunes 25 se registrará oficialmente como precandidato único y hará precampaña hasta el 13 de marzo en que será ungido candidato del PRI oficialmente.
Al encuentro del Grupo de los Diez acudieron Sergio González Levet, José Ortiz Medina, Quirino Moreno Quiza, Orlando García Ortiz, Melesio Carrillo Tejeda, Filiberto Vargas, Tulio Moreno Alvarado, Miguel Ángel Cristiani, Arturo Reyes Isidoro, Gabriel Arellano, Salvador Muñoz y un servidor.
Pronto daremos noticia de lo que piensan los demás candidatos a Gobernador del Estado, Si nos aceptan la invitación.
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