No obstante que el pasado miércoles 6 el presidente del CDE del PRI, Alberto Silva Ramos, afirmó que la convocatoria para elegir al candidato priista a la gubernatura para el periodo 2016-2018 se emitiría hasta la tercera semana de este mes –versión que sonó creíble porque ese mismo día había acompañado a su líder nacional Manlio Fabio Beltrones en el acto conmemorativo del 101 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria realizado en el WTC de Boca del Río–, este fin de semana el senador Pepe Yunes Zorrilla dio como un hecho que en el caso de Veracruz el Revolucionario Institucional definirá las reglas internas para seleccionar a su abanderado en tres o cuatro días más, como máximo.

“El tema estatutario es muy claro, las convocatorias deben salir hasta 30 días después de que se hayan votado el proceso y el procedimiento, cosa que hicimos el pasado 13 de diciembre (…), y a partir del 12 o 13 de enero tendrá que publicarse la convocatoria que es el documento que todos quienes queremos participar estamos esperando. Ya sabemos cuál es el método y evidentemente cada vez estamos más cerca”, declaró al portal de noticias Versiones.com.mx el legislador nativo de Perote, quien de nueva cuenta aclaró que no se ha descartado para esta candidatura, ante las suposiciones de que se habría replegado para dejarle el campo libre a su homólogo Héctor Yunes Landa, con el cual reafirmó su alianza.

En efecto, el Artículo 182 de los Estatutos del PRI estipula que “el procedimiento para cada elección deberá quedar establecido cuando menos treinta días antes del inicio formal del proceso interno de selección de candidatos que corresponda en los términos que establecen las disposiciones legales aplicables” y que, “en caso contrario, se utilizará el procedimiento de la misma elección anterior”.

Este domingo, en una comilona que le fue ofrecida al senador Yunes Landa en el municipio de Medellín por el dirigente estatal de la CNC, Juan Carlos Molina, corrió fuerte la versión de que el próximo jueves 14 el CEN del PRI podría expedir la convocatoria para elegir al precandidato único a la gubernatura de Veracruz.

Lo que sí estaría confirmado es que la semana anterior el dirigente nacional Beltrones Rivera habría convocado a los aspirantes veracruzanos del tricolor para que firmaran el compromiso de disciplinarse y apoyar al que finalmente será el “candidato de unidad”.

Aparentemente el caso de Veracruz era el más complicado para la dirigencia del Revolucionario Institucional por la confrontación abierta que hasta hace poco mantenían los senadores Héctor y Pepe Yunes con el gobernador Javier Duarte y su grupo; sin embargo, los roces y diferencias entre quienes encabezan las dos principales corrientes del priismo veracruzano han ido menguando notoriamente desde que el viernes 27 de noviembre pasado el dirigente nacional del PRI medió entre el mandatario estatal y ambos legisladores en la comida del rancho San Julián, propiedad de la familia de Yunes Zorrilla.

Y es que en Veracruz, aparte de Héctor y Pepe Yunes, se había enlistado también a otros seis aspirantes –el presidente del CDE del PRI, Alberto Silva; el coordinador de los diputados federales veracruzanos del tricolor, Erick Lagos; el vicecoordinador de la diputación federal priista, Jorge Carvallo Delfín; el diputado federal y ex titular de la SEV, Adolfo Mota; el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, y hasta el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Tomás Ruiz–, pero algunos con poca viabilidad y otros, de plano, sin ninguna posibilidad real como sería el caso del ex dirigente nacional del partido Nueva Alianza y actual encargado de la SIOP, Ruiz González, quien es el más desconocido y rechazado por la militancia local del Revolucionario Institucional.

Por eso ha trascendido que de estos ocho aspirantes jarochos del PRI a la gubernatura, solamente cuatro fueron convocados el pasado jueves por el Comité Ejecutivo Nacional priista para firmar el acuerdo de unidad: el par de senadores y los diputados federales Silva y Lagos Hernández.

En cambio, el estado que al parecer se le ha complicado más de la cuenta a Beltrones sería Sinaloa, que sólo tiene 18 municipios pero ¡11 precandidatos aspiran gobernarla!. En esa entidad, el experimentado político sonorense busca evitar que se repita lo ocurrido en los comicios federales de junio pasado, cuando las divisiones priistas le facilitaron el triunfo electoral a candidatos opositores como al ex panista Manuel Clouthier, que se convirtió en diputado federal independiente, lo que no sucedió en Veracruz, donde la cohesión del tricolor y la operación política del gobernador Duarte les permitió ganar, contra todos los pronósticos, 16 de los 21 distritos electorales.

Ya desde marzo del año pasado, en un desayuno con periodistas, Duarte aseguraba que el PRI saldría muy unido. “No se ha ido nadie. Todos están adentro. Ha habido voces discordantes, pero se vale disentir. Antes todo era a güevo. Esos tiempos ya pasaron. Hay mayor apertura, respeto e inteligencia. He sido respetuoso de todos. Es un cambio que pregono y en el que creo, que nos da fortaleza y sanidad como instituto político y evito que se rompa. Hoy tenemos apertura más clara y abierta para respetar las diferentes voces”. Inclusive, al responder que el senador Pepe Yunes se quejaba que no le habían cumplido un acuerdo, el gobernador respondió: “No seamos ilusos. Al final del día siempre nos hemos puesto de acuerdo y en la sucesión (gubernamental) nada más cabe uno. El tema es cómo unirnos y fortalecer nuestro proyecto. Todos podemos caber, tener espacios. Hay formas bastante amplias para poder encontrar acuerdos y para fortalecer un proyecto”.

Su premonición podría confirmarse esta misma semana, que será definitoria.