Hilario Barcelata Chávez es uno de los más destacados conocedores del tema financiero en Veracruz; es doctor en Finanzas Públicas; tiene estudios de maestría en Desarrollo Regional por la Universidad Veracruzana; y de Planificación Económica en la Escuela Central de Planificación y Estadística de Varsovia, Polonia. Actualmente, es profesor-investigador de la Universidad Veracruzana.

Recientemente, Hilario Barcelata fue entrevistado por medios informativos, a los que declaró que el arranque del año entrante será complicado en materia económica para Veracruz. Se refirió de manera particular al tema del empleo.

En su calidad de miembro del Observatorio Ciudadano de Finanzas Públicas, retomó datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, que revelaban que al segundo trimestre de 2015, en Veracruz se perdieron 25 mil puestos de trabajo.

Señaló, asimismo, que la crisis nacional se complica en la entidad debido al factor de la deuda pública.

El asunto nos remite a la información de Inegi en materia de empleo. Este 24 del presente, el Instituto dio a conocer los Indicadores de Ocupación y Empleo durante noviembre de 2015. En dicho trabajo se da a conocer que, en el ámbito nacional, el 95.9 por ciento de la Población Económicamente Activa estuvo ocupado durante el mes citado.

Llama la atención que cada vez más personas manifiestan la necesidad y disponibilidad de trabajar más horas, a fin de contar con un mayor ingreso.

La tasa de desocupación, en todo el país, fue de 4.1 por ciento de la Población Económicamente Activa. En ese sentido, la tendencia se maneja Inegi es de una menor desocupación, si se toman como referencia los 5 años previos. De igual forma, el desempleo, durante noviembre de 2015, es menor al mes anterior, octubre, cuando fue de 4.3 por ciento.

Al margen de las estadísticas nacionales, el panorama que se registró en Veracruz no fue positivo durante el mes que incluye el último reporte del Instituto, dado que la tasa de desocupación en la entidad pasó de 3.6 a 4.2 por ciento, de 2014 a 2015; en pocas palabras, hay más desempleo hoy que hace un año; y, por si fuera poco, la cifra ya se ubica por encima de la media nacional.

Veracruz es de las entidades que más terreno perdieron en materia de generación de empleos; en esa misma circunstancia sólo se encuentran Campeche, Guanajuato, Nayarit y Tabasco; los demás estados, casi todos, lograron números favorables, destacando Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Sonora y Zacatecas. Por otra parte, Guerrero, Estado de México y Oaxaca se mantuvieron prácticamente igual que hace un año.

Es información que contrasta con los números que difunde la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno estatal, cuyo titular, Erick Porres Blesa, ha dicho hasta el cansancio que las cifras de generación de empleos, apertura de empresas y llegada de inversión privada son positivas para Veracruz.

Hace una semana, por ejemplo, un comunicado oficial se refirió a la mayor inversión privada directa en la historia de Veracruz, más de 142 mil millones de pesos, 55 por ciento de los cuales corresponderían a recursos de procedencia extranjera.

Por otro lado, el boletín hablaba de 34 nuevas plazas comerciales; 181 tiendas departamentales; 41 hoteles; 62 fraccionamientos y desarrollos inmobiliarios; 120 restaurantes; 16 agencias de autos; y 4 parques industriales; todo correspondía a construcciones recientes. Pintaban, pues, un paraíso para la inversión y el empleo.

Las estadísticas y las cifras oficiales, del Inegi en este caso, así como los estudios de especialistas en los temas económicos y financieros, terminaron por revelar que el paraíso de la Sedecop sólo era un espejismo, una ilusión que contrasta con una realidad de pobreza, falta de infraestructura y escasa inversión.

PAN, las renuncias y el control de daños

Con la renuncia del ex senador Juan Bueno Torio al Partido Acción Nacional ocurre algo muy parecido a lo registrado cuando Gerardo Buganza hizo lo propio, hace ya seis años. Algunos militantes del blanquiazul decidieron dejar atrás su militancia y acompañar a su líder en una nueva aventura política.

En esta ocasión, primero fue el alcalde de Córdoba, Tomás Ríos Bernal; posteriormente, el diputado local por el distrito XVI, Hugo Fernández Bernal; sin duda, seguirán otros, de menor peso.

A estas alturas, sin embargo, es muy temprano para predecir el daño que esas renuncias causarán al Partido Acción Nacional. De entrada, si bien no se podría hablar de una desbandada, sí habrá un impacto, sobre todo en la zona centro de Veracruz, uno de los puntos en que más fuerza tiene el blanquiazul.

En la pasada elección local, Hugo Fernández estuvo muy cerca del 40 por ciento de la votación; obtuvo casi 49 mil 500 votos, que le fueron suficientes para llegar a la Legislatura del Estado. Tomás Ríos, por su parte, ganó la elección para alcalde de la cabecera con 32 mil 200 votos, 41.84 por ciento del total. Por supuesto, los sufragios que obtuvieron ambos personajes muy difícilmente se le endosarán a Juan Bueno. Aun así, todo indica que, al menos en la zona centro, Acción Nacional deberá iniciar de inmediato acciones para controlar el daño. @luisromero85