El gobernador Javier Duarte de Ochoa durante la comida ofrecida a reporteros, fotoperiodistas y directivos de medios, este jueves, destacó que las instituciones son la salida del problema para fortalecer la sociedad y al Estado.

El mandatario habló sobre la unión de la sociedad con sus instituciones en momentos de crisis y expresó que, “no importa quién está al frente, sino la institución que representa”.

En este sentido, pidió “que los periodistas se dediquen a informar y a comunicar con toda libertad”, subrayando que no es autoritario, sino que está a fortalecer instituciones.

En el tema de seguridad, Duarte de Ochoa mencionó que “grupos delincuenciales tenían secuestrada a la sociedad y (la matanza de) Villarín fue el parteaguas de la delincuencia en Veracruz”

“Había mucha gente que presumía de sus amistades con jefes de la delincuencia organizada”, señaló.

El titular del Ejecutivo estatal añadió sobre la decisión de entrarle a combatir a la delincuencia, pues “la policía en Veracruz estaba totalmente infiltrada. Si acaso unos 50 elementos eran confiables… Íbamos en la misma ruta de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas; pues sin serlo, somos un estado “fronterizo”.

Explicó que debido a la posición geográfica y estratégica del estado, por Veracruz entra y sale de todo, por eso su posición como “fronterizo”.

Del mismo modo, explicó que políticamente al gobierno federal de ese entonces le convenía que no nos fuera bien en materia de seguridad: “estábamos acotados”, no obstante, reiteró: “Yo diseñé y pagué (y sigo pagando) el Veracruz Seguro: la inclusión de fuerzas federales en la seguridad del estado”.

Acotó: “quien les diga que va a desaparecer la delincuencia, está mintiendo; ésta es inherente a la naturaleza humana”, pero aseguró: “no sé cuánto tarde en detener a un delincuente; pero de que me lo voy a chingar, me lo voy a chingar”.

Y es que según datos del Gobernador, “una persona dedicada al secuestro tiene 97% de posibilidades de ser detenido; sólo el 3% se nos escapa”.

CON LA COMPARECENCIA del secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado concluye el ciclo de comparecencias de los titulares de despacho ante el Congreso estatal, y conociendo la habilidad del político oriundo de Minatitlán, es posible anticipar que dará una buena exhibición de lo que significa el arte de hacer política con resultados concretos en el mantenimiento de la gobernabilidad en toda la entidad, así como de la eficacia que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa ha establecido con las autoridades federales, particularmente las que participan del Grupo de Coordinación Veracruz.

SIN DUDA LOABLE y creativa la idea de la asociación civil “Estamos Avanzando”, que este jueves puso en marcha una campaña de recolección de ropa abrigadora para apoyar a personas de escasos recursos en esta temporada invernal. En una pared de la avenida Ávila Camacho, en Xalapa, colocaron una manta y ganchos con suéteres, con la frase “¿Tienes frío? Toma uno. ¿Quieres ayudar? Pon uno.” La idea es que la gente done ropa abrigadora y que personas necesitadas la tomen. Una iniciativa con mucha imaginación que, además, puede marcar la diferencia. Enhorabuena por este propósito para sus impulsores.

TODAVÍA NO asume la presidencia municipal de Cuernavaca, y al ex futbolista Cuauhtémoc Blanco ya le están sacando sus “trapitos al sol”.

Resulta que en una carta abierta, el ex alcalde de aquella ciudad, el priista Manuel Martínez Garrigós, le “embarró” al ex ariete del América y los Tiburones Rojos del Veracruz que para ser candidato del Partido Social Demócrata (PSD) a la presidencia municipal de la capital morelense, cobró nada más ocho millones de pesos, para lo cual hasta firmó un contrato. No sólo eso. Martínez Garrigós le pidió al “Cuau” demostrar si antes de ser registrado acreditaba la residencia legal en Cuernavaca, lo cual siempre fue evidente que no era así. Lo que sucede ahí es que Cuauhtémoc Blanco se le “volteó” a Martínez Garrigós y se alió con el alcalde saliente, Jorge Morales Barud, quien presentó denuncias por malos manejos en contra del anterior edil, quien además calificó al ex ídolo futbolero como un malagradecido, pues lo apoyó para que ganara la alcaldía en la pasada elección. “Desde que te conocí, a leguas me percaté de tus limitaciones políticas, ingenuidad y de tu poca seguridad como persona, pero nunca me imaginé que fueras tan mal agradecido. Te reitero una vez más lo que te comenté la noche del 7 de junio cuando, frente a tu familia, estabas extasiado por la victoria que nunca imaginaste y que construimos juntos; cómo olvidar que ni tú ni tus flamantes aliados sabían leer una simple encuesta de salida, así de limitados (tengo las pruebas)”, fustigó en su carta Martínez Garrigós a Blanco. Aún nos preguntamos cómo se atrevieron los habitantes de Cuernavaca a votar por un analfabeta funcional. Y lo que les espera.