Aunque en Tempoal, el martes pasado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que en Veracruz el delito de secuestro se redujo en un 40 por ciento y la extorsión en más del 50, lo que asoció a la participación de los elementos de la Marina-Armada y el Ejército Mexicano, lo cierto es que –al menos en materia de secuestro– las cosas no están pintando de esa manera.

En la inauguración de las instalaciones del 74 Batallón de Infantería de la 19ª Zona Militar, obra emprendida atinadamente por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, el titular de la Segob mostró un optimismo que muy bien puede justificarse en cuanto a los demás delitos, pero no respecto del secuestro. Es posible que se haya referido a la zona de la Huasteca, colindante con uno de los estados del país (Tamaulipas) que, junto con el Estado de México, sigue marchando a la cabeza en la comisión de secuestros, muchos de ellos trasladados a las estadísticas de homicidios pues en muchas ocasiones no regresan con vida las víctimas.

Según el comunicado oficial, Osorio Chong destacó que “en Veracruz, el secuestro estaba siendo prácticamente el reflejo de una ciudadanía amenazada por este delito. Hoy se ha bajado de manera sustancial. Todos los delitos en toda la Huasteca han disminuido significativamente, todo gracias a la presencia de las fuerzas del orden, a la coordinación entre los tres niveles de gobierno”.

En efecto, la Huasteca veracruzana es una de las zonas más golpeadas por las bandas criminales que se pelean la zona fronteriza con los Estados Unidos. Su accionar, hace tiempo que pasó del simple trasiego de drogas a otras formas de financiamiento, como el secuestro, la trata de mujeres, el cobro de piso, la extorsión y el robo. Y los municipios del norte del estado habían estado indefensos ante la ausencia de una policía estatal efectiva, por lo que el asentamiento de un batallón del Ejército puede estar generando mejores niveles de seguridad.

Pero incluso en el ámbito nacional no se reflejan esas cifras alegres manejadas por este hombre considerado uno de los presidenciables para 2018. De octubre de 2014 a octubre de este año, el número de delitos en general apenas disminuyó en 6.7 por ciento, lo que impide ver a qué cifras se refirió. En efecto, pasó de 1 millón 350 mil 671 en los primeros 10 meses de 2014, a 1 millón 259 mil 014 en el mismo periodo de 2015, es decir, apenas 91 mil 657 delitos menos.

Los homicidios en el país bajaron apenas en 0.2 por ciento en el periodo de que hablamos, con apenas 43 menos, y donde sí ha habido una tendencia a la baja ha sido en el delito de secuestro, que registra una baja de casi 30 por ciento, al registrarse 354 menos que el año pasado.

Pero veamos qué dicen los datos reportados por la Procuraduría, primero, y actualmente la Fiscalía General del Estado, en cuanto a la incidencia delictiva del fuero común de 2011 a octubre de este año en el estado de Veracruz.

Logros y pendientes de Veracruz

Aunque no ha concluido 2015 y el mes de noviembre ha sido particularmente violento, con la aparición (según lo reportado por diversos medios de comunicación) de varios cuerpos de personas que fueron ejecutadas en diversos rumbos de Veracruz, lo cierto es que durante lo que va del sexenio ha ido disminuyendo paulatinamente la incidencia delictiva.

Según los reportes del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de 2011 a octubre del presente año, la tendencia ha disminuido considerablemente. De hecho, la tendencia a la baja se pudo notar el año pasado y, si no pasan cosas extraordinarias de violencia, este año podremos ver cifras que confirmen esa tendencia.

En cuanto a delitos en general, de 2011 a 2014 su número disminuyó de 74 mil 241 a 48 mil 480, lo que significó una baja de cerca del 35 por ciento, un porcentaje que puede ser mayor respecto a 2012, cuando se experimentó un pico extraordinario. En efecto, en el segundo año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa la cifra de delitos en general llegó a casi 78 mil.

Una tendencia similar se observa en el número de robos y de robos con violencia. En el periodo de 2011 a 2014, el número de robos en general pasó de 26 mil 819 a 18 mil 524, lo que representa una baja de 31 por ciento, mientras que en el número de robos con violencia pasó de 7 mil 305 a 5 mil 239, una disminución de 28 por ciento.

En cuanto al delito de homicidio en general, Veracruz ha experimentado una caída en el número de casos de 2011 a 2014, al pasar de 1 mil 823 a 1 mil 012, lo que significa una disminución de más del 44 por ciento. Y en los primeros 10 meses de 2015 apenas se han registrado 852.

Donde no podemos cantar victoria es en el delito de secuestro. De 60 registrados en 2011, la cifra se elevó a 144 en 2014, la más alta registrada en lo que va del sexenio duartista, que representó un incremento de 140 por ciento. Este año, en los primeros 10 meses se han denunciado 81 casos que, frente a los 131 que se tenían registrados en el mismo periodo del año pasado, ha permitido una disminución de poco más del 38 por ciento.

Así las cosas en el tema de seguridad.

Veracruz, un foco rojo en Semáforo Delictivo

Por otra parte, vale la pena poner en blanco y negro la percepción del Semáforo Delictivo, una herramienta desarrollada por ciudadanos que concentra la información oficial en la materia, según la cual, revela una nota de CNN Expansión, “a excepción de Sinaloa y el Estado de México, el resto de los estados del país terminó octubre con indicadores criminales por encima de sus medias nacionales en los últimos tres años”.

Según este instrumento, 30 de las 32 entidades se ubicaron con focos rojos en al menos uno de los ocho delitos principales que se cometen en México: homicidio, secuestro, extorsión, robo de vehículo, robo a casa, robo a negocio, lesiones y violación.

Según el despacho de CNN, “además de reflejar las cifras de incidencia delictiva, el Semáforo evalúa el comportamiento de los ilícitos por estado, municipio y delegación”.

Y añade: “La herramienta establece una meta de reducción de 25% de los delitos para otorgar una luz verde, y pone roja si el indicador está por encima de su media histórica de los últimos tres años en la localidad, y amarillo si está por debajo de la media pero aún arriba del objetivo”.

Con datos de octubre, el estado peor evaluado al ser comparado con sus propios índices delictivos históricos es Querétaro. La entidad tiene siete focos rojos, solo sale verde en extorsión, con cero incidentes en ese mes. Otro estado que destaca porque sus niveles de criminalidad están empeorando es Puebla, con seis focos rojos y dos amarillos (robo a casa y a negocio).

Campeche presenta seis focos rojos en secuestro, extorsión, robo de vehículo, robo a casa, lesiones a violación, y con cinco focos rojos están empatados Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Tlaxcala. El DF tiene cuatro en homicidio (por séptimo mes consecutivo), secuestro, robo a negocios y violación, en tanto que están en amarillo las categorías de extorsión y lesiones.

En contraste, Sinaloa y el Estado de México no registran focos rojos en esta actualización. Sinaloa tiene focos amarillos en extorsión (10 incidentes) y en violación (13 registros); y el Edomex, en homicidios (164 casos), robo a vehículo (4,003 denuncias) y lesiones (2,748 sucesos).

Los estados con un solo foco rojo son Coahuila (lesiones), Durango (lesiones), Veracruz (robo de vehículo) y Yucatán (extorsión).

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