El tema de las aviadores en la Secretaría de Educación (SEV), cuyo número fue señalado por el gobernador Javier Duarte el lunes de la semana pasada en 2 mil 173, ha entrado en una especie de ping pong político en el que se ha hecho a un lado a las autoridades tanto educativas como de la Sefiplan y la Contraloria General que, en el papel, deberían ser las únicas, al menos desde el lado oficial, facultados para informar del asunto.

Con la denuncia presentada la mañana de este lunes por el diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares en las oficinas de la Fiscalía General del Estado contra una veintena de funcionarios y exfuncionarios de la SEV y la Sefiplan, quienes habrían estado involucrados en la incrustación de ‘hombres de paja’ en la nómina oficial, las respuestas por parte del gobierno estatal fueron, una gubernamental, del Oficial Mayor de la SEV, Vicente Benítez, y la otra, dura y dando a conocer acciones subsecuentes, como si todavía fuera vocero del gobierno estatal, de parte de Alberto Silva Ramos, dirigente estatal del PRI.

Vicente Benítez, según un comunicado oficial, señaló lo siguiente:

“Como lo ha dicho el Gobernador, ‘los de Veracruz son los mejores maestros de México’, pero todo aquél que tenga plaza y no la trabaje, que se preocupe, pues hemos encontrado un importante número de personas en esta situación y que no son de la actual administración”.

En el mismo comunicado se señala que el funcionario “subrayó que por el momento se ha encontrado el mayor número en los años de 1992 a 1998”, justo en el sexenio de Patricio Chirinos, en que Yunes Linares fue Secretario General de Gobierno.

Conviene resaltar el hecho de que desde el PRI se den a conocer acciones que no tomará ese partido sino el Gobierno del Estado: «Se darán a conocer los nombres, fechas, montos. En la administración de Javier Duarte, y te lo puedo decir, no se ha incorporado uno solo, lo demás tendrá que analizarse, tendrá que investigarse y tendrá que perseguirse».

Y lo destaco porque, contrario al exabrupto del Cisne, fue el propio Vicente Benítez quien se encargó de desmentirlo en el comunicado de la SEV: “Benítez González detalló que no es posible dar a conocer la lista de nombres de “aviadores” debido al proceso administrativo que se realiza actualmente y al apego que hace la SEV a la Ley Federal de Protección de Datos Personales”.

La propia titular de la SEV, Xóchitl Osorio, no solo ha sido cauta sino incluso ha puesto en duda que dichos despidos se den de manera inmediata, argumentando que varios de los involucrados podrían ejercer el derecho de amparo para evitar salir de la nómina. Suponemos que el gobierno estatal no revelará los nombres de los 2 mil 173 ‘aviadores’, a no ser que Silva Ramos solo se refiera a los 142 que se le imputan a Yunes Linares.

Por la tarde de este lunes, en su cuenta de Twitter, el gobernador abonó al debate con el siguiente mensaje: “En mi admon todas las plazas estatales q se han creado en la SEV es personal q va a sus centros de trabajo, los aviadores vienen desde 1992”.

Se alebrestó el panal

Sin la tradicional conferencia de prensa del gobernador Javier Duarte de Ochoa, el archienemigo de la Fidelidad, Miguel Ángel Yunes Linares, llenó el vacío al aparecerse de manera sorpresiva en la Fiscalía General del Estado para presentar una denuncia contra 20 funcionarios y exfuncionarios, incluyendo al propio gobernador, por el daño patrimonial calculado por él en más de 9 mil millones de pesos por haber remunerado, sin trabajo alguno de por medio, a los más de 2 mil ‘aviadores’ detectados en la SEV, en la última década.

No hay en esta confrontación la posibilidad de ir seriamente a una querella judicial. La propia acción de Yunes Linares obedece a una contraofensiva mediática por haber sido involucrado en el caso de los ‘aviadores’. Quien no ha respondido es Jorge Uscanga Escobar, cuya hija, subdirectora de Educación Media Superior, fue señalada de tener a su parentela incrustada en la nómina sin realizar una labor que justifique los pagos que han estado recibiendo.

Lo cierto es que el jaloneo político da visos de que se pondrá cada vez más rijoso… y monotemático. La ofensiva contra el PAN y su posible candidato arreciará cada día que pase de aquí a que se nominen los candidatos a la gubernatura, y es posible que a ella sean incorporados los punteros priistas, José Francisco y Héctor Yunes, quienes han sido alertados de que si se portan mal, si no respetan la investidura del gobernador Javier Duarte de Ochoa, serán desincorporados de la lista priista.

En una entrevista, Silva Ramos apuntó que en el PRI hay cabida para los dos senadores (como si no fueran priistas de mucho tiempo y estuvieran esperando que su dirigente les ofrezca la gracia de seguir militando en esa organización). Y añadió: “los queremos, los apreciamos y los vamos a acompañar en el esfuerzo que están haciendo por todo el estado de Veracruz, siempre y cuando haya respeto para el primer priista del estado”.

¿Qué significa respeto a Duarte? Habría que preguntárselo al propio Silva, porque si acepta (como lo hizo al asumir el cargo el sábado pasado) que en el interior del PRI hay opiniones diferentes, entonces tendrá que aceptar que los senadores señalen críticas a la conducción del gobierno estatal. De otra manera, sería tanto como anticipar una verdadera purga para evitar opiniones disonantes.

¿Qué ha pasado con los de más de dos plazas?

En el caso de los aviadores hay varios temas que no han salido a relucir luego de la conferencia del gobernador Javier Duarte. Uno de ellos es igualmente importante: la existencia de trabajadores de la educación que disfrutan no de dos plazas de tiempo completo que, como dice Benítez, pueden ser cumplidas siempre que no tengan simultaneidad horaria o con una lejanía tal entre los dos centros de trabajo que hagan imposible el desplazamiento de los profesores o empleados para llegar a tiempo.

De esto es de lo que los líderes sindicales se defenderán como gatos boca arriba. Ya sabemos cómo varios de ellos cuentan hasta con siete o más plazas de tiempo completo, y muchos de sus ‘comisionados sindicales’ –además de portar un rosario de plazas– tienen mucho tiempo de no ensuciar sus camisas con el polvo del gis, mientras cientos de escuelas ven cómo uno o dos maestros deben hacerse cargo de dos o más grupos de diferentes grados escolares, porque no hay plazas para contratar los maestros que se requieren.

Sobre ese tema también debiera informar el Oficial Mayor, Vicente Benítez, quien hace rato prepara maletas para irse a contender por la diputación local por Los Tuxtlas.

En su Plan de Contención del Gasto del Sector Educativo, el gobernador Javier Duarte incluyó un tema escabroso para los sindicatos: determinar la incompatibilidad de empleos, por lo que aquellos trabajadores del sistema educativo que tenga más horas de lo legalmente permitido, serán ajustados a la normatividad vigente.

También dijo que los servidores públicos con plaza en la SEV que ocupen cargos de elección popular o laboren en otra área de gobierno, no podrán cobrar en ambas dependencias, y anunció que se intensificará la verificación de las estructuras ocupacionales establecidas para los planteles educativos y centros de trabajo del sector, teniendo como elemento central de análisis la Relación de Número de Alumnos por Maestro (RAM).

Todos esperamos que pronto haya un informe detallado de qué se ha hecho en estos temas. A ver si no hay rebelión de los dirigentes formales del magisterio veracruzano, tradicionalmente aliados del PRI, porque sientan que les están pisando los enormes callos que torturan sus caros mocasines.

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