Uno de los veracruzanos más próximos al gobierno federal y, sobre todo, al presidente Enrique Peña Nieto es el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, quien mantiene un aceptable nivel de presencia en Veracruz, y prestigio en el ámbito empresarial de nuestro país.

El peso político y empresarial del ex gobernador es incuestionable; y hay quien afirma que su voz en torno a la sucesión estatal del año próximo, si bien no será determinante, si podría influir, porque se escucha en las altas esferas, particularmente en Los Pinos.

En el gobierno estatal, los aliados de Alemán Velasco mantienen posiciones que podrían considerarse neurálgicas: Flavino Ríos Alvarado es titular, por segunda vez, de la Secretaría de Gobierno; Antonio Gómez Pelegrín lo es de la de Finanzas y Planeación; Tomás Ruiz González se ubica en la de Infraestructura y Obra Pública; mientras que Ramón Ferrari Pardiño despacha en la de Desarrollo Agropecuario.

Esas posiciones y las relaciones del ex gobernador en el altiplano son factores que ilustran la importancia de Miguel Alemán en el tema sucesorio.

En ese contexto, de todo el grupo identificado como los alemanistas, entre quienes podríamos enlistar al prestigioso neurocirujano Mauro Loyo Varela, ex secretario de Salud; al jurista Francisco Berlín Valenzuela, pieza fundamental en la Reforma Constitucional de Veracruz del año 2000; a Lorenzo Lazo Margáin, ex jefe de la Oficina de Programa de Gobierno; a Roberto López Delfín, ex secretario particular; a Alejandro Montano Guzmán, ex secretario de Seguridad Pública; y a Tomás Ruiz González, quien aunque no formó parte del gabinete estatal, sí se mantuvo en los afectos del ex gobernador, el único que hoy se encuentra en la lista de aspirantes a la candidatura del PRI al gobierno del estado es el hoy titular de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública.

En un escenario en el que la decisión en torno al sucesor de Javier Duarte parece estar tomada y favorecer al senador José Francisco Yunes Zorrilla, la figura de Tomás Ruiz se mantiene como una opción, sobre todo porque no representa un rompimiento o un riesgo para los diferentes grupos del Revolucionario Institucional; sería, pues, un gobierno de transición.

En otra pista, luego del nuevo viraje en su discurso y de su rompimiento con el grupo que se mantiene en el gobierno estatal, el senador Héctor Yunes Landa ha tomado un nuevo aire; el desencuentro con el gobernador Duarte y el episodio que pasó al anecdotario político veracruzano como el cañegate, lejos de debilitarle, terminó por fortalecer al de Soledad de Doblado.

Besamanos en San Julián

Para los analistas de la actividad política veracruzana, la decisión de la candidatura priísta ya está tomada y claramente favorece al senador José Francisco Yunes Zorrilla.

La reunión del pasado viernes en el rancho San Julián podría interpretarse como el pre destape de Pepe Yunes. Legisladores locales del PRI, Partido Verde, Nueva Alianza y Alternativa Veracruzana estuvieron presentes en un anticipado besamanos.

Exceptuando, por obvias razones, a los diputados del PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, casi todos los legisladores locales estuvieron en la reunión con el senador originario de Perote; entre las ausencias se podría citar a los representantes de los distritos de Misantla y Martínez de la Torre, Heber Carballo Salazar y Eduardo Sánchez Macías, respectivamente; nada como para preocupar al equipo de Yunes Zorrilla.

Ese podría considerarse el pre destape de Yunes Zorrilla; el evento importante, sin embargo, llegaría el mes próximo, en noviembre, cuando el senador rinda su informe de actividades legislativas. Se espera que el estadio xalapeño sea insuficiente. Unas semanas después, la fumata blanca saldría del edificio de Insurgentes Norte, en el Distrito Federal, para anunciar la candidatura por Veracruz, nos comentan.

Mientras tanto, al igual que José Francisco Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa y Tomás Ruiz González, los otros aspirantes priístas, siguen en lo suyo; saben perfectamente que una vez que el próximo gobernador rinda protesta, de inmediato comenzará la siguiente carrera sucesoria.

Finalmente, quienes observan de cerca los pasos de Ruiz González apuntan que si bien es cierto que el ex director de la Lotería Nacional cuenta con la simpatía del grupo alemanista, el titular de la SIOP no sería la única carta del ex gobernador Alemán Velasco, quien mantiene vasos comunicantes con el senador José Francisco Yunes. De hecho, nos dicen que no podría considerarse raro ver a Tomás Ruiz en el próximo gabinete, si es que el de Perote llega al cargo.

¿Declinaría Buganza?

Por cierto, entre los cercanos al ex secretario de Gobierno, hoy aspirante a la candidatura independiente al gobierno veracruzano, Gerardo Buganza Salmerón, se comenta que si el PRI registra como candidato al senador José Francisco Yunes, el cordobés podría declinar para sumarse a esa campaña. @luisromero85