Uno de los talones de Aquiles de las administraciones municipales tiene que ver con el tema de la seguridad pública y, particularmente, la selección de las personas a las que se encargan de las labores de vigilancia y prevención del delito.
A finales de 2014, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló datos preocupantes en torno a Veracruz: que el 47.3 por ciento de los policías estatales reprobaron los exámenes de confianza y que en los municipios de la entidad, el 43.5 por ciento de los elementos tampoco obtuvieron una calificación aprobatoria.
En total, 4 mil 273 uniformados estatales y mil 545 municipales fueron reprobados en exámenes que incluyeron antidoping, pruebas socioeconómicas, psicológicas y médicas, además del llamado polígrafo.
Veracruz, de acuerdo con la fuente, encabezó la lista de los estados con más policías reprobados; le siguieron, en ese vergonzoso ranking, Baja California Sur, Sinaloa, Tabasco, Nayarit y San Luis Potosí.
Ese dato encendió los focos rojos en los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, que intensificó un programa de capacitación enfocado a los elementos de las fuerzas policiacas: a la fecha, de acuerdo al Sistema de Desarrollo Policial de Veracruz, 12 mil 729 efectivos han sido evaluados. Adicionalmente, 12 generaciones han egresado de la Academia de Policía; 59 elementos de la dependencia ya cursan la licenciatura en Seguridad Pública; y 39 más están a punto de obtener el grado de Maestría.
En ese proceso de depuración, más de 4 mil 300 elementos de diferentes corporaciones policiacas han causado baja del servicio activo.
Sin embargo, diferentes organizaciones no gubernamentales que son reconocidas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública han externado su preocupación por que en la mayoría de los estados y municipios del país, los policías que fueron reprobados en sus respectivas evaluaciones, siguen en funciones.
Únicamente Campeche, Coahuila, Querétaro, Tamaulipas, Nuevo León y Puebla despidieron a quienes reprobaron los exámenes el año pasado.
Veracruz, al igual que otras 24 entidades, no dio de baja a sus elementos reprobados.
En evaluación policiaca, Tuxpan, un ejemplo
Ante dicho escenario, que revela un problema de fondo en el tema de seguridad pública, son pocos los ayuntamientos que han mostrado interés por la capacitación y evaluación permanente de sus cuerpos policiacos.
En la mayoría de los casos no sólo hay deficiencias, sino también vicios solapados por los propios ayuntamientos, como el caso de Coatepec, donde los propios elementos han sido señalados, durante el periodo de Roberto Pérez Moreno, por su presunta participación en actividades delictivas; o Martínez de la Torre, donde nos reportan que las autoridades utilizan los servicios de los uniformados para la seguridad privada de los funcionarios o, incluso, para el cuidado de sus mascotas.
En contraparte, un ejemplo de buena gestión en materia de seguridad pública se presenta en el norte veracruzano; en Tuxpan, el ayuntamiento que preside Raúl Ruiz Díaz emitió hace poco menos de una semana una convocatoria para incorporarse a la Policía Municipal.
Esa campaña de reclutamiento, selección e ingreso tiene la finalidad de fortalecer a dicho cuerpo policial con elementos con un perfil más completo, acorde con los lineamientos establecidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En ese ayuntamiento, los requisitos indispensables para los aspirantes a elementos policiacos se enfocan a la aprobación de exámenes de confiabilidad, médicos y psicométricos, con la finalidad de que los nuevos policías tengan un elevado concepto de las acciones preventivas, de proximidad social, vinculación y cercanía ciudadana.
El alcalde Raúl Ruiz destacó que deberán aprobar el proceso de selección y de evaluación de control de confianza, ya que esto garantiza que el personal de la dependencia sea gente honesta, con un alto sentido de responsabilidad y lealtad, principios que se instruyen sean la bandera de esta corporación al servicio de la comunidad.
Américo en la CONAMM
El gobierno de Javier Duarte de Ochoa impulsó la extensión del período de gobierno de los alcaldes veracruzanos de 3 a 4 años para que tuvieran un plazo más conveniente para planear y hacer obras de trascendencia en los municipios; lo cierto es que a casi la mitad de este período son pocos los ayuntamientos que realmente han destacado por hacer obra pública en sus municipios; al contrario, muchos no tienen ni para pagar su gasto corriente, nómina y prestaciones.
De los aguinaldos de sus empleados mejor ni hablar.
En este escenario se inscribe la creación de la delegación veracruzana de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM) que preside desde el pasado viernes el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez; ésta es, sin duda, una buena noticia para muchos de sus homólogos en el estado porque así como ha hecho un buen trabajo en la capital veracruzana, así se espera que lo haga a nivel estatal desde su representación como Presidente de la CONAMM-Veracruz. @luisromero85