Hay plumajes que cruzan el pantano
y no se manchan… ¡Mi plumaje es de esos!
Salvador Díaz Mirón

Al terminar su charla, como sucede siempre, Mardonio Carballo fue abordado por muchas personas que querían un autógrafo, tomarse una foto con él o simplemente saludarlo. Cuando pude hablar con él le quedaba poco tiempo pues regresaría a la Ciudad de México esa misma tarde. Solo pude hacerle dos preguntas obligadas. La primera fue su posición sobre la situación del periodismo en Veracruz, la primera parte de la respuesta es altamente vergonzosa:

El pantano

«Hace poco fui a Veracruz a presentar mi libro Las plumas de la serpiente, que tiene un prólogo de Carmen Aristegui. Fui invitado por el sindicato del INAH al Baluarte de Santiago; me dijeron vamos al Café de la Parroquia porque ahí se juntan los periodistas. Fuimos, todo normal, conseguimos algunas entrevistas y al final de cuentas terminaba siendo una cosa que a mí me sorprendió muchísimo porque pedían que les pagaran desayunos y eso me pareció terrible, sobre todo un joven que se me acercó y me dijo:
-No tengo dinero, voy a Boca del Río y necesito dinero para la gasolina
Yo le dije:
-Yo no sé con quién aprendiste periodismo, pero si te fijas en mi libro, trae prólogo de Carmen Aristegui y yo que tú cuidaría mucho pedirme dinero por tu entrevista, no la publiques, no me parece que sea un hábito ético el que estás ejerciendo.
Entonces no me parece extraño, después, saber que hay una práctica en algunos compañeros periodistas en Veracruz que así se ejerce, sobre todo cuando el poder político los invita a desayunar pero me parece que esa es una de las tantas condiciones y habría que ahondar en las aristas, en los pequeños detalles de eso pero me parece que es una práctica terrible dentro del periodismo, amén de lo que está pasando con el gremio.
«En Veracruz, tú lo sabes, estamos hablando de un acoso importante ante el periodismo en México y me parece que es importante, como sociedad, alzar la voz para proteger a esos periodistas porque esos periodistas son los ojos de la sociedad.
«Yo no sé por qué tanto encono hacia el periodismo si, a final de cuentas, yo creo que como en todo tipo de relaciones, el que te apunten las cosas que están mal hechas debería ser, en lugar de agravio, una virtud de quien te lo apunta porque al final de cuentas se supondría que cuando el poder llega vía urnas, es decir, vía ciudadano, tiene que responder a lo que se le está encomendando como administrador de un estado o de un país entonces tiene que responder a eso que la sociedad, vía los periodistas, le está señalando. Me parece terrible lo que está sucediendo, me parece que es una estructura que se resiste al poder del escrutinio público.
«Me parece que la democracia de un país se ve reflejada en los medios y que las voces disidentes tienen que ser cuidadas como las voces de casa, es decir, la voz que viene de otro lugar y no de la televisora pública o de la radio pública o de la agencia de noticias del Estado, me parece que tendría que haber también espacios para las voces disidentes.
«Insisto, somos un país fragmentado, fíjate, fragmenta más la no discusión de los desacuerdos, que discutirlos; discutirlos implicaría cohesionar y llegar a acuerdos».

El plumaje

La otra pregunta, por supuesto, tuvo que ver con la literatura, con los referentes indios y castizos de su pluma:
«Me gustan mucho los clásicos, me gusta mucho Sor Juana Inés de la Cruz, me gusta mucho Ramón López Velarde, me gusta mucho Calderón de la Barca, César Vallejo, me parecen fascinantes en cuanto a poesía, en narrativa García Márquez y el propio Borges me parecen fascinantes.
«Yo creo que uno va forjándose, formándose a partir de lo va viendo, leyendo, escuchando, yo tuve la fortuna de tener una mamá nahuatlaca monolingüe que nos contaba cuentos de tradición oral entonces cuando un conejo de Carroll habla para mí no es ajeno porque en mi mundo los conejos y las serpientes y los venados hablan,. En ese espacio que me he ido forjando, desde la tradición oral de los pueblos originarios hasta todo lo que leo y lo que veo y eso es un poco de donde abreva mi literatura»

PRIMERA PARTE: ¿Qué te ha pasado México?             SEGUNDA PARTE: No nos callarán

 

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