Además de visitar el estado de Guerrero, para dar seguimiento a los casos de Iguala, Ayotzinapa y Chilpancingo, el pleno de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos se trasladará a otras cuatro entidades de la República, Nuevo León, Coahuila, Tabasco y Veracruz, esta semana.

Roberto Campa Cifrían, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, informó a los medios nacionales que martes y miércoles, en diferentes grupos, los representantes de la CIDH estarán en dichos lugares, donde se han documentado algunos problemas en materia del respeto a las garantías individuales.

Previo a ello, el pleno de la Comisión ha sostenido reuniones de trabajo con funcionarios de las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Marina.

En Guerrero, la CIDH analizará los avances en torno a los casos de los estudiantes de Ayotzinapa que se encuentran en calidad de desaparecidos; igual ocurrirá en Iguala, y en Chilpancingo, considerado hoy uno de los municipios más inseguros y violentos del país.

En Tabasco el tema es el respeto a los derechos de los migrantes. Igual ocurrirá en Veracruz, donde además será ventilado el tema de los casos de violencia contra periodistas.  

La broma y el escarnio

Probablemente, la broma del gobernador Javier Duarte al senador Héctor Yunes fue mal calculada y tal vez de mal gusto; por otra parte, también se puede hablar de una desproporcionada reacción del legislador y aspirante al gobierno del estado.

Es bien sabido que el veracruzano promedio tiene un carácter afable, propenso a la fiesta, a la broma, incluso a la burla; pero de eso al sarcasmo que expone al receptor al escarnio público hay una distancia enorme.

Quienes conocen de cerca a Duarte de Ochoa afirman que el gobernador es un hombre de ideas, pero también de ocurrencias; a eso, a una puntada como tantas otras, se circunscribe la broma de la entrega de una caña de pescar al senador Yunes Landa.

El problema no es la burla, sino el contexto y la consecuencia.

El pasado 23 de septiembre, el senador Héctor Yunes habló de su intención de combatir la corrupción, encarcelar y perseguir a los peces gordos –sin dar nombres–; a quienes han saqueado –subrayó- los recursos públicos.

Este domingo, Yunes Landa celebraba su cumpleaños 57; estaba en el evento de la toma de protesta del nuevo dirigente de la CNC, cuando el gobernador, al pronunciar su discurso, le entregó el presente, para que vaya de pesca, comentó irónico.

Si Javier Duarte hubiera reservado su comentario y su regalo para una conversación en privado, el tema no habría pasado de una incomodidad o una molestia pasajera del senador; la ocurrencia, incluso, se hubiera festejado. El gobernador, sin embargo, optó por hacer pública la broma y con eso, desatar la molestia de Yunes Landa, quien se dijo profundamente agraviado y reaccionó en consecuencia.

Un día después de los hechos, Héctor Yunes lanzó un ataque mediático inclemente contra el gobernador veracruzano. El resto de la historia ya la conocemos.

El saldo hasta hoy es de un aliado menos para el ejecutivo. El enfrentamiento con la familia Yunes-Linares-Márquez, ubica a un diputado federal y a un senador contra Duarte de Ochoa; por otro lado, la relación del mandatario veracruzano con el senador priísta José Francisco Yunes es distante y se observa, al menos en estos momentos, casi irreconciliable.

Hoy, tras la virulenta reacción de Héctor Yunes, podríamos hablar del tercer miembro de la Cámara Alta con quien tiene diferencias Javier Duarte. No son buenas cuentas porque se trata de tres posibles sucesores en el gobierno estatal.

Xalapa tiene la fórmula

Cuando uno revisa las condiciones en las que se encuentran diversos municipios veracruzanos, el panorama a nivel general se ve sombrío, pues las participaciones federales y estatales llegan con gotero y la mayor parte se aplican en la cuenta corriente.

Lamentablemente, muchos munícipes son incapaces de generar recursos propios, no salen a gestionar y lo peor, hay quienes hasta le meten mano al cajón.

Sin embargo, en Xalapa la autoridad municipal ha sabido manejar los recursos públicos para hacer que éstos se apliquen como se debe, en obras para beneficio de los ciudadanos, y como los recursos pueden ser limitados, el alcalde Américo Zúñiga Martínez se ha destacado por gestionar financiamientos nacionales y hasta internacionales para hacer que haya más y mejores obras y servicios en todo el municipio y está visto que esto ha hecho posible tener una ciudad en constante mejoramiento.

En Xalapa se están haciendo las obras que se requieren, y todavía se necesitan más, lo mejor es que el gobierno municipal trabaja para hacerlas; aquí no hay pretextos para posponer el desarrollo.

Por cierto, invitado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el presidente municipal de esta capital viajó a Washington, en los Estados Unidos, para realizar gestiones en el marco de la iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles. @luisromero85