A los dirigentes y aspirantes del PAN a la gubernatura de Veracruz que ansían aliarse con el PRD en la sucesión estatal de 2016 habría que preguntarles por qué perdieron en junio pasado los comicios federales en el distrito de Tantoyuca, uno de los principales bastiones del partido blanquiazul en la entidad, ya que además de la cabecera distrital gobiernan los municipios de Platón Sánchez, Chicontepec, Tlachichilco y Zontecomatlán.

Y es que, contra todos los pronósticos, la candidata priista María del Carmen Pinete Vargas ganó la diputación federal pese a que el PRI sólo preside los ayuntamientos de Citlaltépetl, Chontla, Benito Juárez e Ixhuatlán de Madero, pocos significativos en cuanto al número de votantes del segundo distrito electoral federal de Veracruz, cuya lista nominal de electores suma 250 mil 167 en total.

Un factor determinante para que el PAN y el candidato de la familia Guzmán Avilés no ganaran la elección federal fueron los miles de votos que les restó precisamente un ex panista con fuerte ascendiente en el PRD en toda esa región.

Acción Nacional postuló como candidato al abogado Víctor Marín, oriundo de Tlachichilco pero arraigado desde su educación primaria en Tantoyuca, donde políticamente ha sido impulsado por los Guzmán Avilés, que lo han hecho regidor y funcionario municipal en el ayuntamiento que desde hace varios trienios controla la misma familia panista.

Con el apoyo de los hermanos Joaquín, ex alcalde en par de ocasiones y ahora diputado local; de Jesús, presidente municipal en funciones, y de María del Rosario, actual senadora suplente, Marín arrasó en el proceso interno del PAN para ser postulado a la diputación federal; ganó todos los municipios con excepción del de Chicontepec, que controla el profesor Manuel Francisco Martínez Martínez, ex diputado local suplente por el PRI y ex alcalde por el PAN, partido por el cual aspiraba llegar al Congreso de la Unión.

Al ser desplazado por los Guzmán Aviles, de los cuales había sido también aliado, el ex alcalde panista de Chicontepec buscó y consiguió ser postulado por el PRD, partido que desde 2014 gobierna los municipios de Chiconamel, Ixcatepec, Huayacocotla, Texcatepec, y Zacualpan.

¿Estos ex panistas y ex priistas que ahora gobiernan todos esos municipios apoyarían al candidato a la gubernatura que contendiera por una virtual alianza PAN-PRD, pactada en las cúpulas nacional y del estado de ambos partidos, sobre todo si el abanderado común resultara ser Miguel Ángel Yunes Linares, cuya complicidad con los Guzmán Avilés la aseguró en 2012 al maniobrar para que la suplente de su hijo, el senador Fernando Yunes Márquez, fuese María del Rosario Guzmán?

Francamente se ve muy difícil. Marín venció en la interna del PAN a Martínez pero fue superado por el PRI en la elección constitucional no obstante que contaba con todo el apoyo económico y político de la familia Guzmán Avilés y de un cuadro de operadores probadamente eficaces encabezados por Jair Ramírez Herrera, Efrén Hernández Hernández, Homero Sánchez Rivera, Margarito Maqueda Zumaya y Guilebaldo García Zenil, entre otros, quienes aparentemente le garantizaban retener y acrecentar el voto azul del distrito.

Pero Manuel Francisco es un profesor y abogado de origen indígena, oriundo de una ranchería del municipio de Chicontepec. Habla la lengua náhuatl a la perfección. Es producto de la cultura del esfuerzo, ya que a pesar de muchas carencias logró estudiar una carrera universitaria. Es catedrático y rector fundador de la Universidad Huasteca Veracruzana que alberga alrededor de 2 mil 500 estudiantes. Desde ese centro de educación superior realiza una profunda labor social en las comunidades indígenas de la región.

Quienes lo conocen aseguran que Martínez sigue siendo priista de hueso colorado. Renunció al PRI cuando le negaron ser candidato a la alcaldía, la cual ganó por el PAN pese a la intentona operada desde Xalapa para fincarle responsabilidad penal por un supuesto fraude a la Asociación Ganadera Local de Chicontepec. En esa ocasión, según rememoró el notario público Luciano Blanco en un artículo periodístico, Manuel Francisco fue acuerpado por su equipo de campaña que recorrió el campo con mensajes grabados difundidos por su sobrino Pedro Toribio, actual munícipe, y que en aquel entonces presidía el llamado Servicio Primordial Relevante Indígena (SPRI), una organización de base comunitaria con representación en toda la comarca y que presuntamente contaba con 22 mil afiliados, entre ellos el ex presidente panista Abundio Álvarez y el ex síndico Genaro Ángeles Ríos.

Terminada su gestión municipal regresó a la Rectoría de la Universidad y al trabajo comunitario. Pero este año quiso ser diputado federal, para lo cual viajó a México y a Xalapa para entrevistarse con los líderes del PAN. Se inscribió como aspirante en la elección interna pero fue arrasado por Víctor Marín. Por ese motivo renunció al partido blanquiazul y se fue al PRD. El ex dirigente estatal Enrique Cambranis viajó varias veces a Chicontepec para hacerlo desistir. No pudo persuadirlo. Manuel Francisco no ganó la diputación pero tampoco el candidato de Acción Nacional.

¿Ahora podrán convencerlo de apoyar a Yunes Linares si es que el cómplice de los Guzmán Avilés resultara ser el candidato a gobernador de la virtual alianza del PAN con el partido del sol azteca? ¿Quién cacharía todos esos votos del PRD?