Son varios los funcionarios y políticos identificados con la administración estatal saliente que han comenzado a “picar piedra” en sus respectivos distritos electorales con la obvia pretensión de ser considerados a principios del año próximo como candidatos del PRI a la diputación local.

Los que desempeñan un cargo administrativo están aprovechando la ventaja que les dan los recursos y programas oficiales que manejan en sus dependencias para amarrar alianzas con los alcaldes en funciones y ganar la simpatía del electorado en los municipios de sus demarcaciones distritales.

Uno de estos casos es el del Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Vicente Benítez González, quien últimamente ha ido a entregar mobiliario y otros apoyos para los planteles educativos de Catemaco, su terruño natal, Hueyapan de Ocampo y San Andrés Tuxtla, cabecera del XXV distrito electoral.

Otro ejemplo es el de Pedro Montalvo Gómez, ex director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), quien ahora como titular del Instituto de Espacios Educativos del Estado de Veracruz (IEEEV) le ha dado por visitar frecuentemente y llevar obras y paquetes escolares a los centros educativos de los diez municipios que integran el XXIII distrito electoral local con cabecera en Cosamaloapan, y en cuya nueva redistritación fue incorporado el de Omealca, del que fue presidente municipal el sexenio anterior.

Benítez y Montalvo están haciendo su chamba para tratar de posicionarse lo mejor posible en sus respectivos distritos. Ya se verá a la hora en que el PRI elija al candidato a gobernador si éste –trátese de quien se trate– decide darles su aval para que sean postulados a la diputación local y le ayuden a ganar la elección y a empujar su proyecto gubernamental que no pinta nada cómodo por tratarse de un fugaz bienio.

Sin embargo, no todos los aspirantes identificados con el régimen duartista están siendo bien aceptados por la irritada ciudadanía. Inclusive ni por sus propios correligionarios.

Cuentan, por ejemplo, el caso de Fernando Charleston Hernández, quien entre 2013 y 2014 ocupó fugazmente la Secretaría de Finanzas y Planeación, y el cual acaba de quedar desempleado al concluir el 31 de agosto su gestión como diputado a la LXII Legislatura al Congreso de la Unión.

Charleston anda muy pegado con el senador Héctor Yunes Landa, fuerte aspirante del PRI a la gubernatura, quien desde febrero pasado recompuso su relación política con el gobernador Javier Duarte, el cual le abrió no solamente espacios en su gabinete para sus aliados sino que también desactivó el aparente bloqueo que hasta principios de este año enfrentaba Yunes Landa con alcaldes, funcionarios y legisladores locales.

Todavía como diputado federal por Coatepec, Charleston acompañó a mediados de marzo a Héctor Yunes a la Tercera Conferencia Mundial Sobre la Reducción del Riesgo de Desastres celebrada en Sendai, Japón, y en agosto se sumó también a su gira por Los Ángeles, California, donde el senador se reunió con agrupaciones de migrantes veracruzanos y mexicanos.

Charleston presuntamente aspira a ser postulado en 2016 a la diputación local por el XII distrito electoral, también con cabecera en Coatepec. Pero cuentan que el pasado fin de semana Yunes Landa lo quiso proponer como enlace regional de su asociación política Alianza Generacional, y que el senador tuvo que dar marcha atrás a su propuesta ante el abucheo generalizado y el manifiesto rechazo que sus seguidores le manifestaron públicamente al ex titular de la Sefiplan y ex diputado federal.

Bullying a Bonilla

El que seguramente ha de clamar “¿ya no me ayudes, comadre!”, ha de ser el flamante consejero presidente del Órgano Público Local Electoral, José Alejandro Bonilla, cuya designación está siendo cuestionada no sólo por representantes del PAN y otros partidos de oposición sino también por ex candidatos a ocupar su cargo, los cuales fueron descartados por los miembros del Instituto Nacional Electoral pese a que argumentan que salieron mucho mejor calificados que el titular de la OPLE en las pruebas de conocimientos que les fueron aplicadas por los evaluadores del INE.

Y es que a Bonilla lo están descalificando porque antes de obtener este cargo electoral se desempeñaba casualmente como director de Prevención de Riesgos de la Secretaría de Protección Civil, dependencia del gobierno del estado a cargo de Yolanda Gutiérrez Carlín, muy allegada al senador Héctor Yunes, a quien por cierto la funcionaria estatal acompañó este sábado a una “reunión de amigos” en Zongolica, con el alcalde de ese lugar y de los municipios vecinos de Atlahuilco, y Tlilapan, lo que obviamente alimenta las dudas sembradas por los detractores del funcionario electoral, al que le increpan que no garantiza los principios rectores de imparcialidad, objetividad, legalidad, independencia y certeza.