Para continuar con la celebración del Día Mundial del Orgasmo Femenino, para este Eros y jazzeros he convocado a tres mujeres: una fotógrafa irlandesa, una poeta mexicana y una cantante estadounidense.

1 Foto: Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

La de la lente ardiente

Reka Nyari nació en Helsinki y, según se lee en su página web, comenzó a pintar antes de caminar o hablar. A los 17 años se trasladó a Nueva York para estudiar pintura y ahí se inició en el modelaje, con esta actividad inició su pasión por la fotografía, particularmente por la fotografía erótica. Su propio cuerpo ha sido uno de sus temas, «una persona puede ser completamente libre cuando se autorretrata, jugando a ser cualquier personaje, sexy o fea, atemorizada o vulgar; incluso haciendo cosas de las que se sentiría avergonzada de hacer en público», señala en su libro Female Erotic Photography

La de la pluma de espuma

2 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Nelly Keoseyán nació en la Ciudad de México, estudió Lenguas y literaturas hispánicas en la UNAM y, además de poeta, ha sido traductora de poetas norteamericanos.
En La Guirnalda Polar, la revista electrónica de cultura Latinoamericana en Canadá que dirige José Tlatelpas, hay una reseña, sin firma, de su poesía. Cito un fragmento:
Para Nelly todos los bosques son distintos, pero todos ellos, quizá, bosques nocturnos y en ellos el pecado habita, cohabita y nos espera. Los lagos son espíritus, quizá, los arrollos nos permiten abrevar con placer. Los frutos saben a leche y la leche brota después del himeneo. Las ciervas son inocentes y caerán bajo el asecho del pecado y, en los estertores de la muerte, los orgasmos galácticos serán secretos rurales en los campos del deseo. Su lenguaje es un lenguaje complejo, elaborado. En estos últimos poemas la siento desnudarse, la siento cambiándose de símbolos, palabras y paisajes. Pero persiste esa comunicación íntima, despiadada, profundamente introvertida y brutal, dulce y complicada.

La de la voz de Dios

3 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Shirley Horn nació en Washington, como en el caso de nuestra fotógrafa invitada, conoció su vocación antes que el habla. [El piano] «aprendí a tocarlo casi antes de hablar», declaró en una entrevista. A los 14 años ya dirigía su propio trío de jazz, sin embargo, el canto le llegó por azar, el deseo de un muñeco de peluche la llevó a él.
«Estaba tocando en un restaurante-night club de mi ciudad y un cliente habitual llegó con un oso de peluche de mi tamaño y una nota que decía: ‹Si me cantas Melancholy baby, el oso es tuyo›. A mí, entonces, me daba mucha vergüenza cantar en público pero deseaba ese oso, así que lo hice», confiesa en la misma entrevista.
El canto pianísimo, el felling, la oscuridad de la voz son las herramientas con las que Shirley Horn se introduce en nuestra conciencia. Sin scat, sin derroches vocales, sin alardes técnicos esa voz llega a nuestros rincones más íntimos porque parte, precisamente, de su intimidad para tener con sus escuchas un encuentro casi sexual.

El largo y sabroso camino

El camino común lo describe Octavio Paz en La llama doble: El agente que mueve lo mismo al acto erótico que al poético es la imaginación. Es la potencia que transfigura al sexo en ceremonia y rito, al lenguaje en ritmo y metáfora

Oración en tiempos de oscuridad (fragmentos)

Nelly Keoseyán
4 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

III

A tu huerto le nace mi flor
A tu jardín le brota la fruta
que mi semilla le da.
¡Conmigo te colmas de leche y néctar!
¡Te embriagas de ambrosía y de espuma!
Y la dicha crece en tu corazón
como la hierba silenciosa.

IV

Al corazón del huerto iremos
untos, mi Amado y yo.
Nuestro jardín florido nos espera
Nuestra fuente de leche y miel.
¡Frutos de fuego engendraremos!
Vayamos, preñemos la tierra
con la semilla del placer.

Canto al amado

Nelly Keoseyán
5 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Porque eres eterna delicia y energía
Porque en tu espíritu se desborda la vida
como un río que se vuelve otro río
que no sacia el océano ni tu boca ni la mía
ni la boca del pez ni la del tigre
que emergen de la oscuridad del sexo y nos devoran

Porque tu cuerpo no acaba en mi cuerpo
ni la dicha en nosotros
y la pasión que estalla en nuestras venas
es más intensa que el mar más elevada que el cielo
y nuestro goce infinito es más ardiente que el fuego
y nuestro amor superior a los hombres.

* * *
11 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Amémonos, Amado, gocemos
Perdámonos en los profundos bosques verdes
Vaciémonos el uno en el otro
y desprendidos del cuerpo elevemos el alma desnuda
en los confines invencibles del deseo.
Penetremos los límites vastos que dividen el paraíso
y el infierno.
Amémonos, Amado,
Arrojémonos como heroicos guerreros
como amantes eternos o albigenses
al precipicio y al fuego.
Como amorosas bestias devorémonos
Purificados resurjamos del tiempo
Celebremos ritualmente la fiesta
del nacimiento y de la muerte.
Y como heridos ciervos saciémonos
bebamos del pozo de la vida
agua, dicha intensa.

* * *
15 Foto Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Cuerpo honda hendidura
silencioso azul del vasto eterno
no acaba el mar profundo de nombrarnos
no acaba el amor de otorgarse a nuestra piel
en la caricia ni la ternura de darse
ni el deseo de perderse en el otro
Cuerpo pozo de dicha intensa
no acaba en nuestro goce la amplitud del mediodía
ni la vida en nosotros
Los amantes se aman
porque amando la vida es más intensa.
Los amantes se gozan, se desnudan,
se entregan silenciosamente a su muerte pequeña
y en la profunda oscuridad del alma es que se pierden
sus cuerpos
se unifican, se funden, se hacen un solo ser eterno.
Los amantes se aman a través de los cuerpos,
a través de la piel y los sentidos,
a través del deseo, del corazón, de sus fuerzas más
íntimas.

Foto: Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

Se aman por la pasión de vivir hacia adentro,
se aman para penetrar los límites,
hacer con el ojo del cuerpo visible lo invisible
y aprender de su polvo a renacer.

Los amantes se buscan, se acarician, se flagelan,
se arrancan de la memoria de la carne
el dolor de nacer y la violencia,
se vacían, se desprenden,
sacrifican el alma y la sangre
a los dioses del éxtasis y la embriaguez.
Los amantes se aman porque la vida es breve,

Foto: Reka Nyari
Foto: Reka Nyari

porque no basta para vivirla un cuerpo,
ni una vida para morir mil veces,
ni los cielos del dulce paraíso,
ni la espada invencible del infierno,
ni universo ni tiempo para nombrar la vasta eternidad.
Los amantes aman la vida, la vida intensa.




 

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