Mutatis Mutandis

Por Rafael Arias Hernández.

Faltan 476 días. Casi 15 meses.

El murmullo se convierte en grito, que ya es coro y eco que se repite en todas partes.

Tiene razón K. Popper. Para toda Democracia, la impostergable pregunta es: “¿hay formas de gobierno que nos permitan liberarnos de un mal, o hasta de un gobierno incompetente y dañino?”

Ciudadanía y Sociedad tienen las respuestas.

Acción y reacción.

La ancestral enseñanza lo consigna.

Cuando se olvida lo importante y se desatiende lo principal, Cuando no se hace bien y a tiempo, lo que se debe y tiene que hacer; y en su lugar se simula, distorsiona o minimiza.

Cuando esto sucede. Entonces no hay que extrañarse, que las cosas vayan de mal en peor. Se comete el error, lo demás son consecuencias.

Persistir en ideas y acciones equivocadas o insuficientes es más que un error, es obstinación de la irresponsabilidad. A menos que…

Lo que se permite, apoye y aliente, sea para que suceda, para que se beneficie y fortalezca a quien o quienes, como supuestos servidores públicos, no atienden ni resuelven las cuestiones de gobierno, con claro y preciso interés público y bienestar social.

Y sí, en cambio, junto a testaferros, cómplices y socios, se dedican a prevaricar, aprovechar y obtener utilidades, beneficios y ganancias del gobierno, de su representación social y poder público, causando retrocesos y pérdidas a la sociedad, a la que deberían servir y no servirse.

Así, es de observarse y constatarse deterioro y quiebra de instituciones y dependencias gubernamentales, su injustificado endeudamiento y privatización parcial o total, e incluso el imparable remate, malbaratamiento y apropiación del patrimonio público, frente a crecientes e inocultables, necesidades, rezagos e inconformidad social. Este, lamentablemente, es parte del contexto en el que se encuentran Veracruz y el país.

Lo primero

En una verdadera Democracia, en todos sus ámbitos y formas de gobierno, lo primero es lo primero: los seres humanos, antes, durante y después de programas y políticas públicas, de actos, formas y acciones de gobierno.

Por lo pronto, contra costumbre y tradición, se avizoran y buscan, otras formas de abordar el proceso de la SUCESIÓN EN VERACRUZ.

Comprobado, que las conocidas y padecidas de siempre, sobresalen por ser de entretenimiento, distracción y enajenación.

Poco o nada importan responsabilidad y eficiencia. No son exigibles buenos resultados y conductas decorosas. Tampoco, sostener y aumentar responsabilidad social y capacidad institucional. Se vive en un continuo ahí se va, el futuro es nuestro y no pasa nada.

Pocas formas políticas y propuestas partidistas, se enfocan o proponen tratar el problema desde otra perspectiva más realista y efectiva.

Urge nueva propuesta participativa, más amplia, que no se quede solo en los aspirantes y suspirantes. A fin de cuentas, la democracia no son los candidatos.

Propuesta que incluya a expirantes que deben ser evaluados, así como a los afectados y problemática que se padece.

En el proceso de SUCESIÓN, hay que distinguir, cuando menos, cinco importantes temas, para atender primero, lo primero: a las y los veracruzanos.

1.-Impulso y apoyo a la participación ciudadana y social, a la transparencia, acceso a la información oficial, rendición de cuentas efectiva y puntual, fiscalización y evaluación, como factores básicos en el fortalecimiento real y permanente del Estado de Derecho.

2.-Evaluación objetiva, abierta y confiable, de los que concluyen para distinguir buenos de malos y peores en su cargo y trabajo. Reconocer y consolidar logros; así como procesar y sancionar irresponsables y culpables. No sostener irresponsabilidad, ni reciclar complicidad. Fin a la continuidad de la impunidad.

3.-Actualización y difusión de diagnósticos sobre la problemática a enfrentar y resolver. Básico y elemental conocer lo que se debe y tiene que atender y resolver, bien y a tiempo.

4.- Integración y legitimación de propuestas viables, sustentables, pertinentes y apropiadas. Definición de qué, cómo, cuándo y para quienes.

5.- Identificación y valoración de aspirantes y suspirantes, para distinguir a quienes quieren y pueden.

El orden de los factores si altera el producto. Urge otra perspectiva, de eficiente y oportuna atención a prioridades, necesidades y demandas sociales. Y claro que es posible.

Definición para la reflexión:

Candidato: “Persona que obtiene dinero de los ricos y votos de los pobres, con la promesa de proteger a unos de los otros” (@temok07, citado por Enrique Galván Ochoa, LaJornada.070815)

+Académico.IIESES-UV.RafaelAriasHFacebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez.