No recuerdo las palabras exactas con las que Alex Mercado, en su concierto, definió a la simbiosis pero habló de esa relación entre dos seres u organismos en la que ambos salen beneficiados.
Al día siguiente comimos juntos y me habló de su trayectoria, de su método de enseñanza y de sus posturas filosóficas, entonces entendí las razones de The Watcher, su primer disco, y Symbiosis, el segundo.
Miles Davis no es Miles Davis, Miles Davis es cultura, historia, idiosincrasia, afroamericanismo, racismo, segregación, es todo lo que comió, es todo lo que vivió, es sus papás, es su historia, es África y más atrás, hasta el inicio de los tiempos entonces, cuando toca, es todo eso, -me dijo, entre otras cosas.

El legado

Nací en el DF, en un hogar no musical, mi papá tocaba un poco la guitarra pero de una manera lírica, mi mamá es completamente, no existe la palabra amusical, pero no es musical.

Alex Mercado (Foto tomada de su página web)
Alex Mercado (Foto tomada de su página web)

Tenía un tío (medio hermano de mi mamá) que fue un virtuoso del piano cuando era joven (alumno del maestro Alejandro Corona), ganó un concurso Yamaha y de premio le dieron un piano, gracias a ese piano yo soy pianista, no fue una influencia musical directa sino que creó las condiciones para que yo pudiera tener acceso a un piano acústico en mi casa porque, cuando dejó la música y se fue a vivir a Estados Unidos, nos heredó el piano pero mis papás nunca lo buscaron, fue un regalo y cuando llegó, en ese instante, por el acercamiento directo con el instrumento, descubrí que quería ser pianista.
Yo tenía una cierta iniciación en la música porque, cuando tenía nueve años, mi papá nos metió a clases de guitarra a mi hermana y a mí, estuve dos o tres años estudiando con un maestro particular antes de descubrir el piano, de hecho, él fue el que me enseñó a leer la clave de fa y así pude tener acceso a todas las partituras que estudiaba mi tío cuando era joven.
Inmediatamente descubrieron mis padres que yo tenía un gusto y una predisposición o facilidad para poder sacar las piezas rápido, entonces me metieron a clases particulares con el maestro José Luis Alcaraz, del Conservatorio Nacional de Música. Con él aprendí la técnica del instrumento a través de la música clásica, mi formación es clásica 100% aunque no es una formación típica de un pianista clásico porque la mayoría empieza más joven.
Mi proceso en la música clásica duró como cinco o seis años, aproximadamente, antes del pasarme al jazz pero, bueno, con pasarme me refiero a comenzar el estudio de la improvisación en el jazz, nunca he dejado de estudiar la música clásica y siempre ha sido mi base, mi influencia composicional, influye en mi estilo improvisatorio, etc., siempre trato de fusionar el jazz con la música clásica para crear algo que tenga mucha raíz.

The Netzahuacóyotl Concert

Ya había alcanzado un nivel alto en la música clásica, sin embargo, no como para ser concertista clásico, tenía que decidir qué iba a estudiar y justo en ese momento de encrucijada, por influencia de un amigo, fui a un concierto a piano solo del maestro Keith Jarrett en la Sala Netzahualcóyotl, ahí experimenté por primera vez en vivo lo que era improvisar con mucha libertad y con texturas de muchas influencias para lograr comunicar un mensaje, en ese momento pensé que a mí también me gustaría experimentar eso; cuando regresé a mi casa empecé a explorarlo en el instrumento.

Keith Jarrett
Keith Jarrett

Yo conocía los acordes y tocaba en un grupo en una iglesia cristiana, eso siempre fue una experiencia semiprofesional. Improvisaba pero de una manera muy sencilla y la experiencia de ese concierto fue la que determinó que quisiera estudiar jazz.

Me metí a la Escuela Superior de Música con el maestro Francisco Téllez para profundizar estos conocimientos y, como estaba justo en la edad en la que tenía que decidir qué estudiar, solicité una beca para Berklee College Music. Me dieron media beca y me fui a Boston para aprender, realmente, lo que es el jazz, esa era mi expectativa.

Laberinto

LABERINTO: Es una melodía que se
escabulle a la percepción y se vuelca
hacia diferentes destinos dependiendo
del camino que toma en cada sección
(Alex Mercado)

Yo siempre soy muy estudioso y autodidacta. Siempre consideré la clase como una guía pero sabía lo que me iba producir frutos y a incrementarme el nivel era un trabajo personal de estar muchas horas en el instrumento. Berklee College of MusicSiempre, desde que estudiaba música clásica, regresando de la escuela me ponía a estudiar cinco horas hasta que tenía que hacer la tarea y cumplir con las obligaciones pero nunca fue una imposición, para mí siempre fue un gusto y una obsesión estudiar música y eso lo transferí al estudio del jazz, llegando a Berklee estudiaba más lo mío que lo que me enseñaban los maestros, mucho de lo cual yo ya sabía, precisamente porque era autodidacta ya lo había encontrado en libros pero todavía no en la música misma.4 Crucero
Hace dos o tres años desarrollé una metodología para aprender música, es lo que comparto en este Encuentro y lo que aplico para mí pero en ese entonces seguía teniendo la visión tradicional de que el conocimiento estaba depositado en una escuela y que escuela me lo iba a transmitir, aún así yo estudiaba ocho horas diarias después de las clases y por eso mejoraba. Cuando terminé Berklee ya tenía un buen nivel.
Mi trayectoria es atípica, por ejemplo, la mayoría de los jazzistas que se graduaron de Berklee se fueron a Nueva York pero yo no, yo me desaparecí del mapa, trabajé en cruceros cuatro años, viajé por el mundo, quise experimentar la vida.
Se puede decir que no sabía lo que quería, profesionalmente, en ese momento; me convertí en un músico que cumplía una función profesional, encontrar su lugar en el esquema de la sociedad y producir música en diversos ambientes. En el crucero se necesitaban músicos, yo llenaba el perfil y decidí quedarme cuatro años, ahí conocí a mi esposa (ella es rumana), nos casamos y nos establecimos en México desde 2002.

Metropolitan Blues

METROPOLITAN BLUES: Pensé
en un blues excitante inspirado
en el movimiento dinámico e
imprevisible de la Ciudad de México,
provocándonos acelerar y frenar
sin treguas
(Alex Mercado)

Regresando a México no toqué jazz, seguí desempeñando la función de músico profesional, tocaba en restaurantes, ganaba dinero, tenía la impresión de que la escena del jazz en México estaba estancada, que no había lugares donde tocar.

Alex Mercado con Iraida Noriega y Magos Herrera
Alex Mercado con Iraida Noriega y Magos Herrera

Esta etapa fue como un hoyo negro pero, eso sí, quería compartir todos los conocimientos que iba acumulando entonces me concentré mucho en la docencia, pero de forma particular.
Cuando platico mi trayectoria parece como si llevara los mismos años que el maestro Agustín [Bernal], el maestro Gabriel [Puentes] o la gente que tiene trayectoria pero, en realidad, es apenas hace cuatro años que decido salir de ese anonimato musical por una actitud personal de cumplir un objetivo, componer mi propia música, grabarla, ser líder de un proyecto.
Primero empecé a colaborar en proyectos como el de Magos Herrera, otras cantantes, otros instrumentistas hasta que, en muy poco tiempo, decidí hacer mi trío con mi música y grabo The Whatcher, mi primer disco, en el 2012.

En un lugar de la nada

El primer trío fue con Aarón Cruz y Gabriel Puentes, toqué como un año con ellos presentando The Whatcher pero Aarón estaba muy ocupado con otros proyectos como A Love Electric y cuando empiezo a componer para el segundo disco, Symbiosis, empiezo a pensar que quien me gustaría que estuviera en el trío, es Agustín [Bernal].

Alex Mercado Trío con Aarón Cruz y Gabriel Puentes
Alex Mercado Trío con Aarón Cruz y Gabriel Puentes

Después de grabar The Watcher la gente me empieza a conocer, empieza a preguntar ¿de dónde saliste?, hay un artículo de Antonio Malacara en La Jornada que ilustra exactamente lo que pasó en una frase, dice «surgió de la nada».
Surgí de la nada y aparecí de pronto pero con un proyecto fuerte, un proyecto con potencial. La gente del medio empieza a conocerme y empiezo hacer entrevistas en las que no tengo la menor idea de qué decir porque me preguntan ¿en dónde estabas? o ¿qué hacías antes?
La gente pensaba que yo era joven, bueno, soy, pero creían que más, pensaban que andaba en mis 30 pero este 28 de agosto cumplo 41 años.

Alex Mercado Trío con Agustín Bernal y Gabriel Puentes
Alex Mercado Trío con Agustín Bernal y Gabriel Puentes

Es un estigma de la sociedad pensar que para tocar bien o para ser conocido en el medio tienes que llevar mucho tiempo tocando, como Agustín, Aarón, Gabriel, Mark Aanderud, toda esta gente pero no, en mi caso, he logrado tener una cierta proyección en poco tiempo, por eso es atípico. El 10 agosto voy a grabar el tercer disco en Nueva York y lo presentaré en octubre o noviembre.
Desde que grabo The Whatcher decido grabar exclusivamente mi música, que mi propuesta se caracterice por ser sólida composicionalmente hablando, fuerte, que pueda subsistir sin tener que hacer concesiones, sin tener que incluir música conocida, por eso los dos discos contienen exclusivamente composiciones originales pero sí hay una evolución composicional del primero al segundo que puede notar la gente que los conoce, aunque hay divergencia de opiniones, lo que yo considero es que Symbiosis tiene más homogeneidad, o quizá madurez, a pesar de que hay muy buenas composiciones en el primero.

(CONTINUARÁ)

SEGUNDA PARTE: El escultor del barro



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