El lunes 22 de junio, el gobernador Javier Duarte salió a desmentir cualquier desvío o sustracción de recursos públicos federales, principalmente los provenientes del Fondo de Educación Básica y Normal (FAEB) y los del Seguro Popular, y acusó que las observaciones y denuncias de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sólo fueron producto de “la falta de atención, de omisiones, negligencia e irresponsabilidad en que pudieron incurrir servidores públicos”.
Duarte dijo que por esta causa “la imagen del gobierno del estado” se vio lesionada ante las instancias fiscalizadoras federales y la opinión pública, por lo que anunció el inicio de procedimientos disciplinarios administrativos en contra de esos malos funcionarios. “Quienes han fallado a Veracruz, aquellos que no entregaron la información que acreditaba la correcta aplicación de los recursos federales en el momento que debieron haberlo hecho, deberán responder de conformidad con los postulados de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que rige el ámbito de su actuación aquí en Veracruz”.
Ahí señaló que, tergiversando la realidad, se hicieron públicas denuncias de hechos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) habría presentado ante la Procuraduría General de la República; “se habló de supuesto peculado, impunidad, desvío y sustracción indebida de recursos públicos federales para financiar campañas políticas”, lo que resultó falso, afirmó el mandatario veracruzano, quien explicó que como resultado del trabajo conjunto con la PGR, la Fiscalía General del Estado notificó que nunca existieron órdenes de aprehensión en contra de nadie por este concepto y que “las denuncias de hechos han quedado sin materia, al comprobarse la correcta aplicación de los fondos federales citados”.
Duarte destacó que la ASF cumplió estrictamente con el mandato que le impone la ley, pues nunca tuvo a la vista esta información para su análisis y resolución correspondiente. Y dijo que a partir del último relevo de la Contraloría General del Estado, “se me informó que existía una problemática relacionada con esos fondos federales, por lo que se llevaría a cabo una revisión específica a esos recursos”, y en consecuencia “ordené la creación de una Dirección General que se dedicara exclusivamente a la atención de los fondos federales”.
El mandatario reiteró que “mi compromiso seguirá siendo con el ejercicio responsable, serio y eficaz de la administración pública, en la que no hay, ni habrá, espacio para las omisiones, irregularidades, ni para quienes actúen al margen de la ley”.
Al día siguiente, martes 23 de junio, en conferencia de prensa el contralor Ricardo García Guzmán anunció que por dichas “omisiones” se habían iniciado procedimientos sancionatorios que iban desde apercibimientos hasta la inhabilitación por diez años, en contra de 14 funcionarios y ex servidores públicos, entre los cuales destacaba su antecesor Mauricio Audirac, quien hace un año pasó de la Contraloría General del Estado (CGE) a la Secretaría de Finanzas y Planeación.
“Como titular de la dependencia actuaré con todas las facultades que me concede la ley hacia quienes la han trasgredido, además de que se hace cumplimiento de las instrucciones del gobernador”, dijo ese día el titular de la CGE, quien tras enumerar las faltas en las que habrían incurrido estos funcionarios, sentenció: “Nadie por encima de la ley, esa es nuestra divisa y habremos de cumplirla cabalmente”. Posteriormente mencionó los nombres y cargos de los 14 ex servidores públicos sujetos al proceso disciplinario administrativo.
Sin embargo, dos semanas después de este anuncio, el pasado 6 de julio, Audirac le envió un oficio a García Guzmán exigiéndole que le haga saber de las presuntas omisiones en que habría incurrido durante su desempeño como Contralor, del 10 de octubre de 2013 al 21 de julio de 2014, pues le indicó que hasta la fecha él sólo se ha enterado por los medios de comunicación. Y lo emplazó a que en caso de que las expresiones contra su persona hechas durante la conferencia de prensa que dio sean indebidas e infundadas, se retracte públicamente de ellas “a fin de resarcirme del descrédito que sus manifestaciones me causaron en los ámbitos personal, familiar y de negocios”, pues le expuso que “como usted puede entenderlo sus aseveraciones han provocado desasosiego en los clientes que acuden al despacho que me honro en encabezar desde hace 20 años”.
No sería la primera vez que a García Guzmán se le agrie el zacahuil (tamal huasteco). El columnista Eduardo Coronel Chiu, de AZ Diario, rememoraba hace poco sus derrotas jurídicas en el gobierno de Miguel Alemán (1998-2004), en el que “por consigna y espectáculo acusó a varios de sus compañeros de gabinete”, aunque en aquella ocasión lo hizo por la vía penal. Sus víctimas: Juan Gerardo Neme Kuri, director del CEM; Sabás Huesca, coordinador de Comunicación Social, y Salomón Orta, del Instituto de Desarrollo Regional del Estado, pisaron la cárcel pero en el proceso el contralor alemanista no pudo demostrarles su culpabilidad y todos ellos fueron exonerados por la justicia federal.
Ahora parece haber embarcado también al gobernador Javier Duarte.
Conagua: certificación de playas
Las playas mexicanas son pieza clave para el sector turístico porque, según datos de la Secretaría de Turismo, conforman un segmento que representa poco más del 45% de las habitaciones disponibles a nivel nacional, y genera cerca del 80% de la derrama económica asociada a esta actividad.
Para Nautla, a partir de hoy, vendrán tiempos mucho mejores pues el pasado miércoles obtuvo la certificación internacional Blue Flag, con lo que El Raudal es reconocida como la primera playa limpia del Golfo de México.
Iván Hillman Chapoy, director de Organismo Cuenca Golfo Centro de la Comisión Nacional del Agua, señaló que aún y cuando realizaron una importante inversión para la realización de las pruebas de muestreo, CONAGUA continuará brindando soporte técnico para mantener durante toda la temporada los más altos estándares de operación a nivel nacional e internacional de esta playa y, por supuesto, en otros puntos donde lo requiera.