Este miércoles 24 de junio, el todavía alcalde de Coatepec, Roberto Pérez Moreno, “Juanelo”, cumple 57 años de edad y seguramente su festejo no será igual al del año anterior, pues ahora tiene el vencimiento de su solicitud de licencia presentada el pasado 27 de abril, una acusación firme de la Fiscalía General del Estado que le imputa su presunta autoría intelectual del secuestro y asesinato de su ex tesorero Guillermo Pozos Rivera, situación que ha motivado la petición de desafuero ante el Congreso local, la cual sigue su curso y se espera quede determinada su procedencia esta misma semana.
El expediente que el Fiscal General entregó el martes 9 de junio al Congreso del estado para solicitar el desafuero de “Juanelo” consta de ocho tomos y material audiovisual de las declaraciones de los involucrados en el homicidio de Pozos Rivera, y luego del análisis legislativo se determinó que está integrado de manera correcta, con argumentos válidos para suponer la participación de Pérez Moreno en este deleznable crimen que sacudió a la sociedad coatepecana.
En su corta trayectoria pública, creciente bajo el régimen de la Fidelidad (2004-2010), Pérez Moreno se caracterizó por sus acciones poco inteligentes que terminaron por comprometer y arruinar su vida política. Por ejemplo, a finales de julio del 2013, siendo ya alcalde electo, se le ocurrió regresar a su curul en la LXII Legislatura local, lo que desató una polémica jurídica que puso en riesgo no sólo su toma de posesión sino que incluso su partido, el PRI, perdiera la Presidencia Municipal.
En esa ocasión, el PAN, a través de Agustín Basilio de la Vega, entonces representante de Acción Nacional ante el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), aludió al Artículo 9 del Código Electoral del estado, que dice que “en caso de que algún servidor público de la Federación, Estado o Municipio en ejercicio de autoridad se haya separado de su cargo, empleo, comisión, por contender a un cargo de elección popular y resultara electo, deberá decidir cuál quiere desempeñar, y una vez asumido éste, se entenderá que renuncia al otro”. De tal forma que Pérez Moreno, al volver a ocupar su curul, hizo presumir que optaba por regresar a su función legislativa. De ese embrollo legal “Juanelo” salió librado gracias a una alta intermediación política.
Sus extravagancias ya como alcalde en funciones también abonaron a su impopularidad, aunque las versiones en el Pueblo Mágico lo vinculaban a grupos de la delincuencia, cuya evidente actividad asoló a la población durante su mandato al grado de ser necesaria la intervención de la Fuerza Civil ordenada por el gobernador Javier Duarte el 27 de abril pasado, fecha en la que “Juanelo” dejó de verse públicamente en Coatepec.
A partir de ese día las cosas han empezado a cambiar radicalmente para bien de los coatepecanos, y hoy se anticipa un escenario en el que el doctor Ricardo Torres Palacios, suplente de Pérez Moreno, pudiera ser llamado para asumir formalmente la Presidencia Municipal durante el resto del cuatrienio o bien que el síndico en funciones de alcalde por ministerio de ley, Julio Hernández Ramírez, mereciera ser confirmado en el cargo luego del buen desempeño mostrado en estos casi dos meses de esta inédita coyuntura.
Según ha trascendido, en el Congreso local se estaría ponderando la conveniencia de llamar al suplente de “Juanelo” –un médico de profesión que actualmente dirige el Hospital Civil de Teocelo– debido a presuntas denuncias por su cuestionada labor al frente de la Dirección del Hospital Civil de su natal Coatepec, en el que supuestamente habría solapado pillerías de sus trabajadores “como robarse los bienes del Hospital, acosar sexualmente a las compañeras y a las pacientes, dar mala atención y malos tratos a los pacientes sin que nadie hiciera nada”, refiere una denuncia pública hecha en diciembre del año 2010.
“Cuando surgía alguna queja en contra del personal, ésta era parada por el Director (Palacios Torres) y nunca llegaba a las autoridades estatales de Salud, todo para proteger a estos malos médicos, faltos de ética y moral conocidos en varios hospitales del estado por los que han pasado, por ser holgazanes y hasta abusadores, varios de los cuales están incluso sujetos a investigaciones”, consignaba la denuncia.
Además, la posibilidad de que finalmente este médico exmilitante del PRD ejerza la presidencia municipal hasta diciembre de 2017 ha generado inquietud no sólo entre los priistas que en los comicios de 2013 ganaron la Alcaldía para “Juanelo” sino también en algunos sectores de la sociedad coatepecana que no guardan muy buenos recuerdos de su gestión como director del Hospital Civil de esta localidad, el cual, hasta hace siete años, era conocido popularmente como el “Hospital de la Muerte”.
A ver qué decisión toman la LXIII Legislatura del estado y el titular del Poder Ejecutivo. Pero lo cierto es que no resultaría una sorpresa si al final, en caso de que declinara el suplente, el Congreso ratificara como alcalde al síndico Julio Hernández, quien desde el pasado 27 de abril viene realizando una aceptable gestión derivada de su experiencia y oficio político como ex diputado local y miembro de la dirigencia del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE), cuya guía moral es precisamente la maestra Acela Servín Murrieta, una respetable mentora con gran arraigo en Coatepec.